sábado, 29 de noviembre de 2014

PARADELA vs LORES: 
HISTORIA DE UNA VIEJA RIVALIDAD FESTIVA

Vecinos de Paradela en la era de Benito "de Pas" recordando las antiguas fiestas.
De izquierda a derecha, Elías Castro, José Otero, Juanito "da Gandra"
y Anselmo Castro
El municipio de Meaño estuvo compuesto siempre de siete parroquias: Dena, Meaño, Lores, Simes, Xil, Cobas y Padrenda. Pero hace medio siglo esta configuración territorial pareció tambalearse por momentos cuando a raíz de las fiestas en Paradela, en este barrio de Lores afloró tal rivalidad por con su capital que ésta acabó vistiéndose por momentos de tintes secesionistas que duraron años. Tanto que en Paradela se llegó reivindicar el erigirse en octava parroquia del municipio. La de este reportaje es una mirada retrospectiva a aquella rivalidad hoy superada, pero que forma parte de la historia reciente del municipio meañés.
  
La geografía hace del barrio de Paradela el más distante del núcleo de Lores. Para llegar a él, el vial, hoy ancho y aglomerado pero hace medio siglo un estrecho camino de tierra, debe sortear una zona de monte, por lo que Paradela a ojos del visitante, parece más una prolongación de la localidad de Meaño que un barrio propiamente dicho de Lores. Ello contribuye en parte a la forja de una identidad en cierto modo particular.
La historia que aquí nos ocupa nos retrotrae a este barrio a mediados de los años 50, cuando estaba conformado entonces por tan sólo una treintena de casas. Las fiestas patronales de que se celebran cada año en Lores a inicios de octubre no iban a organizarse en una de aquellas ediciones al haberse disuelto la comisión organizadora. Fue entonces cuando una delegación de vecinos de Paradela, encabezados por Benito Otero Balboa (Benito “de Pas”), Aurelio Castro Pérez, y Manuel Gómez Domínguez, decidieron en el último momento integrar una comisión para organizar la fiesta del Carmen, el segundo domingo de octubre. Con tal motivo se entrevistaron con el cura párroco, Luis Costa Cambón, buscando la conformidad de aquel para, dado que Lores no iba a organizar verbena alguna, pudiera hacerse ésta en Paradela con el dinero que aportaran únicamente los vecinos de aquel barrio.

Elías Cstro revivió la primera fiesta
Aquella fue la primera fiesta de Paradela que significó la ruptura y el principio de una rivalidad que duró décadas. Elías Castro, vecino del barrio y que hoy vive afincado en Meaño, rememora el momento: “Yo, que nací en 1946, debía tener unos diez años, recuerdo que aquella primera verbena de Paradela se celebró en la Campina da Bouza (a la altura del hoy nº 33 del barrio). No puedo precisar si tocó la orquesta Melodías o la Columbia, pero sí recuerdo bien las risas de la gente cuando Pepe “O Gameiro” se atrevió a subir al palco a cantar, aquello fuera todo un show”.
Los vecinos de Lores reaccionaron y recuperaron sus fiestas al año siguiente, incluida la del Carmen. Mas Paradela no cedió y estaba dispuesta a convertir su verbena del Carmen en tradición, sin importarle que Lores organizara la suya propia. Y así fue que durante veinticinco años Lores celebraba dos verbenas por el Carmen y en el mismo día: la que acogía el centro de la localidad (entonces en el lugar e A Laxe) y la que promovían los vecinos de Paradela en su propio barrio. Durante décadas compitieron por ser mejor que la vecina, contratar a las mejores orquestas y echar la descarga de fuegos más larga. La rivalidad creció hasta extremos impensables, pasando por momentos de la retranca a la crispación. Incluso los vecinos de otras localidades cercanas se posicionaban y acudían a una u otra según las simpatías que despertara en ellos, “hasta el punto que en alguna ocasión parte de los músicos de la banda de Meaño que estábamos más con Paradela fuimos un año a tocar allí gratis” rememora Porfirio García, otrora clarinete de la banda meañesa.

Orquesta Melodías, asidua de las fiestas de Paradela, en una fota de la época
Orquestas como la “Sintonía” de Vigo y “Poceiro” llegaron a ser asiduas en Paradela, mismo las bandas de Castrelo y Meaño, que bajaban desfilando desde Pereiras y recorrían el barrio protagonizaron famosos “mano a mano” sobre aquel escenario decorado con mirtos y que fue cambiando de ubicación con el tiempo: “tras aquel primer año en la Campina da Bouza se trasladó a la era de Benito de Pas -recuerda Elías Castro-, luego a la de José Dopazo y, en los últimos años a la era de la Gandra”. Él nos da la clave de como un barrio de apenas 30 vecinos podía organizar tamaña verbena: “la gente -explica- cuando acudía a la taberna de Benito de Pas, la única de Paradela y que estaba en el centro oficiando de sede, iba dejando allí a lo largo del año sus aportaciones para la fiesta del Carmen”. “A inicios de los años 70 -continúa- los vecinos aportaban 5.000 o 6.000 pesetas a lo largo del año, y esa cantidad, para hacerse una idea, era por entonces el sueldo de un mes de un obrero”. José Otero González, que integró en su día la comisión, recuerda como “en ocasiones pasábamos a pedir de segundas porque no llegaba el dinero. Había vecinos que a inicios de los 70 aportaban 11.000 pesetas, yo mismo recuerdo que en una de aquellas ediciones llegué a poner 22.000 pesetas, tal era la pasión aquí por las fiestas en nuestro pulso con Lores”.
Pero no sólo era dinero. Para mantener aquel pulso Paradela tenía que trabajar en la fiesta durante todo el año. De hecho la hija de uno de los promotores del evento entonces, recuerda como “tras la cosecha del maíz las mujeres íbamos casa por casa a buscar cestas de espigas que donaban los vecinos, luego nos juntábamos en casa de Carmucha da Gandra para desgranar las espigas, y aquel grano se le vendía a la señora Pepa “A Calienta”  quien a su vez vendía luego la harina en O Grove. Y lo mismo hacíamos con el vino, todo con tal que conseguir dinero para la fiesta”.

