martes, 27 de abril de 2021

EDICIÓN EXTRA: Balonmano masculino–Primera Autonómica

 

EL ASMUBAL HACE HISTORIA

 

ARTAI, 25: Picallo y Laranxeiro; Bao (9), Balea (1), Omar (1), Mosqeura (5), Quique (3), Parcero (1), Nuñez (1), Martín (3), Domato, Vilariño y Alonso (1)
ASMUBAL, 28: Bari, Brandón y Castro; Nacho, Piñeiro (3), Gehrhardt (7), Cuenca (5), Mario (2), Campos (3), Brais, Garrido (1), Mouco (3), Felipe y Arosa (4).

Árbitros: Juncal López y Díaz García. Excluyeron por dos minutos Omar (min. 16 y 37), Balea (min. 25) y Mosquera (min. 28) por el Artai; y a Piñeiro (min. 49) y Felipe (min. 53) por el Asmubal
Resultado al descanso: 14-15.
Incidencias: Partido perteneciente a la sexta y última jornada de la fase por el título. Pabellón de deportes Municipal de A Seca (Poio). Retransmitido en directo por la web de la Federación Galega. Puede ver el partido el partido comentado pinchando en el siguiente enlace: 

Artai POIO - Asmubal MEAÑO

 


Llegó y besó el santo. Y es que el Bodegas Aquitania Asmubal batió récords, debutando en la Primera Autonómica y consiguió en título a las primeras de cambio, marcando un hito histórico en los 29 años del club. Un equipo que se confirma como la mejor generación balonmanista del sénior masculino del club meañés. El título le cita ahora con el reto añadido de conseguir el ascenso a la Primera Nacional, en un sector que se deberá medir a lo más granado del norte de España, en una sede aún por definir, pero que club y Federación Galega ansían para Meaño. Por medio, los derechos económicos que la Federación Española exige para ello.


El Asmubal celebrando el título fuera del pabellón de A Seca (Poio)


El Poio el pabellón de A Seca ofreció un partido muy igualado, con un ritmo trepidante en que ofreció balonmano de una categoría superior, meta que persiguen a través del sector nacional de ascenso ambos equipos. Dentro de esa tónica, en la primera parte mandó el Artai, tanto en el juego como en el electrónico, mostrando más empaque ante un Asmubal que al que parecía poderle la presión por la obligación de ganar.
Fue un período en que sólida defensa de los de David Parcero lastró a los verdinegros, que no hallaron fluidez, y que se estrellaban ante el 6-0 bien pertrechado por el centro y, cuando no, con un Picallo en portería que empezó condicionar a los lanzadores por los costados. Atrás, los meañeses sufrían a un Bao difícil de descifrar en cada acción y que, en última instancia hallaba vías para hacer llegar el balón al pivote. A lo sumo, el Asmubal arrancó puntuales empates, pero no fue hasta el 23 en que Mouco -que empezaba a imponer su físico en el pivote-, subía la primera ventaja meañesa con una brillante resolución a mano cambiada tras barrer un balón en los 6 metros  (11-12). El Artai no se amilanó contestó poniendo el 14-12, pero acto seguido los meañeses, sacaron partido de la exclusión de Mosquera para materializar un 0-3 de parcial que les llevó con ventaja al descanso (14-15).


Plantilla al completo luciendo la camiseta para festejar el título

El arranque del segundo tiempo fue clave para el cambio de dinámica. Los de Víctor Garrido saltaron a la cancha muy metidos para darle una marcha más a su defensa, engranó el centro y empezaron a encontrar la manija en las ayudas para parar a Bao. El 1-3 de parcial les ponía 3 arriba (15-18 en el 34’). Aunque se puso por un momento a un gol, al Artai empezó a costarle lo indecible para anotar, sin hallar nunca una resolución fácil, lo hacerle asomar el cansancio. Y en el 42’, momento psicológico, cuando con un 19-20, Bari evitó las tablas al paró penaltis consecutivos a Bao, en dos penas máximas en el margen en apenas 10 segundos, y a lo que Gehrhardt contestó en la contra (19-21). Un Álvaro Salgueiro “Bari” que se creció en esos minutos, y dio alas a los suyos para  llevar la renta a una máxima de 5 en el 49’ (21-26).


Orgullo verdinegro

El partido amenazaba con romperse ahí. Sólo algunos errores en lanzamientos confiados en exceso, más las exclusiones de Piñeiro y Felipe, amenazaron por un momento el partido en el 25’ con 25-27 y balón del Artai para ponerse a uno. De ahí al final, protagonismos para las precipitaciones por uno y otro bando sin apenas anotar hasta el 25-28 final.
 

