sábado, 31 de octubre de 2020

SOMOS CAPACES DE APRENDER ALGO?

Somos capaces de sacar algunha lección neste país do acaecido en marzo-abril coa chegada da pandemia do covid? Lembramos o gráfico que trouxemos a este particular Ventanuco entonces en que, tirando de estadística, podiamos ver o que tería acaecido se confinaramos só 6 días antes: España confinou o 14 de marzo e o resultado foron 235.772 contaxiados e 28.752 mortes. En cambio, se o fixeramos o 9 de de marzo, os contaxios terían sido de menos de 20.730 e os mortos quedaríanse en menos de 2.528. Portugal, que confinou antes que nós, fíxoo moito mellor e obtivo resultados decentes.

Agora, entrando en noviembre nesta segunda ondada: imos chegar outra vez tarde? Nesta crise sanitaria: non sería mellor que esta nave a capitanearan virólogos, internistas… en definitiva, médicos? (que esos políticos den un paso a un lado, que escoiten máis que falen, e que as  súas interpelacións e respostas no parlamento as trasladen a unha barra de bar ou, se queren cámaras, a un programa de "Sálvame"). Mentras tanto, convidámoste, estimado lector a voltar a analizar aquel gráfico, e que tires as túas propias conclusións.

Desde aquí, onde tantos gardan silencio, elevamos a voz cun chamamento aos meañeses e meañesas para que limites o teus desprazamentos ao esencial. Non te expoñas, mide as distancias e, se podes, queda na casa. O teu ben será o de tod@s. 





sábado, 24 de octubre de 2020

  UNA UNIÓN MÁS ALLÁ DEL DEPORTE

 

Lo que la vida ha unido une lo refuerza el deporte. Es el vínculo paterno-filial entre Manuel y Luis Montes, que llevan compartiendo 32 años sobre la cancha alrededor del balonmano. El padre con 64 años y el hijo con 40, iniciando éste último su andadura de técnico a los 17 años, primero con equipos de la base, luego en Primera Nacional y, en las dos últimas temporadas, dirigiendo al Teucro en Asobal. A su lado, siempre, el padre, delegado en los bancos, labor que hasta vino compaginando con la de entrenador de porteros. Ambos comparten esta temporada una experiencia más. Lo hacen en Meaño, de manos del Asmubal femenino en la División de Planta nacional, equipo al que llegó Luis Montes este verano, acompañado por su inseparable Montes Peleteiro, ejerciendo como entrenador de porteros, delegado de equipo… y padre.                 


Luis y Manuel Montes unidos por el balonmano con su Asmubal femenino detrás

“A un delegado -reconoce Luis Montes- le he pedido siempre que le haga la vida más fácil al entrenador, que asuma todas aquellas labores que rodean grupo: horarios, gestiones en los pabellones, en los desplazamientos, en los hoteles, aliviar ese trabajo y dejar al técnico con la mente centrada únicamente en entrenar”. “El haber tenido todo este tiempo a mi padre conmigo -agrega- significa mucho, y con el paso del tiempo me doy cuenta que lo valoro aún más. Nuestra relación en los bancos ha sido, y es, siempre profesional. Si acaso, reconozco que, en ocasiones, con mi vehemencia me excedí en la confianza, descargando con él cuando las cosas no salían. Era el más cercano, el primero en aguantarme, y también el primero en animarme en los momentos bajos. Por encima de todo, está el gusto de haber y seguir compartiendo tanto tiempo con mi padre alrededor del balonmano”.
Cuando la familia vivía en Porriño, fue Manuel quien animó a su hijo siendo niño a probar con el balonmano. “Creo que yo fui un balonmanista frustrado -reconoce el padre-, me quedé con esa espinita dentro, pero eso se acabó compensando cuando empecé a llevar a mi hijo de pequeño a las canchas”. De su mano Luis Montes creció en la base del Porriño, emergiendo a los 13 años en cadetes como lateral con 1,75 de altura. “La verdad -agrega Luis- era una buena altura entonces, pero con esa me quedé, y así cuando vine para el Teucro acabé desplazado al extremo”.