A la izquierda Elpidio Castro, en el centro Benito de Pas y a su derecha
Luis Lema y José "da Gandra"
Las verbenas de aquellos años en Paradela debieron mucho, entre otros, a gente como José Otero González, Gumersindo da Freixa, José Laredo, Benito Otero, Luis Lema, Ramón Lorenzo González, Elpidio Castro, Paco y Anselmo Castro, o el propio José Otero (“Pepucho da Balada”) en la última época. Su obstinación hizo que aquel pulso se mantuviera durante décadas. En ese tiempo el roce con Lores creció tanto que, según reconocen algunos vecinos, “en algunos círculos se llegó a hablar de la posibilidad de construir una capilla en Paradela, de pasarse a Meaño o de convertirse en la octava parroquia del municipio... pero sólo fueron comentarios, nunca se promovió nada serio en ese sentido”.
Aquella rivalidad estuvo salpicada de anécdotas y hasta contó con su episodio trágico. De las primeras nos habla Elías Castro: “recuerdo que un año, sin nadie saberlo, compramos entre varios tal descarga de fuegos que, a medianoche, mandamos parar a la orquesta y estuvimos echando fuegos durante tres cuartos de hora”. Las escaramuzas eran frecuentes: “en otras ocasiones -continúa- bajaban los de Lores con sus vehículos para bloquear el paso de la gente que quería bajar a la fiesta a Paradela. Recuerdo también una noche de la víspera en que aparecieron rajadas las lonas que cubrían el palco, e incluso en una ocasión que se les estropeó la amplificación en Lores y bajó un comando de jóvenes que, en el descanso y aprovechando un despiste, se llevaron el amplificador de la de orquesta de Paradela”. Elías Castro quita hoy hierro a todo esto: “aunque por entonces se tomaba el asunto muy en serio hoy son anécdotas con las que nos reímos. Pienso que todo eso está superado”.

La vieja taberna de Banito de Pas en una foto actual.
Este era el epicentro de la organización de las fiestas
El episodio trágico ocurrió en 1968 cuando en la noche de víspera falleció el hijo de Benito de Pas, quien durante años había oficiado como auténtico patriarca del barrio y que era entonces uno de los grandes promotores de una verbena que por entonces se celebraba en la era de su casa. José Otero Serén, que así se llamaba el joven fallecido, tenía 23 años. La conmoción fue general. Aunque cierta leyenda urbana vinculó el deceso a la verbena, nada había sido más lejos de la realidad, por cuanto el óbito se produjo por causas naturales en el domicilio familiar durante la madrugada.
A contrarreloj el barrio desmanteló el recinto de fiestas en horas. La verbena que iba a celebrarse al día siguiente y donde iban a tocar juntas las orquestas “Sintonía” y “Melodías”,  se suspendió. Tampoco se celebraron las ediciones posteriores. Aún así la fiesta conoció un último arreón y se recuperó a inicios de los 70. Paradela siguió manteniendo su pulso con Lores, según refieren los vecinos, hasta 1977 en que la verbena desapareció para siempre. Mas aquel resquemor interno aún permaneció latente durante años. El cura párroco José Rial, cuando asumió la parroquia de Lores en 1985, fue uno de los artífices de que las diferencias se fueran limando con el tiempo. Aun así todavía hoy es tradición que los matrimonios de Paradela mayores de 50 años se reúnan en una comida anual que evoca cierto espíritu de los años pasados, comida que congregó en la edición de 2013 a 70 personas y que sirve como punto de reencuentro “tanto para los matrimonios que viven aquí como para aquellas personas que nacieron y se criaron en Paradela pero que hoy ya no residen aquí”, explican sus promotoras.

Para recordar: fotos actuales de los viejos campos de fiesta de Paradela

La primera fiesta fue en la Campina da Bouza

La era de Benito de Pas fue el segundo campo de fiestas

La era de José Dopazo albergaba las fiestas en 1971
  
El último recinto fue la era de la familia Gandra a finales de los año 70


sábado, 22 de noviembre de 2014

conversas.com
Diego García Santiago
Ingeniero agrónomo y técnico de campo de Bodegas Paco&Lola

Hablar de Meaño es hablar de albariño. Y la firma que mejor representa hoy al albariño meañés son las bodegas Paco&Lola, la más joven de las tres grandes cooperativas de la denominación de origen Rías Baixas y la más grande en cuanto a número de socios por cuanto agrupa hoy a 426 viticultores. Diego García Santiago (Catoira, 1973) es desde hace tres años su técnico de campo y máximo responsable del departamento de viticultura. A ello suma su labor como formador en cursos de poda y aplicación de fitosanitarios. Tras el ajetreo de la vendimia se afana ahora en asesorar a los socios de la bodega en los trabajos de invierno en los viñedos. Con esta entrega finalizamos el ciclo que desde aquí hemos venido dedicando al mundo del vino.