Manteando al técnico Víctor Garrido, arquitecto de este proyecto

Valoraciones
El técnico Víctor Garrido reconocía que “el título no estaba en ninguna de nuestras previsiones, ni en las más optimistas. El objetivo era poder estar en esos primeros cuatro puestos para entrar a pelear, cuando menos, por opciones de jugar la fase nacional de ascenso, pero esto lo supera todo”. “La clave -agrega- fue como el grupo ha ido trabajando a más conforme avanzaba la temporada, eclosionó en un ambiente ilusionante que nos fue empujando a más”.


Por su parte, el capitán y principal artillero, Carlos Gehrhardt, admitía que “como meañés que soy, este título de liga más y aquella salvación del Teucro en Asobal en la segunda temporada con el equipo, quedarán como los mejores momentos de lo que vivido con el balonmano”. Mientras, la presidenta Silvia Lobato se enorgullecía del hito: “el equipo -apuntaba viene de hacer historia para Meaño, es un reconocimiento para un trabajo de años y de tanta gente que ha pasado por este club”. Jugadores, directivos y padres, improvisaron una pequeña caravana de de vehículos regresando por la PO 303, para entrar por Simes haciendo sonar los cláxones, luego el centro de Meaño y constreñida fiesta simbólica en la plaza de Ponte-Dena por la situación covid.


"Porque somos una piña..."


"un equipo también fuera de la cancha..."


"...Y nuestro corazón no es de metal"


POLO VENTANUCO: Os nosos parabéns para xogadores, técnicos, delegados, directivos, presidenta, sponsors, socios, por unha aportación vital e un traballo encomiable, e tan pouco recoñecido, que emociona aínda máis aos que temos corazón verdinegro...

 💗

 Gracias, gracias, gracias!...


....Por facernos vibrar esta tempada cos equipos sénior masulino e feminino, por poñer a Meaño no mapa en Galicia e en España. E, aínda despois de pelealo tanto, a día de hoxe, falta un xesto sinceiro desde a "Casa Jrande"... Porque neste Meaño tan pequeno, hai emocións que, se son sinceiras, non deberían viaxar por wsp cando a xente está tan preto... 


Eih! A todo ese Asmubal... pasado e presente: Entrade a este pub, que abrimos este Ventanuco de par en par. Convida a casa. Rolda para tod@!!!! 🍸🍸🍸🍸🍸🍸🍸....



sábado, 24 de abril de 2021

 

Meaño ha sido y es balonmano. Pero los orígenes van más allá del Asmubal (1992). Se remonta a inicios de los 80 en el colegio de Coirón, al que luego siguió una iniciativa espontánea de jóvenes que afloró en la parroquia de Meaño, forjando el primer equipo que, aunque efímero, jugó competición federada. Fue a finales de los 80 cuando, pivotando sobre la figura del profesor y entrenador Jaime Simón, surgieron dos escuelas balonmanistas en los colegios de Meaño y Dena, fruto de la comunión con las  ANPAs. Esa fue la raíz del Asmubal, el árbol que brotó de aquella fusión. Un árbol que llega a nuestros días, con un gran sénior femenino que dice adios a su segunda andadura en la División de Plata Nacional; y el masculino que, precisamente mañana domingo día 25 de abril, se juega el hito histórico de hacerse con el título de la máxima categoría autonómica, y pelear por primera vez por el ascenso con el NO de España a Primera Nacional, de la Federacion Española de Balonmano. Pero hoy aquí, recuperamos una historia del pasado. Buceamos en el origen.
 

EL PROTOBALONMANO MEAÑÉS

 
Fue en el curso 1980-81 cuando, en el colegio de Coirón-Dena, la profesora grovense Carmen Aguín Bea, contagió de su entusiasmo por el balonmano a la promoción que entonces cursaba 8º curso de E.G.B. “En realidad -recuerda- esa pasión nos la transmitió Jaime Simón, compañero que acababa de llegar a Dena, y que era un profesional de balonmano en el Teucro”. “Él -agrega- nos convenció para a acudir a un cursillo que un yugoslavo del Teucro impartía un sábado en Sanxenxo, y todo eso nos fue prendando”. De mano de Carmen Aguín, que aleccionaba en los fundamentos del balonmano a sus alumnos en los recreos, se confeccionó un equipo para jugar un torneo cuadrangular inter-escolar con los colegios cambadeses de Corbillón, San Tomé y Castrelo. Se disputaba en la primavera de 1981, debutando el Dena ganando en Corbillón por 0-8, y que, a la postre, se convertiría en campeón del cuadrangular. Fueron los balbuceos del balonmano meañés.


