IN MEMORIAM: ELÍAS  

Resulta baldío sentarme diante deste teclado, sabendo, amigo, que nunca darei coas palabras xustas, coa distancia exacta, co xesto inmaculado. Elías, coa súa discreción de sempre, dixo adeus mentras maio languidecía. El, que tiña a virtude de convertir en entrañable un momento improvisado arredor dun viño. Un albariño tórnase realmente bo cando o rodea unha boa historia. El tiña ese don. Como naquel outono de 2014, cando aquela pregunta a salto de mata, acabou nunha mesa con dúas cadeiras de forxa á sombra da casa, un albariño improvisado do barril, e unhas deliciosas rachiñas de xamón que baixou Obdulia para aderezar a historia das festas de Paradela. Foi como unha desas películas inolvidables, que se queda grabada no baúl das emocións sobre o que un non decide. Quédanse e punto.

Elías Castro García -de Paradela e meañés ata a médula- fora edil nos anos 90. Formara equipo cos Independentes de Meaño de Jorge Domínguez nos comicios de 1995 e 1999, exercendo como concelleiro en 1995 e 2003. Os seus foron oito anos como representante da  parroquia de Meaño, legando a imaxe dun hombre máis vinculado á fidelidade coas amistades cotidiás que ao partidismo derivado do mundillo político. Para cando as eleccións de 2003, botouse a un lado cando pasaban a imperar outras siglas.

Afable, o seu talante aberto e realmente independente permitiulle manter incólume a identidade. Tamén o fixo en defensa do xigantesco plátano da de Otero para evitar que fora talado. Era outono de 1996 e a nova leuse daquela en toda Galicia. Unha árbore senlleira, en débeda, e que hoxe tributaralle a silandeira homenaxe co adeus desde o alto, murmuriado polo vento entre as follas, cando vexa pasar o seu cadaleito camiño do camposanto. 

 conversas.com

José Rial López

Secretario de La Hermandad Sindical de Meaño

Nacido en Cobas, él fue uno de los seis hijos del otrora emblemático maestro Crisanto Rial.  A sus 89 años José Rial evoca a través de este Ventanuco una labor vinculada a los labradores meañeses, desempeñada durante casi 40 años como secretario de la Hermandad Sindical de Labradores de Meaño, luego Cámara Agraria Local, ambos órganos hoy desaparecidos. La Hermandad desempeñó una labor crucial durante el régimen, en aras a concienciar a los campesinos de la importancia empezar a cotizar a la Seguridad Social para serle reconocida en el futuro una pensión de jubilación, que hasta entonces no habían conocido los labriegos. 

 “LA HERMANDAD CONCIENCIÓ A LOS LABRADORES PARA TENER DERECHO A LAS PRIMERAS PENSIONES”

 

Durante su tiempo, muchos los meañeses le mentaban por como Crisanto en detrimento de Pepe Rial. ¿A qué se debía aquel cambio de nombre?
Crisanto era el nombre de mi padre. Natural de Vimianzo, acabó afincándose en Cobas, conde ejerció como maestro de escuela allí toda su vida. Él fue un hombre muy implicado con la parroquia y con los labradores. Esa entrega siempre se lo reconoció la parroquia, y su nombre, poco corriente, se le pegó a muchos. Quizá en recuerdo de él, muchos me llamaban Crisanto, pero yo no lo soy. Amén de mi padre, Crisanto es también uno de mis hermanos, más un hijo mío que bautizamos también como Crisanto.

¿Cuándo y cómo llega usted a la Hermandad Sindical de Labradores?
Antes, durante el primer franquismo, existía en Meaño, como en muchos lugares, la Corresponsalía de Previsión Social, que era un órgano que se encargaba de tramitar todos los expedientes relacionados con el campo y la seguridad social. Luego le sucedió la Hermandad Sindical de Labradores, asentada en Galiñáns, justo al lado de lo que fuera antes Corresponsalía de Previsión Social. Yo llegué allí en los años 50 con algo más de 20 años, al superar una oposición muy sencilla, por la que accedí al cargo de secretario de la Hermandad.