“LO LÓGICO ES PODAR CUANDO HAYA CAÍDO LA HOJA Y LA PLANTA ESTÉ PARADA”

Deigo García a las puertas de bodega Paco&Lola
Después de un año tan complicado para la viña como ha sido este, ¿cabe algún tratamiento o medida especial en invierno?
En algunos casos puntuales donde el viñedo se ha visto muy afectado por el mildiu hemos recomendado aplicar un tratamiento a base de cobre después de la vendimia. Por lo demás, nada especial, esperar a la caída de la hoja y que la planta se paralice para iniciar la poda.
Cada vez más los viticultores inician la poda antes. En casos han comenzado apenas dos semanas después de haber recogido la uva. ¿Es recomendable podar tan pronto con toda la hoja todavía en la viña?
Lo lógico es podar cuando la savia de la planta esté parada, esto es, cuando le cayó la hoja a la viña, porque es cuando sufre menos. Ahora bien, en parras con mucho vigor que luego desarrollan muchos brotes y vides largas sí se recomienda podar temprano, como ahora, cuando la planta todavía tiene hoja, o bien hacerlo luego muy tarde. De esta forma tratamos de contrarrestar ese vigor y controlar el crecimiento de los brotes. Esto es la lógica, pero sabemos que luego en esto de la poda cada uno tiene su librillo. En otras ocasiones el podar con hoja no tiene otro motivo que adelantar trabajo y que al viticultor le dé tiempo a podar él todas sus parcelas.
¿Tiene alguna influencia la luna en la poda, tal y como apunta la sabiduría popular que recomienda, por ejemplo, no podar en cuarto creciente?
La experiencia que tenemos en viña dice que no, es lo mismo podar en una luna que en otra. En los cursos sale muchas veces este tema a debate y algunos insisten en que la mejor luna para podar es a partir de enero. No obstante, cada vez hay menos viticultores que se fijan en la luna para acometer esta labor. No hay datos científicos que lo avalen en cuanto a la viña, pero sí parece en cambio parece que influye en algunos cultivos de huerta como la cebolla o el puerro.

El técnico apunta que es mejor podar cuando haya caído la hoja de la viña
Como técnico ¿cuál es su consejo primordial a la hora de la poda?
El consejo es que la poda no debe ser una mutilación de la planta, sino una cirugía aplicada con juicio: cortes gordos, los justos y, cuando son necesarios, aplicar un producto fungicida en el corte para evitar que por ahí entren hongos que causen enfermedades a la madera como la ermilaria, que ataca a la raíz, o la yesca, que son muy dañinas y muy frecuentes por aquí.
Visto con perspectiva de una década como formador y técnico de campo ¿ha progresado mucho la técnica de poda en la comarca?
Sí, se ha avanzado muchísimo. Antes se seguía un sistema más tradicional que respondía a un criterio de sostenibilidad de la planta, esto es, con el objetivo de que únicamente siguiera produciendo. Ahora, en cambio, se impone más el criterio del potencial vegetativo, es decir, cómo repartir mejor la energía de la planta para mejorar la calidad, evitando el follaje excesivo, que no quede mucha madera vieja en parra… Para ello lo más razonable es evitar dejar muchos brazos, mejor es una sola guía y a partir de ella sacamos varas de producción.

Diego García en su despacho en Paco&Lola con una
botella  en primer plano del vino que es buque
insignia de la bodega
¿Una buena poda incide luego en un grado alcohólico más elevado?
Sí, en el grado alcohólico y en otros parámetros de calidad de la uva.
Poda que prime el potencial vegetativo, fungicidas en cortes grandes… ¿alguna recomendación más para el invierno?
Para principios de año iniciar el control de suelo con analíticas y abonados, ese es el otro punto problemático de las parcelas en nuestra zona.
La cooperativa Paco&Lola trabaja la producción integrada. Para precisar ¿en qué consiste ese modelo?
Es un modelo de producción en el que deben utilizarse fitosanitarios con un perfil de toxicidad más bajo y más respetuoso con el medio ambiente que los fitosanitarios tradicionales. No cabe confundirlo, no obstante, con el modelo ecológico que es aquel que no utiliza fitosanitario alguno. Ahora bien, desde el pasado 1 de enero de 2014 la Unión Europea ya normativizó la producción agraria para que, en este caso, todas las viñas sean consideradas en la práctica como de producción integrada.