Convivencia entre A.D. As Covas y E.B. Dena en el pabellón de Meaño,
inicios anos 90
 
Iniciativa juvenil
La segunda iniciativa emergió en la parroquia de Meaño en 1982, fruto de una generación ávida de actividades deportivas y culturales (que, a la postre, impulsaría la asociación G.A.M.). En ella influía su desembarco en estudios de bachillerato en Pontevedra o Cambados, y su contacto con el mundo urbano. Fue el joven Serafín Meis quien alentó a los suyos para crear un equipo de balonmano entre amigos, y que empezaba a jugar en la pista aire libre del colegio de As Covas -acabado de construir-, que contaba con una cancha de asfalto. El grupo, compuesto por chavales de entre 14 y 17 años, lo integraban jóvenes como José Antonio Viéitez, Rafa Vidal, los hermanos José Manuel y Rafa García, Arturo Ruel, Serafín, Celestino, Gerardo, Benjamín… 

La gestión de José Manuel Méndez Lázaro -quien años después ejercería como edil-, contribuyó a cumplir su sueño: medirse al juvenil del Teucro, partido que se emplazaba para la fiesta de los Milagros en Meaño, en el segundo domingo de septiembre, toda vez que la pista venía de contar con cubierta y grada. A la par, les consiguió un entrenador, que fue el grovense Queco Fresco, quien por entonces estaba siendo uno de los pilares el Rasoeiro recién creado. En unas matinales de sábado preparó aquel equipo para la cita. Sus colores, rojo en camisola y pantalón para aquel equipo. “Fue maravilloso -rememora Queco Fresco- porque en aquellos chavales había una ilusión desbordante, disfrutaban entrenando y me hacían disfrutar mucho a mí. Conocí mucha gente en Meaño, me vinculé a ellos y mantengo amistades ahí”


Inicios de los 90: el primer Asmubal, con Nieves Gamallo

Pero en aquella tarde de fiesta en Meaño, con la grada a rebosar, el Teucro no concurrió. Fresco propuso entonces saltar a la cancha para no decepcionar al respetable. Sobre la marcha, en vestuarios, se confeccionaron dos equipos, tirando de algunos refuerzos grovenses que habían venido, más otros que les habían acompañado. El propio técnico tuvo que vestirse de corto para completar el siete, y ofrecer así un partido Meaño-O Grove. “Lo guardo muy bien en la retina -recuerda Fresco-, lo abrió una formación musical interpretando una pieza en la cancha, y luego disputamos un choque que resultó impresionante, igualado, con una grada a rebosar y donde el equipo meañés tuvo de todo: lució su portero, tuvieron lanzamiento exterior, contragolpe, jugaban con el pivote… imborrable”. Aquel fue el primer partido de balonmano que se presenciaba en Meaño y que, en lo anecdótico, se saldaba con un empate a 19 goles.


Alentados por Queco Fresco, el equipo devolvió visita a O Grove, con motivo del Trofeo do Marisco, en el que cayó con dignidad ante el Rasu. La inercia generada se aprovechó para confeccionar luego un equipo cadete rojillo, con el que partió en competición federada aquella temporada en que se jugaba un primer sector comarcal. Para ello ejercieron como monitores algunos juveniles, y merced a gente como Guillermo Rodríguez y Manuel Crespo que ofrecían sus vehículos para desplazarlos a jugar, que conformaban Rasoeiro, Vilalonga, Meaño (vestido de rojo) y Carril. En aquel cadete lucía la muñeca del central Benjamín y la potente de la zurda del lateral Arturo Ruel en el lanzamiento exterior. Aquel sector, faltando por dilucidar el primer puesto que disputaban Rasu y Meaño, se diluyó ante la incomparecencia de algunos equipos.
Aquella fue una temporada efímera. Algunos jugadores acabaron recalando en el cadete y juvenil del Rasu. Pero su presencia duró lo que un flechazo, porque desplazarse a O Grove para entrenar resultaba arduo por la distancia parar aquel puñado de jóvenes voluntariosos.


Escola de Balonmán Dena, finales de los 80 en el pabellón viejo de Coirón
 
Dos escuelas
El balonmano meañés tardó un lustro en volver a emerger. En esta ocasión lo hizo con un proyecto que se tornó sólido, y que echó las raíces que alumbraría el Asmubal. Era el año 1987 en que, de manos de las ANPAs y los dos colegios brotaban sendos colectivos: en Meaño, liderando por el presidente Guillermo Rodríguez, nacía la Agrupación Deportiva As Covas; y en Coirón, con Santiago Vázquez, lo hacía la Escola de Balonmán Dena. Jaime Simón, director del colegio de As Covas -y a la sazón entrenador del Teucro- fue la clave para alumbrar y coordinar ambos proyectos, secundados por profesores de Educación Física y docentes como Vicente Peña u Onofre. A la par, de la mano de Jaime Simón, llegaban dos técnicos contrastados: Antonio Jiménez “Chiqui”, portero del Teucro, que se hizo cargo de A.D. de As Covas, y la incombustible Nieves Gamallo que hacía lo propio la E.B. Dena.