Pepe Rial, durante un momento de la entrevista en su vivienda en Paxariñas

¿Cómo se organizaba aquella entidad?
Las Hermandades Sindicales de Labradores eran órganos creados desde arriba en tiempos del régimen. Su administración debía estar en manos de labradores del municipio. Existía un presidente, que en Meaño era el Marcial Iglesias Fernández, y luego, estaba los vocales de los cabildos, que era un representante por cada parroquia. Yo, en mi función de secretario, era el único que percibía salario, los demás no.
¿Qué función cumplía la Hermandad Sindical?
La función principal era administrar la Seguridad Social desde las aldeas. Se trabajaba en concienciar a los labradores en la necesidad de empezar a cotizar por su profesión en el campo, que era una tasa muy pequeña, de unas 5 pesetas al mes. Esa cotización, sostenida a lo largo del tiempo le daría derecho a una pensión, pero no incluía atención médica, porque aún no existía la cartilla de la Seguridad Social. Toda la tramitación de cotizaciones, pensiones y demás se hacía a través de la Hermandad. Yo, como secretario, era quien tenía que dar fe de todo aquello.
¿Intervenía la Hermandad otros ámbitos, caso de desavenencias entre labriegos?
En algunos más, sí. Intervenía con las llamadas conciliaciones sindicales, a modo de arbitraje para solucionar conflictos entre labradores, que solían estar relacionados con las de servidumbres de paso. Nosotros visitábamos la zona, escuchábamos a las partes y se intercedía para solventar la disputa. Se llegaba a un acuerdo en la inmensa mayoría de los casos. Y es que los labradores eran muy respetuosos, mismo veían en la Hermandad un órgano de autoridad. En otros casos, a falta entidades bancarias y las dificultades de un labrador para acceder a un crédito, se recurría al préstamo entre particulares. En unos años, donde mucha gente no sabía leer ni escribir, y firmaba con la huella del dedo, los labradores recurrían a la Hermandad para elaborar un documento privado, y dar fe del préstamo que se realizaba y las condiciones pactadas. Yo, como secretario, era la persona que se encargaba de ello. La Hermandad venía a cubrir así una laguna importante en la época.

Panorámica de la parroquia de Meaño

Pero la Hermandad meañesa asumió también la venta de abonos, y sulfatos en unos años donde no existían las tiendas agrarias de hoy
Sí, pero no como Hermandad, que era su función, sino que se hizo a través de la creación de una cooperativa agraria que se forjó en el seno de la Hermandad: fue la la cooperativa San Benito, nombre que vino de manos del presidente Marcial Iglesias, que era de Lores y que, como todos los vecinos de esta parroquia, era muy devoto de San Benito. Fue a través de esta cooperativa cuando empezaron a llegar por primera vez a Meaño los abonos químicos y los primeros sulfatos para el viñedo. El primer abono era el superfosfato de cal, y para la viña el sulfato de piedra. Se comercializaban a precios bajos, con márgenes mínimos, a fin de hacerlos accesibles a los labradores.
La celebración de San Isidro en Meaño, cuya imagen hoy permanece en la iglesia pero cuya celebración ha desaparecido, ¿fue una iniciativa de la Hermandad Sindical?
No, era una fiesta muy arraigada de antiguo en Meaño y tenía mucho seguimiento por parte de los labradores. Lo que sí hizo la Hermandad fue asumir el festejo y darle un empujón, con fuegos y hasta trayendo una banda de música, generalmente la de Meaño y, en ocasiones, Castrelo. El presidente Marcial Iglesias dedicaba cada año mucho dinero de la cooperativa  a la fiesta de San Isidro. Luego, se decidió la construcción de un nuevo local, que se erigió en el Campo da Feira en el centro de Meaño, y que pasó a actuar ya como Cámara Agraria Local. La obra se acometió en los años 70, de manos del cantero José Iglesias, y esa casa se financió con los fondos, que a lo largo de los años fuera recabando la cooperativa San Benito. A la par se fue sumando una aportación de los labradores que se mantuvo durante años, en base a una módica cuota de 25 pesetas al año.