Nuestro protagonista una de sus
visitas a los viñedos de la firma
¿Qué supone esto para el viticultor?
Supone adaptarse a una serie de cambios. El primero ya lo estuvimos viendo este año: un control más exhaustivo sobre los fitosanitarios, teniendo que justificar ahora cada uno de los tratamientos que se aplica y incluso registrar el nivel de eficacia en cada caso. Y el segundo en un control que se prepara para la maquinaria agrícola que se emplea: todos los equipos de aplicación de fitosanitarios tendrán que someterse a una inspección técnica antes del 26 de noviembre de 2015, como si se tratara de una ITV de vehículos, y los que no pasen dicha inspección deberán practicar los ajustes que se le indiquen.
¿Se están aplicando en el viñedo fitosanitarios en exceso?
Aplicamos más fitosanitarios que hace quince años, pero no más que hace cinco. Aún así lo más importante es que de esos cinco años para acá estamos aplicando fitosanitarios que son cada vez más seguros y que tienen un perfil de toxicidad mucho más bajo, con lo que gana el aplicador, el cultivo y el medio ambiente. Ahora bien, soy de los que pienso que en este campo todavía queda mucho por andar.
Como por ejemplo el empleo indiscriminado de atomizadores. ¿Qué opina de su uso muchas veces al lado mismo de viviendas y huertas?
Todo se reduce a emplear el sentido común, lo lógico sería que los aplicadores se abstuvieran de utilizar atomizadores en lugares sensibles como esos.



sábado, 15 de noviembre de 2014

conversas.com
Manuel Ángel Dopazo Padín
Secretario general del sindicato Unións Agrarias


Manuel Ángel Dopazo

Casi dos meses después de finalizar la vendimia nada se sabe de los precios que pagarán las bodegas a los viticultores de albariño que entregaron su uva. El secretario general del sindicato Unións Agrarias, el meañés Manuel Ángel Dopazo, se pronuncia sobre ello en esta entrevista en la que analiza la problemática de un sector donde, denuncia, “los viticultores pierden dinero cada año desde 2011”, y advierte que de continuar la situación de los precios a la baja “comenzarán a abandonarse las explotaciones”. Entiende que la actual ley está de su parte y, si las bodegas pagan este año por debajo de los costes de producción, desde este sindicato están dispuestos a recurrir a los tribunales en defensa de los viticultores.


“SI LA UVA SE PAGA POR DEBAJO DE 1,30 EL VITICULTOR VOLVERÁ A PERDER DINERO”


Va camino de dos meses de haber acabado vendimia y los viticultores no saben todavía a como se les va a pagar la uva entregada. Barajan ustedes un coste mínimo por debajo del cual el viticultor pierde dinero?
Nosotros calculamos que en un año como este el coste medio de producción en grandes parcelas está en 1,30 euros por kilo y en las pequeñas es incluso sensiblemente superior. Si se paga por debajo de ese precio el viticultor perderá dinero. Y cabe recordar la Ley de Calidad Agroalimentaria, aprobada por el Ministerio de Agricultora de Arias Cañete el 3 de enero de 2014, prohíbe la compra por debajo de los costes de producción.
¿Por qué en un año así los costes han sido tan altos?
Porque ha sido una campaña muy difícil. Llovió mucho durante la floración, luego hubo mucha humedad, tanto que las estaciones que marcan el riesgo de infección registraban siempre el nivel máximo, por lo que las viñas requirieron muchos tratamientos y eso supone invertir dinero. Por otra parte la cosecha ha sido un 30 por ciento inferior a la del pasado año lo que también incide a la hora de calcular costes.

Uvas albarirñas doradas por el sol
Ese es el coste de producción que barajan ustedes, pero ¿cuál es el de las bodegas?
Con certeza plena no lo sabemos, más cuando en plena vendimia se reunió de manera informal la Mesa do Viño, por la mañana la administración con las bodegas y por la tarde con los sindicatos, se habló de esos costes. Y la administración nos trasladó en esa sesión de la tarde una propuesta que intuimos era la que las bodegas habían planteado por la mañana: 1 euro por kilo, una cifra que se aleja mucho de la realidad de este año.
¿Esa Ley de Calidad Agroalimentaria que esgrimía antes, contempla plazos de pago?
Sí, dice que en productos perecederos, como es caso de la uva, en aquellos casos en que se venda sin contrato, lo que ocurre muchas veces, la mercancía debe pagarse en el plazo máximo de 30 días después de su entrega y, en el caso de productos no perecederos, ese plazo se amplía a 60 días. Ahora bien, si existe contrato regirán los plazos acordados en él por las partes.
Si un agricultor cobra por debajo de esos costes de producción, sea de 1,30 o 1 euro, o si carece de contrato y le pagan por encima de esos 30 días ¿qué le aconsejan?
Que denuncie a la bodega por incumplimiento de la ley vigente.
¿Ustedes van a actuar como sindicato ante casos así?
Sí, de producirse vamos a informar a la administración de los nombres de las bodegas que incumplan la ley para que actúe de oficio la Xunta o el Ministerio de Agricultura. Si eso no ocurre hablaríamos de complicidad y veríamos entonces la posibilidad de denunciarlo nosotros en los tribunales de justicia porque la ley debe cumplirse.
Mencionó antes que la Mesa do Viño se reunió en plena vendimia, ¿es eso lógico?
No, no los es. Es la Xunta la única que tiene potestad para convocar esas reuniones y el Director Xeral de la Consellería nos había prometido que se reuniría en 2014. Mas la reunión sólo tuvo lugar cuando denunciamos el incumplimiento y se hizo en plena vendimia con el objeto de tratar de frenar la escalada bajista del precio de la uva que se estaba palpando.