Ambas escuelas cristalizaron en una docena de equipos de base, entre masculinos y femeninos, que empezaron a entrar con competición Aun faltos de apoyos, los proyectos salieron adelante merced a la ingente labor de sus promotores: “Nos metimos en ello sin pensarlo -explica Guillermo Rodríguez-, los medios eran justísimos, viajábamos con los niños en nuestros coches…”. “Y es que en lo económico -agrega-  el concello de entonces no contemplaba subvención alguna para el deporte. Recuerdo bien cuando, llevado un tiempo, le pedí algo de dinero al ayuntamiento a través de alcalde Germán Rodiño, para que los niños pudieran disponer de algo de papel higiénico y  toallas, pero él nos dijo: ‘para limpiarse hay papel de periódico, y cuando se laven las manos, que las sacudan para secarlas”.


Agrupación Deportiva As Covas, finales de lo 80, pabellón de Meaño


Santiago Vázquez, que había liderado la E.B. Dena, recuerda que “llevábamos a los niños en coche, no sólo a donde tocaba jugar, sino hasta a los entrenamientos. Yo iba a buscarlos y luego los llevaba a casa a las once de la noche, repartiéndolos por varias parroquias, e incluso a algunos que teníamos del municipio de Sanxenxo”.
Puerta a puerta, Guillermo Rodríguez y Santiago Vázquez, convencieron a firmas comerciales para aportar indumentarias a los equipos. Y así llegaron convivencias entre los balonmanistas de ambas agrupaciones hasta que, cuatro años después, se fraguó la entente para alumbrar un club de balonmano único: era el año 1992 y nacía la Asociación Municipal de Balonmano (ASMUBAL). Para entonces, con Guillermo Rodríguez como edil de deportes en el primer mandato de Jorge Domínguez, se abría la puerta para que la administración local comenzara apoyar el proyecto.


Equipo de la Escola de Balonmán Dena, finales de los 80

 
El primer Asmubal
Dado el precedente, el primer Asmubal derivó en un filón: con 120 balonmanistas y 14 monitores, con Nieves Gamallo y “Chiqui”, que le convertían en la cuarta cantera de balonmano más grande en la provincia. A la par, llegaban los primeros títulos: Trofeo Diputación en alevín masculino (temporada 93-94), campeón  de liga de cadete masculino (94-95), y subcampeón de liga en cadete femenino (94-95). En el plano personal, en féminas despuntaba una Sandra Mosteiro que era convocada por la selección española para una concentración en Granada, amén de que para la gallega, en la que figuraba la también meañesa Marta Cores.


Equipo femenino de la Agrupación Deportiva As Covas

En el 95-96 se estrenaba la categoría sénior masculino, con un plantel todo de meañeses. Dos de sus valores -aún siendo juveniles- el lateral Pablo González y el portero Juan Forte recalaron en el Teucro y Octavio respectivamente. Y en la temporada 2001-2002 el Asmubal se proclamaba campeón de liga -quedando apeado del ascenso en los play-off-. Una temporada en la que su lateral Gonzalo Piñeiro se convertía además en el máximo goleador de la liga con 127 goles (mismo alcanzando un récord personal de 16 goles en un partido), aventajando en 30 dianas al segundo clasificado. Pero esta del Asmubal es ya otra historia. 


Nuestra galería de fotos...

Equipos de la A. D. As Covas. Abajo, a la izquierda, Jaime Simón, y a su lado Antonio Jiménez "Chiqui". En el centro el Marcelino Cores, y a la derecha de todo José Domínguez "O Rubio", y arriba, derecha, segunda fila, Guillermo Rodríguez


Equipo femenino de la base de la Escola de Balonmán Dena


Equipo masculino de la base del la Agrupación Deportiva As Covas


El Asmubal en Cataluña en el torneo de Sant Estéve Sesrovires.
Y abajo,  sucesión de promociones del Asmubal meañés



















Y nuestro renocimiento y agradecimiento  desde aquí a los técnicos que nos han hecho vibrar en la temporada 2020-21. Ellos fueron (y son)...