¿Creó usted muchos vínculos con los labradores a lo largo de sus 40 años ligados a la Hermandad?
Fueron vínculos profesionales a la par que afectivos, en mi condición de vecino del municipio y también como labrador. Yo les iba cumplimentando cualquier impreso o documento, con los datos que me daban y que tenían que presentar. Era una labor sencilla para mí, pero que para ellos, al no saber escribir, era un obstáculo enorme, eso les aliviaba.
Las Cámaras Agrarias Locales desaparecieron. ¿Tendrían razón de ser hoy?
Yo me jubilé en 1996 y las Cámaras Agrarias desaparecieron en Galicia un tiempo después. La Xunta, a través de sus Extensiones Agrarias, fueron asumiendo el personal. Los enseres y material que había dentro de la Cámara meañesa pasó a manos de la Xunta y lo retiraron de aquel inmueble. Mismo se llevaron una caja fuerte con documentación,  que era tan grande que mismo tuvieron que sacarla por una ventana del local, porque no pasaba por la puerta. Cierto que, fuera de Galicia, las Cámaras Agrarias se mantienen en otras partes de España. Pienso seguirían teniendo utilidad en Galicia, como mismo lo tienen las Cámaras de Comercio que siguen existiendo. Su labor sería muy importante hoy para poner en valor el rural.
Con esos 40 años dedicados a una labor con los labradores meañeses, y a sus 89 años de hoy: ¿Cómo le gustaría ser recordado?
La verdad, nunca me lo pregunté… Quizás que me recuerden como la persona que fuí, que pasé haciendo en bien a las personas y a los labradores, de los que yo siempre me sentí parte.
 

 

PACO&LOLA, UN IDILIO DE SABOR

Los vinos Paco&Lola son el buque insignia de Meaño dentro y fuera de España. Un mundo de sabor y tradición que es un idilio de más que dos. Y es que detrás de su nombre están 430 viticultores asociados en la cooperativa más grande en soci@s de la D.O Rías Baixas. Desde este particular Ventanuco visivilizamos las apuestas de calidad que ofrece Meaño, esos lugares en los que te recomendamos pararte, si nos visitas presencialmente o por la red. Desde aquí te la mostramos por dentro su apuesta de presente y futuro. Y es que las soci@s de Paco&Lola, dada la situación covid, mantenían el pasado domingo a través de la red una asamblea para balances y elecciones al Consejo Rector. El 92 por ciento de los socios conectados la siguieron desde sus domicilios. Apenas una veintena se personaron en bodega para seguir el evento, y con diferentes espacios que hacían del evento que su organización covertía en un acto plenamente seguro.

Socios siguiendo la asamblea en la sala asignada para ellos

En un ala, nueve socios que, careciendo de acceso a internet en casa o de habilidades personales para manejarse en la red, se dotó a cada uno de un terminal portátil en habitáculos individualizados por mamparas, reforzados por una pantalla de grandes dimensiones. Ante su portátil, el socio Manuel Vázquez, reconocía que “el sistema está yendo perfecto, pero lo que se echa en falta, máxime en una cooperativa, es el contacto con la gente”. De los nueve, todo ellos sexagenarios,Carmen Gondar era la excepción al ser la única socia mujer en la sala: "La asamblea -apuntaba- se sigue bien, pero lo presencial es otro mundo, mismo para intervenir o preguntar, ante el ordenador siempre nos sentimos en casilla, se echa de menos el no poder ver a los compañeros”.
Detrás de la experiencia estaba el trabajo de Laura Quintela, técnica de la firma que fue guiando a los socios que solicitaban seguir la sesión desde sus domicilios y que requerían apoyo para evitar sorpresas en el día. “Resultó gratificante el llevar a puerto la conexión, porque muchos, en su mayoría mayores, planteaban dudas para conectarse, como hacer uso de la clave, para estar virtualmente en sala y poder votar”. “Conel objeto de asegurarnos -añade- durante la semana realizamos dos conexiones  con pruebas de imagen y sonido, desde todos las estancias de bodega y posiciones en domicilios”.