Manuel Ángel Dopazo en el centro de la imagen
¿Y que acordaron?
Sacar un comunicado conminando a las bodegas, en cumplimiento de la ley, a pagar la uva por encima del coste de producción.
¿A qué atribuyen ustedes esa escalada bajista de los precios de la uva?
A la falta de contratos homologados. Esos contratos estuvieron vigentes entre 2006 y 2009, más entre 2009 y 2011, y dieron estabilidad al sector. A partir de 2011 lo único que tenemos es especulación pura y dura por parte de las bodegas. Los viticultores llevan tres años vendiendo por debajo de los costes de producción, incluso sabemos de bodegas que en ese tiempo pagaron la uva ¡a 40 céntimos!. Los viticultores no pueden aguantar una situación así durante años y empieza ya a producirse el abandono de explotaciones.
¿Tienen constancia de que con la crisis, que conlleva ventas de bodegas y cambios de titularidad, haya viticultores que no hayan cobrado su uva en años anteriores?
Sí existen casos en que han pasado seis y siete años y que no percibieron nada ni lo van a percibir. Pero mismo este año 2014 hubo viticultores que entregaron uva en bodegas y sin haber cobrado todavía la de 2013.
¿Existen soluciones?
Sí, y la primera por volver a los contratos homologados y a una Mesa do Viño que sea operativa. Tenemos el compromiso del Director Xeral de la Consellería de convocarla en tiempo y forma y 2015, esto es, antes de la floración de la viña, lo que traducido viene a ser entre enero y mayo. Otra solución sería establecer algún tipo de fondo de garantía para cuando se producen impagos.

El albariño es considerado hoy uno de los
mejores blancos del mundo
¿Y después de lo de 2014 les inspira confianza el compromiso de la administración?
Creemos que existe buena disposición por parte de la Xunta e incluso ahora por parte de algunas bodegas. Es vital para volver a la estabilidad, de lo contrario estamos dañando, y mucho, el sector.
Volviendo a la vendimia. Los datos dicen que se ha cerrado 24 millones de kilos…
24 millones entre paréntesis
¿Entre paréntesis?
Sí, la vendimia había finalizado casi en su totalidad antes de la llegada de las lluvias y por entonces el secretario del Consello Regulador, Ramón Huidobro, salió diciendo que se habían recogido 17 millones de kilos. Esos días yo mismo estuve con un equipo de televisión buscando alguna parcela sin vendimiar y no encontré ni una. Pero he aquí que semanas después desde el Consello nos dicen que se han recogido 24 millones. Es una pregunta que pensamos hacer en el próximo pleno: como se incrementa esa cifra en 7 millones cuando la vendimia está prácticamente cerrada.
¿Cómo valoran la calidad?
La calidad de la uva albariña siempre en buena.
Mas el grado alcohólico ha sido inferior a los de los últimos años.
Sí, ha sido uno de los más bajos de la última década. Pero existen otros parámetros para determinar la calidad, es más, un grado alcohólico algo más bajo puede arrojar un vino que tenga hoy mejor acogida en el mercado.
Se justificaba cuando aquella cosecha récord de 2011 que por encima de 12.000 kg. de producción por hectárea no hay calidad de uva, más el grado alcohólico de aquel año fue muy superior al de este. Desmonta este hecho aquel aquel argumento?
Sí, demuestra que aquel es un argumento erróneo. La de 2011 fue una de las cosechas de mayor calidad que se recuerdan pese a la gran cantidad de uva recolectada, en cambio hay cosechas con poca uva que tiene menos calidad. Cantidad y calidad no van siempre de la mano.


sábado, 8 de noviembre de 2014

Congusto.es (II)
QUINTA DE SAN AMARO

Sá do restaurante Quinta de San Amaro ao atardecer

Nun pequeno outeiro no medio dunha paixase rural e con magníficas vistas ao val  atópase a Quinta de San Amaro en Meaño. A este local adicamos a segunda entrega da nosa sección “Congusto.es” que reúne aos considerados “top ten” dos locais da hostalería meañesa. Este “hotel con encanto” alberga  un pequeno restaurante aberto ao público e que se convertíu en toda unha referencia dun tempo a esta parte. Nel podes degustar unha selección de pratos persoais elaborados con mimo e que, xunto cunha ecléctica posta en escea da sá e da mesa, contribúen a que poidas disfrutar dunha velada única con vistas ao val a través de suas grandes cristaleiras.