Víctor Garrido, "arquitecto" del sénior masculino


Luis Montes en compañía de su padre, Manuel, segundo entrenador, 32 años compartiendo pista


Juan Costas, vigués con sangre meañesa




sábado, 17 de abril de 2021

 

Abrimos este Ventanuco como cada fin de semana desde 2013. Sin más pretensión que entrener y despertar emociones con y desde nuestro Meaño. En esta ocasión lo hacemos con el particular homenaje a uno de esos meañeses que ha sido (y es) santo y seña. Nuestro reconocimiento por haber contribuido tantos fines de semana a la felicidad de generaciones. A sus 92 años, Calixto Arosa Varela luce a diario, aún en una casa de la que no sale en tiempos del covid, habitual traje y corbata. “Lo mío con él -reconoce su esposa- siempre ha sido la imagen, desde joven vistió a diario así, lo sigue haciendo, eso le reconforta”. Sus once años en el seminario le sirvieron para convalidar y completar la carrera de Filosofía y Letras. Su faceta exitosa fue la de empresario del cine y del ocio. Su secreto, la pasión por la literatura, y sus pinitos a la hora de mecanografiar desde la Olivetti sus versos, a camino entre la poesía y la filosofía: “Cuando no se puede alcanzar lo que se quiere, hay que querer lo que se puede”, reza en uno de sus pensamientos impresos. Foto: Calixto Arosa, hoy


“EN DENA LAS PELÍCULAS DE VAQUEROS Y ROMANOS ERAN ÉXITO SEGURO” 


¿El cine fue su primer negocio en Dena?
No, no. Antes abrí en ese mismo lugar la primera ferretería y droguería que existió en Dena. Enfrente tenía el almacén donde vendía material de construcción. Luego vino el cine y lo demás.
¿Recuerda el título de la primera película que se proyectó en su cine Arosa aquel 1949?
No, no lo recuerdo (ni tampoco su esposa). En cambio, sí recordamos aquella película con la que estrenamos en cine nuevo, en 1958, con la Philips: fue “Trapecio” una película con Gina Lollobrigida, Burt Lancaster y Tony Curtis.


Centro de Dena a finales de los años 50, con el cine Arosa a la derecha

¿Cuáles eran las que tenían más gancho entre el los jóvenes de la época?
Las de vaqueros y romanos. Cualquiera de ellas eran éxito seguro.
¿Recuerda cuánto costaba la entrada en el cine Arosa en los 50?
Una o dos pesetas, no más.
Nelly: Recuerdo que en las primeras películas, con un público que nunca había visto una película e iba por primera vez al cine, algunos, cuando veía tantos actores en pantalla, llegaban a comentar: “¡A ver donde mete Calixto toda esta gente y los caballos para darle de comer!” (risas).
¿En qué días se proyectaba cine?
Lo habitual era los fines de semana. El domingo se ofrecían dos funciones que, creo recordar, eran a las 6 y las 8 de la tarde.
¿Recuerda alguna película que mantuvieran en cartelera varias semanas?
No, por norma se cambiaba cada fin de semana. Una vez proyectada en Dena, la trasladaba un empleado e otros cines que teníamos en Rianxo, Asados y Sanxenxo.


El presidente Adolfo Suárez en un acto electoral en Discoteca Arosa. A la derecha de todo, con gafas, Calixto Arosa. De espalda con chaqueta, el alcalde Germán Rodiño


¿Y algún cliente especial en sus locales Arosa en Dena?
Sí, como cliente recuerdo a Mariano Rajoy, cuando él era presidente de la Diputación de Pontevedra. Solía venir los fines de semana con un grupo de amigos de Pontevedra. Recuerdo que una noche, le cortaron las cuatro ruedas del coche, y nos ofrecimos para guardárselo, que se fuera tranquilo y lo recogiera cuando pudiese. Y también tengo muy presente la visita del presidente Adolfo Suárez a inicios de los 80 con motivo de un acto electoral en Meaño, y que tuvo nuestra sala como sede.
Nelly: Recuerdo que una vez vino Miriam, la hija del Adolfo Suárez, que pasaba esos días de verano con la familia en la mansión de “La Atlántida” de Raimundo Vázquez en A Lanzada. Para Miriam buscaban una discoteca tranquila, y eligieron Dena. Recuerdo que llegó acompañada por su pareja y dos guardaespaldas.
¿Fue usted un visionario al apostar por el mundo del cine y del ocio cuando no había nada en la zona?
No sé si realmente lo fui. Yo siempre procuré estar atento a los cambios, a todo lo que ocurría para anticiparme. Creo que eso fue una parte importante del éxito.
Nelly: Creo que, en parte, fue un adelantado a su tiempo, era muy intuitivo o quizás que estuvo fuera de su sitio. Pero lo supimos llevar con mucha honradez en un Meaño en el que, por aquellos años 50, como tantos sitios, era un pueblo muy humilde, donde daba pena ver bajar a las niñas caminando bajo la lluvia en invierno para llevarle la comida caliente a sus padres hasta las fábricas de cerámica.


