CUATRO ENCAPUCHADOS PERPETRAN UN ROBO EN UN BAR DE DENA A LA VISTA DE LOS VIANDANTES

  Crónica de suceso con vídeo  

Interior de Café-Bar A Baía en Ponte-Dena

En la madrugada del jueves al viernes se vivió en Dena un robo que levantó la perplejidad de los viandantes, que pudieron ver como cuatro encapuchados actuaban sin reparo, protagonizando un asalto a un bar de la céntrica Rúa Ponte Dena, a pie mismo de la PO 550. Fue al filo de las tres de la madrugada cuando los cacos, que se desplazaban en un vehículo oscuro con las placas de matrícula tapadas, estacionaban en arcén a pocos metros del Café-Bar A Baía, que había cerrado sus puerta a las una de madrugada. Al momento, salieron del interior los encapuchados, que apartaron la pila de mesas y sillas metálicas de la terraza para, provistos de maza y martillo, golpear primero el cristal de la puerta principal y romper luego la luna de ventanal, zona ésta última que sirvió para acceder al interior del establecimiento, ante la perplejidad de algunos viandantes que aún a esa hora paseaban por la calle.

Una vez en el interior y en unos minutos los cacos procedieron reventando con una maza de gran tamaño la máquina tragaperras para hacerse con su recaudación, a la par que arrancaron de cuajo la impresora de décimos de lotería y juegos de azar oficiales. Acto seguido se daban a la fuga a gran velocidad en el vehículo en que viajaban. Ya para entonces, había unos minutos que los vecinos alertaran a las fuerzas de seguridad y al dueño del local, el meañés Jorge Santamaría Cacabelos, afincado en Dena, y que al instante regresaba de Sanxenxo, donde era avisado telefónicamente por los viandantes que estaban presenciando el asalto.

Impresora de décimos

El azar hizo que en la mañana de ayer se localizara la impresora de décimos que fue hallada por la Guardia Civil a 55 kilómetros de Dena, en los márgenes de una carretera de Moaña, donde presuntamente la arrojaron desde el vehículo que utilizaran, al percatarse de la poca utilidad de esta parte del botín. El dueño del “A Baía” tenía conocimiento del hallazgo en la mañana de ayer jueves, mismo cuando se personó en el cuartel del Guardia Civil de Sanxenxo para formalizar denuncia. Según atestigua “incluso la fuerzas de seguridad localizaron por un momento el vehículo, pero burlaron la patrulla policial a gran velocidad”.

Fue así que en la tarde el propio Jorge Cacabelos se desplazaba ex profeso a Moaña para personarse en el cuartel del Guardia Civil y recuperar así una preciada impresora, cuya utilidad es sólo apta para tal fin, pero que ya no es tal, porque la impresora apareció rota e inservible. “La broma -reconocía Jorge Santamaría- me sale cara, regresé chafado de Moaña, ahora tengo que comprarme otra que me supondrá preparar 800 euros”. Amén de ello, ha sufrido la pérdida del dinero de la tragaperras, y los daños ocasionados en los cristales de ventana y puerta que, esto último sí, el propietario demandará al seguro. Dar con los ladrones no será fácil por cuanto de nada parecieron servir las cámaras, dado que los cacos operaron en todo momento cubriéndose el rostro.

Segundo robo en un mes

Rúa Ponte-Dena de noche, en época navideña

Este no ha sido el primer robo perpetrado en la misma calle, ni el peor en daños, por cuanto hace un mes, también a filo de las 3,30 de la madrugada, unos ladrones entraron en el estanco sito mismo frente al Baía. Haciendo uso de una herramienta tipo “pata de cabra” reventaron la puerta metálica para acceder al interior, donde actuaron con impunidad. Y es que pese a que la alarma que se oía en toda calle y conectaba con la Guardia Civil, los ladrones se movieron con tal rapidez que, en tan sólo 3 minutos -registrados por las cámaras de seguridad-, sustrajeron tabaco por un valor de 22.000 euros.

Unos robos que empiezan a preocupar entre los dueños de negocios y vecinos en Dena, por cuanto el municipio de Meaño carece de turno nocturno de policía local. Los propietarios que manifiestan su temor “porque un día cualquiera me va a tocar a mí”, apunta la dueña de un establecimiento y mismo la estanquera Patricia Besada, que fue víctima del robo, apunta que “a mí me tocó hace un mes, y nada quita que vuelva a padecerlo”. Es por ello que los vecinos reclaman que la Guardia Civil patrulle Dena en esas horas de la madrugada, que parecen propicios para la actuación de unos ladrones que, como el ocurrido en “A Baía”, parecen dispuestos de recurrir a la violencia si se precia.