A FICHA
O restaurante xoga de noite coa luz para crear un ambiente cálido e persoal
Onde está: ao carón da ermida de San Amaro, sita no barrio do mesmo nome en Meaño. Chégase tomando a saída 14 da autovía do Salnés e collendo na rotonda do fondo dirección Meaño (esquerda). A 200 metros, ao pe dun gran plátano que está a beira da estrada, aparece a sinalización da Quinta que indica tomar un vial que baixa lixeiramente á dereita. A partir de aí o restaurante, sito 300 metros máis abaixo, aparece sinalado en todo o tramo.
Xerencia: Nacho Crespo e Julio Ouviña
Horario de cociña: en outono-inverno venres, sábados e domingos de 13,30 a 15,30, e de 20,30 a 23 horas. A partires de Semana Santa apertura diaria.
Xefes de cociña: Julio Ouviña e Verónica Gómez
Recomendacións: de primeiro, ovos rotos con xamón, polvo á parrilla con cachelos; de segundo, solomilliño de ibérico con puré de castañas e mazá confitada, brocheta de rape e lagostinos, guiso mariñeiro.
Prezo medio menú/persoa: 30-40 euros (inclúe dous platos)
Outros servizos: Hotel con 14 habitacións todas elas diferentes, módulo familiar con dúas estancias. Piscina. Salón-biblioteca para comidas de empresa ou familiares con capacidade para 20 persoas. Salón de café e tertulia. Terrazas. 3.000 m2 de xardín exterior. Estacionamento propio.


Entrada ao hotel restaurante
A HISTORIA
Julio Ouviña Otero (O Grove) e Nacho Crespo Romo (Madrid) mercaron as eiras das familias Quinteiro e Elisa, que albergaban sendas casas semi derruidas, para convertilas no que hoxe é a Quinta de San Amaro, un hotel restaurante sobre unha finca de 5.500 m2 que abríu a súas portas o 25 de xullo de 2007.




Nacho Crespo (esquerda) e Julio Ouviña (dereita) na Quinta de San Amaro
A ENTREVISTA
Julio Ouviña é natural de O Grove. Xunto con Nacho Crespo é a alma da Quinta de San Amaro, un proxecto ambicioso e consolidado, cuxo restaurante, con capacidade para 50 personas, é hoxe unha referencia de bo comer e de ambiente acolledor, tranquilo e romántico.



"OS PROGRAMAS DE COCIÑA POÑEN DE MODA UN CLIENTE QUE BUSCA PRATOS DIFERENTES"

Con que filosofía nace o restaurante da Quinta?
En principio concebirámolo para dar servizo aos clientes do hotel porque, pola ubicación, podían voltar aquí despois de estar todo o día fóra e quizáis e queríamos ofrecerles un lugar tranquilo no que disfrutar dunha cea agradable. Máis pronto vimos que era mellor abrilo tamén ao público pero ofrecendo, nun entorno de marisquerías e churrasquerías que o que temos na redonda, algo verdadeiramente distinto.

Terraza exterior da sá de estar
Cociña experimental, nova cociña…Como se podería calificar a cociña da Quinta de San Amaro?
Eu non diría nada diso, diría que somos cociña tradicional pero elaborada, isto é, coidando os detalles, a mesa, o viño, o servizo… para que o cliente se sinta a gusto.
Por que Meaño para un proxecto deste tipo?
Recoñezo que Meaño non era a nosa primeira opción, e que pensamos nela cando vimos que a outra non era viable. O certo é que levabamos dez anos vendo este outeiro cada vez que pasábamos pola entonces chamada “vía rápida do Salnés”. Sempre no cautivou este lugar e entendíamos que era ideal para un proxecto deste tipo. E cal foi a nosa sorpresa que un día descubrimos que esta finca, que comprendía a eira e a vella casa da familia Quinteiro, estaba a venta! Daquela non o dubidamos. O tempo demostrou que o emprazamento foi todo un acerto.

Satisfeitos coa acollida que están tendo nestos sete anos de vida?
Sí, ata máis se cabe do que pensábamos nun principio.
Dándose un paseo por aquí, polos interiores, exteriores… Isto debe ter un mantemento custosísimo, non si?
Sí, é costoso porque sabemos que o clima en Galicia é moi especial é fai que medre todo por doquier. Aquí temos 3.000 m2 de xardín e a situación fai que teñas que apostar máis por un xardín tipo inglés, con ese toque de salvaxe que tamén ten o seu encanto, e non tanto polo xardín francés.
Supoño que os que se pasan polo hotel deixan todo tipo de halagos. Lémbrenos un co que que se sentirá identificado.
Mesa disposta ao pe da cristaleira
Lembro que uns clientes nos dixeron que con este tipo de piscina, que é como se asomara ao infinito, e coa vista sobre o val, a vexetación… que todo isto lles semellaba Bali, foi algo que nos reconfortou porque nos estiveramos alí e é certo que isto evocaba aquelo.
Top Chef, Master Chef……Que estén tan de moda os programas de cociña en televisión, axuda a restaurantes como a Quinta de San Amaro?
Sempre axuda porque se pon de moda un tipo de cliente que, quizáis chamado por estos programas, empeza a buscar platos diferentes e empeza a valorar outro tipo de cociña.
Vostedes que teñen unha vivenda anexa a estas dependencias coa que concursaron, e gañaron, nun dos programas daquel reality “La casa de tu vida”. Non se prantexaron agora presentar á chef a un desos programas de cociña que tanto furor causan?
Sí, de feito a productora de Top Chef animounos a participar e nosa cociñeira Verónica Gómez foi presentada ao casting.