Centro de Dena, con la discoteca Arosa a la derecha, inicios años 80


Tanto que usted tuvo uno de los primeros automóviles en Dena… y el primer teléfono.
Sí, lo recuerdo. Era un Renault que compré en 1955. Para ello tuve que desplazarme hasta la fábrica que acababan de abrir en Valladolid y el vehículo me costó 64.000 pesetas. El teléfono, tras empecinarme mucho, logré traerlo para seis vecinos, instalando una centralita en el estanco de Sineiro, desde donde se daban las conexiones. Y en los  años 50 logré que llegara la luz eléctrica a nuestro barrio de Ganón en Xil.
En 1983 usted hizo una breve inclusión en la política, concurriendo aquel año en las municipales como alcaldable de Alianza Popular al concello de Meaño.
Mariano Rajoy había hablado con su gente y me convencieron para ser candidato, aunque eso no estaba en mis planes. En aquellas elecciones ganó Germán Rodiño (por Convergencia Independiente). Con AP obtuvimos tres concejales. Pero mi experiencia en la corporación duró sólo unos meses.

Cartel electoral, elecciones
municipales Meaño, 1983

¿Por qué duró tan poco tiempo?
Porque cuando vi como iba el ayuntamiento por dentro, el cómo se hacían las cosas, teniendo que tragar mucho, mismo con facturas que no eran si eso, a mí no me parecía normal, no estaba dispuesto a participar en aquello. Por eso me fui.
Mirando atrás ¿le queda la espinita de no haber sido alcalde de Meaño?
No, para nada. Además el haberme presentado aquel año no fue por iniciativa mía, sino que me convencieron. En verdad, aquello no era lo mío.


Carteles de época en Meaño y comarca que anunciaban 

películas proyectadas en el Cine Arosa












sábado, 10 de abril de 2021

*** Opinión

RIÑA DE GATOS

 
El discurso político en la España de hoy decepciona y exaspera por igual. En el último cuarto de siglo XX, que se vivió con sed de democracia, los políticos hicieron gala en Cortes de un talante digno y, aún en el fragor del debate, esa generación guardó la compostura enseñándonos la importancia de ser hombres -y mujeres- de Estado. A medida que avanza este siglo XXI, el deplorable discurso de la nueva generación de líderes políticos, está llegando a formas que contribuyen a crispar a una sociedad, que ya lo está por sí en el momento que toca vivir. Unos dirigentes cuya miopía les impide ver más allá del ombligo de su partido -o del suyo propio-. Frente a ellos, al que discrepa se le transforma en adversario (en este Meaño de hoy, también).
La campaña de las elecciones autonómicas de Madrid han tocado el esperpento. Ni unos son rojos (a los que la  derecha tilda de comunistas) ni los otros fascistas (como reprocha la izquierda a una derecha democrática). A las palabras, el valor justo. Esa riña de gatos alimenta monstruos.

Cabría que los líderes políticos -y por extensión, el ciudadano- sacaran lección de nuestra historia reciente y ese pasado cainita. El final de la II República ha sido el ejemplo. En él las extremas derecha e izquierda fueron cebando a monstruos, que dejaron el país abocado a una guerra fratricida. Fue -en menor o mayor grado- un fracaso de todos. No repitamos errores.
El ciudadano, como tal, porta en su mano una responsabilidad que no cabe evadir. Yerra el que decide su voto desde el cabreo, porque éste, aunque humano como en la vida, nunca engendra buena hora. En política, los extremos se retroalimentan, crecerá la extrema izquierda en la medida que lo haga la derecha, y viceversa. De ello se complacen sus líderes, viendo medrar su protagonismo narcisista en una vorágine adictiva, que luego llega en correa transmisión a la algarada callejera, primero espontánea, después organizada. Ese camino, del que algunos atisban pasos, ya lo anduvimos hace casi un siglo. De hacerlo, sería tropezar dos veces en la misma piedra. Un poco de temple, por favor. En política, como en la vida, ya lo advertía Aristóteles: entre un extremo y otro, en el medio está la virtud.


 El título lo tomamos prestado de la novela de Eduardo Mendoza, “Riña de gatos”, 
ambientada en el Madrid de 1936, en vísperas del golpe. (Lectura recomendable)


 


domingo, 4 de abril de 2021

 

El complejo Arosa en Dena fue durante más de tres décadas centro de ocio para toda una generación del bajo Salnés. Los jóvenes se desplazaban cada domingo hasta esta localidad meañesa para, primero disfrutar del cine en los años 50, que fue su primera oferta, y a lo que luego sumó sala de baile, restaurante, discoteca, cafetería y cervecería. Aquellos inmuebles del complejo Arosa, en pleno centro de Dena, han dejado paso en los 90 a entidades bancarias y comercios, asentados hoy justo donde hace medio siglo los jóvenes expectantes conocían el cine.