Sala del consejo rector saliente

En el otro ala de las instalaciones, en una sala, se ubicaba el consello rector saliente, también con posiciones compartimentadas y, anexos, dos despachos, uno para técnicos y comerciales, más otro para el presidente Carlos Carrión, en su caso sólo y sin mascarilla, para poder presidir la sesión, explicar balances y dirigir votaciones. 

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Tras ellas Carlos Carrión Álvarez fue reelegido presidente para asumir un cuarto mandato consecutivo. Llegaba al cargo en 2008 y ahora, recién cumplidos esta misma semana los 50 años y combinando presidencia de Paco&Lola con docencia en un institulo de Santiago, renueva reto con el nuevo Consejo Rector de la firma. Un Consejo, en esencia continuista, integrado por once miembros más que son Eladio Riveiro, José Luis Portela, Irene Padín, Alberto Rodríguez, Manuel Domínguez, Ángel Castro, Alfonso Agís, Miguel Glaser y, como caras nuevas, Ana Isabel Padín y Sonia Casal.

“TENEMOS UN COMPROMISO DE FUTURO CON  EL MEDIO AMBIENTE”

 

Lo suyo son ya trece años en la presidencia. ¿Qué ha cambiado desde aquella cooperativa que usted asume en 2008?
Ha cambiado todo, dimos con la hoja de ruta para definir un destino exitoso. Los resultados alcanzados y el éxito de nuestros vinos avalan la singladura. Lo más importante ha sido la reorientación de la estrategia de ventas a lo largo de estos años. El acierto nos ha permitido crecer en bodega: ampliamos para contar una nave de recepción de uva, para comprar maquinaria, en trabajadores, etc.
Un presidente que en Paco&Lola, y a diferencia de la otras grandes (Martín Códax y Condes de Albarei) es más que un cargo representativo, y usted asume la gerencia.
Gerencia no es la palabra para esta presidencia, más bien diría que dirección. Por esta razón no dejo de ser un trabajador de la firma, labor que combino con la docencia.
En la asamblea del domingo informaba a los socios del resultado del plan estratégico 2017-20. ¿Cuáles han sido los resultados?
Nos ha permitido consolidarnos, estar solventes en el plano económico y haber progresado en el aporte social y compromiso con el entorno.

El Consejo Rector sigue la asamblea telemática

¿Cuál es la primera tarea a la que deberá aplicarse el nuevo Consejo Rector?
La primera será elaborar en este próximo trimestre el plan estratégico que nos deberá guiar para el período 2021-23.
¿Puede adelantar alguna línea maestra?
Somos conscientes de que las necesidades y los problemas de 2017 no son los mimos que hoy. Eso ha cambiado. Por ello nuestras líneas maestras deben deberán alinearse en un compromiso que irá más de los vinos: compromiso con el medio ambiente, en cómo hacer posible un suelo y un viñedo respetuoso con el entorno natural y con la salud; un compromiso social, encaminado a dejar huella en la cultura, y en nuestra lucha por combatir las desigualdades, algo que, de hecho, ya venimos haciendo de una manera silente; y un compromiso con el cliente, pero también con el socio, que es el verdadero pilar del mundo cooperativo. En 2021, el cliente quiere saber más, no sólo se fija en el producto, sino también en el espíritu de la firma, cómo funciona, su idiosincrasia, en que se involucra… Todo eso se valora cada vez más.
Supongo que el el covid fue un palo a las ventas?
Sí, fue unpalo grande. Marzo y abril de 2020 fueron meses muy malos. Luego repuntamos, pero aún así lo que nos lastró las ventas en hostelería, con el cierre del sector en varios países. En cambio, constatamos que crecieron las ventas en las grandes superficies, dirigidas al consumo en casa.

El presidente Carlos Carrión en un instante de la asamblea

¿Cómo le afectó a Paco&Lola los aranceles impuestos por administración Trump?
No sabría valorarlo por separado, porque los aranceles cuadraron en buena parte con la pandemia. No podría precisar qué afectó más al sector, con la hostelería cerrada, lo mismo con la caída de los vuelos y de cruceros turísticos, sector donde estábamos muy presentes. Pero al coincidir estos dos factores, claro que ha repercutido en Estados Unidos.

¿Y cómo está el momento con la administración Biden y que expectativas tienen?
Por ahora está vigente una tregua en los aranceles entre Estados Unidos y la Unión Europea, pendiente de un acuerdo definitivo. Son cuatro meses en que se han levantado y, por lo de pronto, eso sí, desde Estados Unidos se está haciendo acopio de stocks de nuestros vinos, ante la incertidumbre de si cristaliza o no el acuerdo. Por supuesto que nuestro deseo es que llegue a buen puerto y se supriman los aranceles.
Dentro de los vinos, ¿apuestan por diversificar apostando por los tintos Rías Baixas?
Estamos estudiando la fórmula, pero no expresamente con los Rías Baixas, sino con otros productos de fuera de la D.O. Lo que pretendemos, y ahí ya hemos estado dando pasos, es en diversificar nuestra oferta vinícola, usando nuestro sello y embotellar en otras denominaciones de Galicia, España o mismo de otros países. A partir de ahí, aprovechar nuestro canales de comercialización para llegar al mercado con un elenco variado de vinos.

Una imagen con compromiso social

En el momento actual ¿pueden ampliar plantaciones sus socios?
No sólo pueden, instamos a que lo hagan, porque la bodega sigue en crecimiento y precisamos uva.
¿La cooperativa admite nuevos socios?
Si, el pasado domingo en asamblea decidimos abrir un plazo de admisión hasta el 31 de diciembre para personas socias, que es como nos gusta nombrar.
¿Alguna condición para esas nuevas persona socias?
La única es disponer de una superficie mínima en viñedo de 5.000 m2, o bien, de no tenerla, sí poder plantarlo y comprometerse a ello, en un plazo de cinco años. Eso sí, las parcelas deberá ser evaluadas previamente por los técnicos. Por lo demás los interesados deberán dirigirse a la bodega, donde se les informará de ello.
Pensando en el relevo generacional. ¿Cuál es el criterio a la hora de herencias en que los socios, que son padres, repartes las viñas entre varios hijos?
Si la herencia del viñedo va a un mismo hijo, no existe problema alguno. En el caso de que el viñedo se fragmente, los hijos deberán organizarse como Comunidad de Bienes, figurando esa comunidad como socio de hecho y derecho.

Gama de los productos Paco&Lola que puedes adquirir en bodega

Visita por la red la firma en web Paco&Lola

Contacta con Paco&Lola en el teléfono 986 74 77 79

 *** Opinión

MIRANDO AO ASFALTO

Gobernar, xestionar, presupuestar é cuestión de prioridades. No eido económico familiar, igual. O presuposto municipal de 2021, recén aprobado, supón un xiro de timón sen precedentes en 30 de anos de política municipal. Un xiro necesario, si, pero con rumbo equivocado: 1,5 millóns de euros destiñados ao asfalto dos camiños, nunha rede viaria meañesa que, en esencia, mantense nun estado moi por enriba do aceptable, sendo un logro recoñecido na historia recente por todos.

A miope visión de futuro, de palpar a realidade social que nos envolve, a falta de imaxinación para fraguar proxectos que resposten ás necesidades prioritarias, fai que o goberno Carlos Viéitez desvíe o tiro. O avellentamento da poboación é un elemento que non acaba de terse en conta nos últimos anos. En Meaño, 1 de cada 3 habitantes ten máis de 60 anos. Para ser exacto, dos 5.341 meañeses 1.594 (o 29,84%) están nese tramo de idade. E vendo un futuro próximo, os maiores de 50 anos copan o 43% da poboación. E este goberno meañés, bipartito de facto, que é o que ten o poder real de decisión, aposta por dar ás costas á xente e mirar ao chan. Entregado a un “presentismo político” (como en Madrid), este goberno vive nunha campaña electoral permanente, que lle impide ver máis alá dun mesmo. Cuestión de miradas.

Fraguar un proxecto social non é fror de un día, nin dun ano, nin moitas veces dunha soa lexislatura. En política, cada curso que se deixa pasar, tradúcese en anos de retraso e de consecuencias crecentes no eido social. O de ir a salto de mata (auditorio frustrado, anunciado e comprometido en Dena, e logo cambiado, local de ensaios da BUMM, apoio ao Asmubal feminino da DivisIón de Prata Nacional), reaccionando só cando o aire se torna temporal, non resposta a un proxecto real de goberno, nin de ser. Un mestre de Física e Química, compañeiro e organizador metódico, deixaba nunha xuntanza unha perla para converter en dogma: “la improvisación, a veces funciona, pero no está bien como sistema”. (Carlos López). Certo.

 TAL COMO ERAMOS...

Entrada fotográfica este fin de semana con dúas instantáneas para abrir este Ventanuco ás emocións. Amén de informar, opinar, visibilizar Meaño dentro e fóra, nesta ocasión miramos atrás, á xeración que eramos, que somos (ou xa non estamos). Unha instantánea, centrada no entonces Colexio Nacional Coirón-Dena, cun equipo improvisado de baloncesto feminino no patio exterior do coleixo (zona do vello pavillón de Coirón) día 2 de abril 1978 (5º de E.G.B.). E outra que nos leva ata o Grove, catro anos atrás, 1974, cunha foto do mítico Sporting Conricado (antes Zeus, e precedente do actual Raseiro). Póñemoslle rostro e nome a cada unha. (Calquera suxerencia ponte en contacto connosco no correo-e que figura na marxe, ou abaixo desta páxina escribindo onde figura "publicar un comentario")

 

Equipo de baloncesto feminino no colexio de Coirón-Dena, ano 1978

Silueteado para identificar. Traballo da promoción de E.X.B. 1980-81

Poder identificalas foi un traballo da promoción de E.X.B. 1980-81. Sen ela, non sería posible. Gracias!. A xogadoras e alumnas son: 

1. María Carmen Lobato
2. María José Gondar Piñeiro
3. Isabel (Dena)
4. Mª Carmen Martínez Moraña
5. Clara (Xil)
6. Fabiola (Ganón)
7. Emilia (mestra do colexio)
8. Mª Carmen (Xil)
9. Inmaculada Nine (Paradela)
10. Rosa María
11. María Teresa
12. Mª Elena López
13. Mª Paz Mouriño Prado
14. Betty (Castrelo)
15. Soledad Novás Domínguez
16. Berta (¿?)
17. Rosa Lobato Torres
18. Mª Esther González Prieto (D.E.P.)

oooooooooooooooooooooooooo O GROVE ooooooooooooooooooooooooooo

Sporting Conricado,1974, Trofeo Anaya en O Grove.
Arriba: Juan Figueiro (entrenador), Cambados, Suso, Juan Carlos, José Miguel, Luis Álvarez (presidente), Domínguez Queco Fresco; e abaixo, Prol, Cameselle, Rafa, Alonso, José Luis e Villaverde. Resultado; Conricado, 21 - Selección do Grove, 10