Guiso mariñeiro, receita xentileza da Quinta de San Amaro
A RECEITA: guiso mariñeiro
  • Ingredentes: un quilo de peixe, segundo mercado; 300 ml de fumet; media peza de pemento vermello; media peza de pemento verde; media cebola, dous dentes de allo; un tomate; catro patacas; 50 gramos de guisantes; unha cuchrada sopera de viño branco e outra de pementón dóce.
  • Limpamos o peixe, cortamos en tranchas non moi finas, engadimos sal e reservamos na neveira.
  • Cortamos os pementos e a cebola en xuliana grosa, as patatas en rodaxas duns 5 cms., o tomate en catro anacos, os dentes de allo enteiros. Vertemos todo nunha paelleira, engadimos o fumet e deixamos a lume lento.
  • Cando leve 5 minutos ao lume engadimos un chorro de aceite, o tomate e o deixamos no lume 15 minutos.
  • Transcorrido ese tempo engadimos os guisantes e o peixe co pementón, o viño branco, e deixamos no lume lento 10 minutos máis.
  • Retiramos do lume e deixamos repousar.

NOTA: podes coñecer máis deste local pinchando no seguinte enlace: Quinta de San Amaro




sábado, 1 de noviembre de 2014


BASILIO CAMIÑA UCHA y MYRIAM PORTELA VARELA
Impulsores de “Música Destino Uganda”

¿Todavía no tienes las chapas o las pulseras de "Música Destino Uganda"? A que esperas para un gesto? No te lo pienses, es muy sencillo, sólo tienes que entrar en la págica de facebook Música Destino Uganda y todo está ahí, a tu alcance, con son solo un click. Este es el proyecto que impulsan dos jóvenes meañeses, Myriam Portela Varela y Basilio Camiña Ucha. Ella, clarinetista de la Unión Musical de Meaño, natural de Lores y de 24 años; él trombonista, ex miembro de la misma formación, vecino de Simes y con 27 años. Se trata de una iniciativa que pretende recabar fondos, instrumentos y material para trabajar con la ONG “Musceee Iganga” que desarrolla su actividad con chavales en una ciudad el norte de la capital ugandesa de Kampala. Ambos jóvenes viajarán además al país africano en enero de 2015 para trabajar in situ durante tres meses con los niños en la escuela de música que está promoviendo la citada ONG. Una ola solidaria que parte y crece desde la red.

“EL PROYECTO BUSCA APORTAR MATERIAL E INSTRUMENTOS, PERO TAMBIÉN TRES MESES DE NUESTRO TRABAJO EN UGANDA”

Los jóvenes meañeses Myriam Portela y Basilio Camiña 
abanderan el proyecto "Música destino Uganda"
La de Basilio Camiña en su cuarta experiencia en el mundo del voluntariado. Había cursado magisterio y, ante la falta de trabajo, se embarcó en 2012 en este tipo de proyectos con ONGs, primero en Marruecos, luego en Sahara y Brasil, trabajando en esos destinos con niños en docencia y formación musical. Para Myriam Portela, en cambio, en su primera inmersión en el mundo del voluntariado. Cursó estudios de óptica, sector en el que trabaja y en el que ha decidido hacer un paréntesis para vivir su experiencia como voluntaria en África.

¿Cuándo y cómo surge el proyecto “Música Destino Uganda”?
Basilio: Surge este pasado verano. Fue a través de internet que contacté con Fran Lavía, un joven músico de Salcedo que acababa de cursar un máster en Holanda y allí había conocido a su vez a John Susi Mpandi, tuba ugandés que estaba cursando el mismo máster y que había impulsando en su país la ONG “Musceee Iganga”. Fran se había hecho eco a través de la red de este proyecto. Yo contacté con él y luego con John, me ofrecí para participar y se lo propuse a Myriam. Y así juntos decidimos poner en marcha “Música para Uganda”.
¿Cuál es el proyecto de “Musceee Iganga”?
Basilio: Trabajar con niños entre seis-siete años y hasta jóvenes de unos veinte que no tienen recursos, y hacerlo a modo de escuela musical para brindarles una alternativa que contribuya a su educación. La idea es llegar a crear con ellos una formación tipo brass band.

Una imagen de la escuela de música con los niños de "Musceee Iganga"
¿Y en qué consiste vuestro proyecto personal de “Música Destino Uganda”?
Basilio: El proyecto tiene dos vías: por una parte, reunir libros y material musical como palas, boquillas, aceites…, pero, sobre todo, instrumentos que es lo que más necesitan, bien sean donados o adquiridos por nosotros con los fondos que logremos reunir, para ser enviados a Uganda. Cierto que el porte es caro y es algo que tenemos que ver cómo gestionamos. La otra vía es desplazarnos allí como voluntarios para trabajar con ellos sobre el terreno durante dos o tres meses a modo de profesores en la ONG. Ya es firme: viajamos el 11 de enero.
¿Cómo puede colaborar la gente con “Música Destino Uganda”?
Myriam: Puede hacerlo participando en los eventos que estamos poniendo en marcha para estos tres meses. Tenemos cerrado un concierto solidario de la banda de Meaño por Santa Cecilia y otro en Navidad con la banda Municipal de Pontevedra. Ya hemos organizado un primer concierto con “The Sharknadoos”, una formación de rock-soul que actuó para la causa en el auditorio de Sanxenxo, y estamos abiertos todo cuanto pueda ir surgiendo por parte de músicos que se ofrezcan para colaborar con el proyecto. Por otra parte organizaremos ágapes y fiestas solidarias en locales de moda en Sanxenxo, Combarro… Una tercera vía es la venta de chapas con el logo “Música Destino Uganda” que hemos diseñado nosotros mismos, y también de pulseras que elaboramos. Y la cuarta opción son los donativos que podamos recoger en huchas que hemos dispuesto en los conservatorios de Vigo, A Coruña, pretendemos también que en Pontevedra, en el concello de Meaño y en varios establecimientos comerciales de la zona que están colaborando con nosotros, o bien que se ofrezcan para ello.