 

cuando DENA era AROSA

 

El primer cine que se rememora en Dena, se remonta a finales de los años 30 en pleno centro de Dena, y que rezó bajo la denominación “Espectáculos Touriño”. Un Touriño que legó el recuerdo de hombre de buena planta, acicalado y pudiente, vinculado a las formas del régimen. De su mano se abría aquel primer cine de casi 200 sillas de madera sobre suelo plano, y donde se proyectaban las primeras películas, en sus años en blanco y negro. Aquel resultó un proyecto efímero, debido en parte a una afección pulmonar que padeció el dueño, que minaría su salud y precipitaría su muerte.


El relevo le llegó a finales de los 40 de manos de Calixto Arosa Varela, considerado por muchos un visionario para su época en Meaño. Nacido en Xil en 1928, había orientado sus pasos hacia el seminario, donde cursó 11 años, pero la falta de vocación asomó a última hora para no tomar los hábitos. Ya como seglar, y tras cumplir el servicio militar en A Coruña, dedicó sus primeros años de la posguerra en Dena a impartir clases en el galpón de A Manca, que primero alquiló y luego acabó adquiriendo para convertirlo, a la postre, en centro de ocio.


Complejo de ocio Arosa, Dena, años 60


Cine Arosa
A sus 92 años lo recuerda hoy, junto con su esposa Nelly Lamelas Domínguez, matrimonio afincado en Sanxenxo desde su jubilación. “Abrí el cine -rememora Calixto- cuando yo contaba 21 años (1949), con películas que entonces eran en blanco y negro”. “Aquella primera sala -agrega- era pequeña, con un centenar de butacas, todas ellas de madera. Pero el éxito fue tal, que cada domingo se formaban enormes colas para comprar las entradas. En 1958, cuando llevábamos un año casados, decidimos ampliarlo a una sala de 800 butacas, que eran ya de escay rojo. Eso sí, por aquella el suelo era plano y contaba con un anfiteatro arriba en la parte de atrás”.

Aquel mítico cine Arosa, que perduró y marcó a generaciones, divulgaba sus películas con afiches de mano, algo de cartelería y, sobre todo, un coche equipado con megafonía que recorría el municipio más los concellos adyacentes, atraían a jóvenes de toda la comarca a Dena. “La gente -recuerda Calixto Arosa- bajaba en bicicleta, desde Meaño, Padrenda, Castrelo, Cambados, Vilalonga… Era tal la afluencia que, justo enfrente, había un solar grande de los Caamaño que actuaba de aparcamiento, y cada uno podía dejar allí su bicicleta, donde se la vigilaban por 1 peseta, y que podía reunir en una noche unas 500-600 bicicletas o más”.


Baile das Cañas en Dena 1959


En el cine Arosa, Jose Dios -“Pepiño” como lo recuerda Calixto- fue el primer proyeccionista. A sus 16 años manejaba la máquina Osa, que en 1958, con la nueva sala, se cambió por una Philips. “Yo era apenas un chiquillo -rememora José Dios a sus 82 años-, empecé yendo a clases de Calixto y luego, cuando abrió el cine, me hice cargo del trabajo de rebobinar y proyectar las películas”. “Para mí -añade- era una oportunidad de ver cine sin pasar por taquilla, y Calixto me pagaba el día con alguna propina”. Entre los recuerdos de tantas películas entre bambalinas, José Dios recuerda el tirón de “Ben-Hur”: “Fue un éxito enorme -rememora- y para promocionarla se organizó un grupo de jinetes, ataviados como romanos, que recorrían a caballo las parroquias y hasta Sanxenxo, anunciado a modo de bando la proyección de Ben-Hur en el cine Arosa. Otras como las de Cantinflas y las del cantaor Antonio Molina tenían también muchos seguidores”.
Calixto Arosa llevó su apuesta por el cine más allá, tanto que en los 60 abrió otras salas en Rianxo, Asados e incluso una segunda en Sanxenxo, ubicado éste último en las instalaciones del hotel Terraza. Y, a mayores, fundó la firma “Obelisco” que, con sede en A Coruña, distribuía en exclusiva las películas de la productora Ízaro Films para Galicia y Asturias. 


Calixto Arosa, primero por la izquierda en la acera, con la fachada del complejo Arosa al fondo, centro de Dena, años 80


De baile a discoteca
El papel de Dena como centro de ocio creció aún más cuando, hacia 1959 Calixto Arosa abrió en el solar adyacente, el “Baile das Cañas”, cuyo nombre debía a la cubierta decorativa conformada por cañas que disimulaba las uralitas del tejado. Cierto que, de inicio, nació al aire libre, como baile de primavera y verano,  si bien  mantuvo cierta intermitencia el resto del año: “cuando el tiempo atmosférico lo permitía -rememora Nelly Lamelas-, porque si llovía la orquesta se iba de vuelta”. Y ya cubierto, recuerdan, por este baile pasaron a finales de los 50 y la década de los 60, orquestas como París de Noia, Florida, Poceiro, Melodías o Montes, que eran de lo más preciado de la época, llegando a congregar más de un millar de personas en las mejores noches.

A la par el conglomerado creció. En los 60 abrió una cafetería de postín más un restaurante en la primera planta, cuya sala podía recibir más de un centenar de comensales, y de la que fueron asiduos los banquetes de boda o cofradías del sacramento. Con la llegada de la transición se reubicaron los espacios: la sala de cine se trasladó a la primera planta -en detrimento del restaurante, que desapareció- se mantuvo la cafetería, se dispuso una cervecería que ofrecía las primeras hamburguesas que pudieron degustarse en Meaño y, lo que más dinamizó Dena, fue la apertura de la discoteca Arosa. “La abrimos  el 27 de noviembre de 1975 -recuerda Calisto Arosa-, justo una semana después de la muerte de Franco. 


El presidente Adolfo Suárez saluda a Calixto Arosa y Nelly Lamelas a la entrada de la discoteca Arosa en Dena, inicios años 80

Aquella sala supuso uno de los grandes momentos para Dena y su comarca, convirtiéndose en lugar de cita para muchos”. Desde conjuntos musicales -que hacían su alto para la música discoteca- a los conciertos, no en vano por Arosa pasaron en esos años intérpretes y formaciones como Manolo Escobar, Massiel, Mocedades, Chiquetete, Las Grecas y, ya plena movida, Alaska y Los Pegamoides, entre otros. Una sala que entonces centraba su día fuerte en domingo. Pero otra de las caras que llenó la sala lo hizo en otro ámbito, el electoral, cuando a inicios de los años 80 el presidente del gobierno Adolfo Suárez -acompañado por su ministro Sancho Rof y el diputado Suárez Vence- hacían un alto para rendir visita a Meaño, precisamente en esta sala.
Fueron los años dorados del complejo Arosa, a cuyo abrigo emergieron -y se sostuvieron- bares, sala de juegos y hasta taxistas, que en torno a media decena, ofrecían sus servicios cada fin de semana. La cunetas de la PO 550 -luego las aceras cuando llegaron-, se llenaron durante más de 30 años de pandillas de jóvenes y parejas de enamorados cada fin de semana. A la par, una treintena de personas, entre camareros, acomodadores y demás, integraban la plantilla, labor ocasional de fin de semana dado que, por entonces, no suponía asalariados y se les abonaba contante y sonante a cada trabajador como un extra al término de la noche.


Cafetería Arosa en Dena, inicios años 80

Decadencia y caída
El complejo Arosa languideció a mediados de los años 80. “Dena había sido siempre un lugar tranquilo -recuerda Nelly-. En los años 50 pasaba una pareja de la Guardia Civil, que por entonces llegaba a Dena en bicicleta, con sus tricornios y fusil al hombro, y luego en sus motos Guzzi de la época. Solían tomarse su café caliente en la cafetería, al que invitaba la casa por cortesía y luego hacían la ronda, pero nunca hubo problema porque, por entonces, se respetaba mucho la gente”. “Pero a mediados de los 80 -agrega Calixto- la noche empezó a complicarse: muchos abandonaban la discoteca a horas convenidas para irse a conseguir algo de dinero trabajando en las descargas de tabaco en Seixiños (Dena), en los montes de A Pedreira… Y luego empezó a llegar el hachís y otras drogas. Fue la peste para aquella generación, la noche se hacía difícil, mismo teníamos que empezar a contar con guardias de seguridad… Además empezaron a surgir otros focos de atención de jóvenes en Cambados, la discoteca Canelas en Portonovo… Pronto percibimos que aquello no era ya para nosotros y decidimos cambiar”.
Fue entonces cuando Calixto Arosa y su espesa desviaron sus negocios a Sanxenxo donde el 6 de julio de 1985 abrieron el “Cetoly”, y unos días después, el 28, el “Gina”, dos grandes cafeterías céntricas en pleno Paseo de Silgar, a pie de playa, y que mantuvieron hasta 2004 cuando llegó la jubilación. En medio se había quedado un último intento para reflotar aquel emporio en Dena, que asumieron sus hijos, con una discoteca que rebautizaron bajo el nombre “Dena con gas”. Lo suyo, aquel de 1985, fue un verano efímero que supuso el canto del cisne del otrora complejo Arosa.


Complejo Arosa al fondo, con toldos de entrada verde,centro Dena, inicios años 80


Afiche de promoción de una delas películas del Cine Arosa


Cervecería a Arosa, las primeras hamburguesas en Meño, inicios años 80


Interior de la discoteca Arosa, con zona de copas y pista cental al fondo, inicios años 80


Cafetería Arosa, zona de sofás, inicios años 80