Padre e hijo en el pabellón de deportes de Coirón


Su llegada a la base del Teucro acaeciera en 1993 cuando su familia se trasladó a su Pontevedra natal. Luego, en su etapa de juvenil, llegó su periplo con Poio Marín, Bueu, Cangas… “Mi padre -recuerda- siempre estaba ahí, cogiendo el coche, llevándome a entrenar a todos esos sitios, verme sobre la cancha y regresar luego cada noche a Pontevedra”.
Con 17 años Luis Montes, que también se había hecho con la titulación de monitor deportivo, empezó a compaginar su faceta de jugador con la de técnico, primero en la base del Bueu y luego, con el tiempo su llegada al Teucro para asumir las categorías infantil y cadete. A la par, su padre acabó involucrándose en los clubs en que militaba el hijo, empezando a sentarse como delegado de equipo cuando él dirigía desde el banco.
Con tan sólo 21 años Luis Montes dejó las canchas y se decantó de lleno por la formación. Así, se desplazó dos veranos a Madrid para cursar el nivel 3 que le otorgaba el título de entrenador nacional -titulación que en los 90 sólo podía obtenerse en la capital-. A partir de ahí, llegó su desembarco en los bancos de los equipos sénior de Primera Nacional: Porriño, Cisne, Cangas, Bueu, Teucro… Y su padre, a la par, sentado al lado en su banco como delegado de equipo. Únicamente en las dos últimas temporadas en que Luis Montes dirigió al Teucro en Asobal, y en Manuel ejerció como delegado de campo en la máxima categoría del balonmano nacional.


Plantel del Asmubal femenino en la Plata Nacional, con los técnicos Luis y Manuel Montes

En medio, atrás se quedaran dos años que habían llevado antes a su hijo, por cuestión laboral, a Ciudad Real -bienio que vivió como única ausencia del padre-. Aun así pudo seguir compaginándolo con la labor balonmanística, dirigiendo ese tiempo en la base del mítico Ciudad Real, y en la que, recuerda, tuvo a sus órdenes durante un año como alevín al propio Dani Dujshebaev (uno de los baluartes hoy de la selección española, no en vano atesora dos oros en los Europeos 2018 y 2020).
Pero añadido, hace ya su tiempo, el balonmano enganchó a Manuel Montes tanto que, a sus 50 años, se decidió a realizar el curso de monitor, mismo cuando su hijo dirigía al Porriño en Primera Nacional. A partir de ahí comenzó a auxiliarlo en su labor, especializándose en el trabajo con los porteros en sus equipos, labor que mismo ahora sigue realizando en el Asmubal femenino, complementando así el trabajo de su vástago.
“Para mí -reconoce el Manuel Montes- es un privilegio el trabajar al lado de mi hijo, poder ayudar y corregir alguna cosa, pero, lo que más aprecio es poder aprender de él, y no sólo de balonmano, sino de el cómo gestiona el grupo, de sus principios y valores. Estar a su lado, para mí es todo un orgullo”. No sólo admira faceta deportiva del hijo, sino la de pedagogo profesional. Y es que Luis Montes lleva años desempeñando su labor en la asociación “Xuntos” en Pontevedra, un colectivo que desde 1991 trabaja en la inclusión social y laboral de las personas con síndrome de Down. Un colectivo al que ha vuelto este curso tras la exención laboral a la que tuvo que recurrir en sus años como entrenador Asobal.


Una relación que creció 32 años en torno al balón. Fotos del reportaje: Noé P.

“El trabajo con las personas de síndrome de Down -apunta el padre- ha contribuido a dotarlo (en relación a su hijo) de una sensibilidad especial para llegar a la gente, y de manera especial a los jóvenes, dentro y fuera de la cancha”. “En este tiempo -agrega- ha resultado emotivo el ver cómo chavales de Xuntos accedían a una inclusión social a través del balonmano, echando una mano al Teucro con algunas labores en el pabellón durante los partidos”. A la hora de aconsejarlo Manuel reconoce que “consejos de balonmano le puedo dar muy pocos, pero a la hora de tratar a sus jugadores mi consejo ha sido siempre el mismo: ‘no le hagas a los demás, lo que no te gustaría que te hiciesen a ti’. Creo que él lo ha tenido presente en todo este tiempo”.
Sobre el momento más emotivo compartido en la cancha Luis Montes reconoce que “aunque ha habido muchos, quizás que quedo con el Campeonato de España juvenil, al que concurría yo como seleccionador con Galicia y mi padre como delegado. Fue en 2012 en Castellón, íbamos sin apenas expectativas, pero aquella selección sorprendió, realizó un gran campeonato y se hizo con la medalla de bronce tras ganar a Madrid. Son esas cosas, los abrazos con mi padre que a uno le quedarán para siempre”. Y es que historias silenciosas como esta, nos descubren que el balonmano llega más allá de una cancha.


sábado, 17 de octubre de 2020

 *** Opinión

Por que?

Por que neste país tivemos tardado tanto tempo en empregar mascariñas para protexernos do Covid 19, mentras en China estábanas a usar desde facía meses? Por que decidimos desescalar “á española”, cando outros países facíano por pasos e con cautela? Por que neste país o Parlamento non adicou o período estival e redación e aprobación de leis que puxeran solucións ás previsibles competencias de cada administración cando chegara unha segunda (e anunciada) ondada do Covid? Por que neste país Educación deixou a organización do curso… para setembro? E por que en España, precisamente o Ministerio de Sanidade, en plena crise do Covid, está en mans dun experto en Filosofía? Por que no Congreso de Deputados esta clase política de razoamento semi-adolescente e sen altura de miras, roza o esperpento coa que está caíndo? A dialéctica, aínda que mala, aguántao todo.

Por que España, para poñerse coas restriccións, establece a tasa Covid en 500 casos cada 100.000 habitantes, cando en Francia faino en 250, o Reino Unido en 200, Alemaña en 100, e o Centro Europeo para a Prevención de Enfermidades ECDC en 120? Que por que en España seguimos chegando tarde nesto? Que por que? Porque sempre o fixemos: é sabido que a puntualidade nunca foi o noso.

Floreano, creado por "Gogue"






domingo, 11 de octubre de 2020

conversas.com
Francisco Pazos

Escultor meañés

Aprovecha los últimos días de la exposición de Francisco Pazos en la plaza de Fefiñáns en Cambados.  Este puente del Pilar, y con el sol por bandera, es una ocasión excepcional para disfrutar del arte al aire libre, sin problemas para mantener la distancias en los tiempos del Covid. Una plaza y un pazo que siguen custodiados por guerreros pétreos de Paco Pazos. Leer esta estrevista te dará algunas claves para comprender su disposición en la plaza de Fefiñáns y el secreto de su obra. 

El meañés (Cobas, 1961) es uno de los escultores más relevantes del momento en el panorama gallego. Con más de un centenar de exposiciones a sus espaldas -entre individuales y colectivas- su obra se ha hecho reconocible y está presente hoy en lugares como Santo Domingo de la Calzada (La Rioja), el museo de Pontevedra, el paseo marítimo de A Coruña, en la Universidad Vigo, o en Alcobendas, más en numerosas colecciones privadas de España y del extranjero. El 2017 se hizo con el preciado premio Asorey de escultura.  

                     

“MIS GUERREROS MARCHAN HACIA EL BALBOA QUE LOS MANDA DESDE SAN BENITO”


¿Tiene un significado la disposición de de sus guerreros sobre la plaza?
Sí, decidí disponer una formación militar en “v”, abanderado en la punta por un gaiteiro, que emula un desfile cara a la iglesia de San Benito, cuyo muro del atrio, a la entrada, está coronado por el guerrero Balboa, que así lo conocen en Cambados y que, según refieren, es una pieza que tiene más de un siglo. Los guerreros de la plaza miran así al guerrero Balboa, como quien los dirige desde el alto.

Los guerreros pétreos de Francisco Pazos en Fefiñans abanderados por un gaiteiro

Aquí muestra siete guerreros, más el gaiteiro que abandera la marcha militar. ¿Cuántos guerreros ha creado a lo largo de su trayectoria?
Muchísimo, cerca de unos 1.000. La inmensa mayoría con piedra como material, si bien también alguno en bronce, hierro fundido y mismo aluminio, en ocasione mezclando materiales. En esencia todos diferentes, excepto alguno que integraron series de 25 ó 50  piezas. Juega la piedra, a veces material, el color, las formas, la disposición, el tamaño…
¿Cuánto miden los guerreros más pequeños de su pétrea colección?
Los que menos apenas 13 centímetros. El que más, por impresión y volumen, es precisamente uno que se encuentra aquí en Fefiñáns, y que mide 1,95 metros de algo y tiene un diámetro de 1,44 metros. Su peso ronda, ahí es nada, es de tres toneladas.

Ejército de guerreros reservistas en su taller 

¿Ha regresado su guerrero, de 1,80 metros y 634 kilos de peso, que viajó en 2011 a China con la U.E. con la exposición “China y los guerreros del Emperador Qin”?
En realidad aún no. Su periplo con la muestra por China y Europa duró siete años, y desde 2018 está en Bruselas esperando ser recuperado… Es el descanso del guerrero.
No me diga que tiene que pagar un rescate…
Casi (risas). Tengo que buscarme una firma de transporte internacional que se encargue traerlo de regreso a Galicia.
¿El Covid-19 está inspirando alguna obra en la que esté trabajando ahora?
No, la verdad es que el entorno nunca me ha influido a la hora de crear. En mi taller de Cobas siempre me he sentido absorto de lo que pasa a mi alrededor.

Talla en madera de un guerrero de Pazos

¿Está afectando la crisis a la hora de las transacciones en al arte?
En las altas esferas, no. Esa minoría, con mucho poder adquisitivo, no se inmuta a la hora de comprar o de invertir en la obra de grandes artistas de renombre. Los demás, que estamos por debajo, sí lo sufrimos más. Cierto que en mi caso 2020 está siendo un buen año, mi obra ha tenido buena acogida en el SAM (Salón del Arte Moderno) en Madrid, que surgió como otras satélites a de Arco. Fue la segunda edición de un salón de galeristas, a donde acudí de la mano de la galería viguesa Montenegro, y mi obra caló allí. Pero sí, me temo que en unos años la venta se resentirá por efecto del momento que vivimos hoy.
En su fase creativa ¿se halla experimentando nuevo con materiales o formas?
Ahora estoy experimentando en el trabajo con ladrillo deformado.
¿Ladrillo deformado?
Sí. Se trata de ladrillo que he encontrado en una escombrera en A Fianteira, entre Dena y Vilalonga, al borde de un relleno a pie del mar. Era ladrillo que, por algún accidente o desplome, cayó aplastado en el horno antes de la cocción, y cuando lo sacaron se encontraron con ladrillo deformado, que no servía y fue arrojado a la escombrera. Cuando descubría esas formas amorfas en la escombrera me cautivaron. Vi allí una oportunidad para crear con material desechado… Es un “recuperar arte”.

La menina de Pazos que se ha quedado solitaria

¿Alguna cita en mente para su obra después de Fefiñáns?
Por el momento, en el horizonte una exposición el próximo año en Santiago.
Una última: hace dos años una de sus dos grandes meninas, cruzó el Atlántico al ser adquirida por un particular en Miami. ¿La otra menina, más monumental aún, permanece en su taller?
Sí, y ahora solitaria. Precisaría de un interior grande, es idónea para vestir la entrada de una institución. El público sería la mejor receta para su soledad.
 
 

domingo, 4 de octubre de 2020

CORRER POR MEAÑO: SORTEOS

Cumprido co paréntese da segunda quincena de setembro, onde sábado, 3 de outubro, a Asociación Cultural e Deportiva G.A.M. realizou os sorteos anunciados entre os atletas que se aviñeron a participar nesta iniciativa. Aquí deixamos o vídeo íntegro do sorteo e, abaixo, o listado de premios. (Nota: se accedes desde un terminal telefónico, mellor vaite abaixo de todo na pantalla e elixe "VER VERSIÓN WEB", para visionar mellor o vídeo)




PREMIADOS

Modalidade infantil: Lotes de Supermercado Más-Lage:

1. Olivia Rodriguez Moreda

2. Cecilia Abal Mosteiro

Modalidad adultos:

1. LOTE DE ALBARIÑO PACO E LOLACristina Castro

2. LOTE DE ALBARIÑO PACO E LOLAAlfonso García "Achas"

3. BONO TAPAS-APERITIVO QUINTA DE SAN AMARO (2 persoas): Estefanía Silva

4. BONO TAPAS-APERITIVO QUINTA DE SAN AMARO (2 persoas): Lupe Vilar

Parabéns ao premiados a gracias a tod@s por participar!

NOTA: Nesta semana a Asociación Cultural de Deportiva GRUPO DE AMIGOS DE MEAÑO (G.A.M) poñerase en contacto cos premiados para facerlles chegar a acreditación do premio correspondente, o cal permitirá a cada un recoller o seu agasallo na firma sponsorizadora.