Un momento del concierto que brindaron “The Sharknadoos" en Sanxenxo
¿Cómo se puede conocer ese programa de actos?
Myriam: En la página que acabamos de abrir en facebook y que se llama Música Destino Uganda está todo, es ahí donde la gente puede solicitar los artículos que vendemos, enterarse de cuando son los conciertos e incluso hacernos llegar sugerencias y propuestas de iniciativas que podamos llevar a cabo.
Una ola solidaria que, por tanto, se mueve en la red.
Basilio: Sí toda la información estará ahí de forma transparente, incluso lo que vayamos recaudando para la causa. Ahora bien, conviene incidir que en los conciertos, fiestas y demás que vayamos organizando, nosotros no percibiremos dinero en metálico alguno, sino un vale-compra por el importe de la recaudación que nos extenderá la institución que regente el auditorio o el dueño del local que albergue la fiesta. Esos vales únicamente se podrán emplear en la adquisición de instrumentos y material musical, para lo cual hemos llegado a un acuerdo con la tienda Musical Pontevedra que nos hará un precio especial en todo el material de segunda mano que tenga en stock y que nos pueda ser útil, e incluso seguro nos aportará algo para la causa.

Otro de los ensayos de niños ugandeses enrolados en este proyecto musical
Supongo que mover todo esto les está llevando su tiempo.
Myriam: Muchísimo, yo le estoy dedicando horas cada día cuando vengo de trabajar por la noche, incluso el tiempo del mediodía lo paso haciendo gestiones para casarlo todo.
Y una vez en Uganda ¿uno percibe algo por su labor de voluntariado como profesores de música?
Basilio: No, únicamente tenemos gratis la estancia y la comida. Incluso el viaje corre de nuestra cuenta, hasta el punto de que ya compramos los billetes para partir el 11 de enero, dinero que hemos puesto íntegramente de nuestro bolsillo. Pero seguro que lo más importante será la satisfacción del trabajo hecho.
Prevén una estancia de dos o tres meses, ¿alguna razón para ese plazo de tiempo?
Basilio: La razón es que vamos con visado de turistas y tres meses en lo máximo que podemos permanecer allí. Eso no quita que luego, si surge la posibilidad, demos el salto a países del entorno como Kenia o Tanzania para conocer algo.
Basilio ya tiene experiencias anteriores como cooperante: en Campos de Goytacazes en Brasil con la ONG “Orquestrando a Vida” hace un año, y antes en Marruecos y en el Sahara de donde volvió repatriado por el potencial peligro yihadista en la región, pero ¿que mueve a Myriam a embarcarse en una  experiencia así?
Myriam: Sobre todo el ansia de conocer otro mundo, otra cultura, y el ansia participar activamente en él y ayudar a su gente. África siempre me ha atraído y cuando surgió la posibilidad y lo hablamos no tardé ni un día en decidirme.

Un gesto por una buena causa: ¿a que esperas?
Hablar de África es hoy hablar de pobreza, de inseguridad, hasta de ébola… ¿una no siente algún tipo de temor?
Myriam: No, en África el ébola está muy lejos de Uganda. De cara a otras enfermedades ya tenemos cita en el Departamento de Medicina Preventiva de Montecelo en Pontevedra para vacunarnos en noviembre. Por lo demás no siento temor, y viajar con Basilio, que ya conoce un poco este mundillo del voluntariado siempre ayuda mentalmente. Quizás temo más el shock que me pueda producir tanta pobreza porque sé que vamos a una zona muy deprimida. Estoy segura de que la experiencia va a cambiar para siempre mi mentalidad y en parte mi visión de la vida.
Basilio, después de haber estado en Marruecos, el Sahara, las favelas brasileñas ¿teme que la pobreza que se encuentre en Uganda le impresione más aún?
Basilio: Uf! No creo, después de haber estado en un campo de refugiados en el Sahara y ver aquello… sinceramente, no creo que Uganda sea peor.

Y a todo esto ¿qué le dicen sus familias?
Basilio: En mi caso ya están acostumbrados, es la cuarta vez que viajo como voluntario, incluso en esta ocasión mi madre lo ha visto con mejores ojos porque no voy solo.
Myriam: En el mío decidí no decirles nada a mis padres hasta hace quince días, cuando teníamos ya todo en marcha, íbamos a subir la página de facebook y ya habíamos comprado incluso los billetes. No quería darles opción a convencerme para que no lo hiciera. Al viajar con Basilio creo que se han quedado también un poco más tranquilos.


Nota: conoce más de este proyecto pinchando en el siguiente enlace: