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Gustavo Cochón Rodríguez
Maestro compostero de la Mancomunidade do Salnés
Con
24 años de experiencia en Educación Ambiental, es la persona que está al frente
del Servizo de Compostaxe de la Mancomunidade do Salnés. Natural de la
localidad pontevedresa de Campaño, y afincado en Xeve, cursó el Grado de
Biología por la Univesidad de Vigo. En su haber, atesora un dilatado
conocimiento en el sector, habiendo ejerció antes en Ourense, luego en Vilaboa
y, desde 2021, como maestro compostero en la Mancomunidade do Salnés. Desde muy
joven, le movía la Educación Ambiental por la necesidad de transmitir su
importancia para nuestro progreso y bienestar. Y en ello está volcado de lleno
desde su puesto en la Mancomunidade do Salnés.
“EL COMPOSTERO, MEJOR CERCA DE LA COCINA PARA DARLE DE COMER”
Educación medioambiental es un ámbito en
auge entre los jóvenes. Al las puertas de la EBAU y al que quiera formarse en
ello en el futuro, ¿qué caber cursar?
Ahora
existe el Ciclo Superior de Educación y Control Ambiental, pero también puede
allegarse a este mundillo desde otros ciclos superiores, como Paisajismo, e
bien acceder a cursar grados de Biología, Ciencias Ambientales o Ciencias de la
Educación… Y desde ahí desembocar en el sector de la Educación Ambiental. (En la foto: Gustavo Cohón Rodríguez en Dena)
¿Cuántas personas trabajan en el Servizo
de Compostaxe de la Mancomunidade do Salnés?
De
momento, yo sólo, y se hace posible gracias a la colaboración económica de la
Diputación de Pontevedra. Cierto que contamos con refuerzos puntuales, también
por parte del órgano provincial, como en el caso de visitas a composteros en
domicilios, que corre de manos de una empresa a la que recurre la Diputación
para apoyarnos.
Ahora, bajo su dirección una decena
composteros comunitarios repartidos entre los concellos de Cambados, Meis y
Meaño. ¿Cómo está resultando la experiencia?
Muy
positiva, si bien a algunos se les puede sacar más rendimiento. Lo que toca es
divulgar más este servicio entre la población y los beneficios medioambientales
que ello supone. En Cambados, cuando el compost está listo y abro el último
envase de algún compostero del que servirse los vecinos para su huerta o
jardín, en ocasiones puede durar tres o cuatro días hasta quedar vacío, pero en
otra no dura ni dos horas… Es un abono muy demandado por su buena calidad. (Nos
lo muestra tomando una muestra en su mano para que comprobemos el olor: huele a
tierra de monte, tal y como él nos refrenda).
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Gustavo Cochón muestra el compost obtenido en Coirón |
¿Se instalarán más composteros
comunitarios?
Por
el momento Cambados cuenta con siete comunitarios que aunan 48 unidades en
total, Meaño dispone de dos con 16 unidades en total, y Meaño alberga uno con
seis unidades. A ellos, está prevista habilitar dos composteros más en Cambados
y uno añadido en Meis.
¿Cuántos
composteros se han repartido hasta la fecha en particulares, entre Meaño, Meis
y Cambados, y que están bajo su control y inspeccionan desde el Servizo de
Compostaxe da Mancomunidade do Salnés?
Desde
este servicio hacemos seguimiento en domicilio a 746 composteros individuales
en otras tantas viviendas de esos tres ayuntamientos. De ellos, 257 composteros
se han repartido ya en el municipio de Cambados, 318 en Meis, y 171 en Meaño.
¿Tienen previsto repartir más este año?
Sí,
en este 2024 proyectamos entregar 857 composteros más: 287 están previstos para
Cambados, 323 para Meaño y 147 para Meis. Esa cesión se hará posible gracias a la
financiación de la Unión Europea a través de su fondo Next Generation, más a
través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Ministerio para la Transición Ecológica,
y del Reto Demográfico, gestionado por la Xunta de Galicia.
¿Los composteros son gratuitos, ó bien
precisan de algún depósito? ¿Bajo qué condiciones se entregan?
La
cesión es gratuita y por un período de 12 años. Se entregan a un domicilio que
tiene que estar asociado con un terreno, y hacer uso responsable del compostero
que debe estar destinando única y exclusivamente al tratamiento de residuos
orgánicos. De esta forma nos aseguramos de que los composteros no queden
abandonados, que se regalen o se vendan a terceros. Si a la largo de ese tiempo
se constata que se hace un mal uso, el compostero pueden ser retirado por el
concello.
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Nuestro protagonista inspeccionando el compostero de Coirón |
¿Avala la cesión algún documento?
Sí,
las personas que se hacen con uno de estos composteros deben firmar un
documento de cesión, por el que el concello se compromete a asesorar al vecino
y hacer un seguimiento para el correcto funcionamiento de los COIN (composteros
individuales). Ese seguimiento, por parte de los concellos citados de Cambados,
Meaño y Meis, esta delegado en el Servizo de Compostaxe da Mancomunidade do
Salnés.
O sea, que luego inspeccionan ustedes
esos composteros en domicilio.
Sí.
De partida, hacemos dos visitas para supervisar la instalación y el cómo se
está trabajando, corregir cosas y orientar a cómo sacarle un mejor partido. A
partir de ahí, las visitas son aleatoria y se van espaciando porque el vecino
ya aprende a cómo proceder, pero aún así seguimos visitando el compostero, y
supervisando siempre el uso adecuado del mismo.
Si algún vecino de estos concellos está
interesado en hacerse con uno de los composteros que están próximos a llegar:
¿Qué debe hacer y a quién dirigirse?
Para solicitarlo, o bien tener más información sobre el
compostaje, cualquier vecino de Cambados, Meaño o Meis puede escribirnos al
correo é compostaxe@osalnes.com., o bien contactar telefónicamente con el servicio a
través el 605 612 803.
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El maestro compostero ante el comunitario de Coirón |
¿Cuál es ese consejo que usted le da
siempre a una persona que se hace con el primer
compostero?
Que
lo coloque lo más cercano posible a la cocina, poque tiene que resultar fácil y
cómodo “dar de comer al compostero”. Por esa razón el compostero ha de estar
cerca de donde generamos la mayor parte de los restos orgánicos, y ese lugar es
la cocina. Si se instala en la otra punta de la era, y se tiene que recorrer esa
distancia para vaciar el cubo, a lo mejor resulta más fácil recular y echarlo
en el contenedor… Ahí estás matando el compostero.
¿Qué debemos utilizar, y que no, como
estructurante vegetal para cubrir y remover en el compostero?
Cualquier
cosa orgánica pero que se sea algo dura: desde vegetación de recortes de setos
a hojas de árboles, todo sirve, pero que sea un tanto rígido para facilitar el
trabajo de descomponedores, los cuales trabajan por aireación, y eso es clave.
Por esa razón, cabe evitar el césped, más aún si éste es demasiado tierno,
porque el césped lo que hace en el compostero es generar una masa compacta, y
esa masa no facilita la ventilación, hace que se acumula azufre, nitrógeno… y
eso generará los temidos malos olores.
¿La capa de estructurante ha de ser
seca?
No
hace falta, puede usarse en cualquier circunstancia, seca ó húmeda, da igual. (Foto: capa de estructurante en un compostero de la Mancomunidade en un domicilio meañés)
¿Cuál es la mayor dificultad a la hora
de concienciar a la gente para cerrar el círculo y convencer para elaborar
compost, separar adecuadamente la basura…?
Después
de más de dos décadas trabajando en este mundillo me doy cuenta de que el
principal problema es que el vecino, en realidad, no tiene información. Y esa
información no ha de llegarle a través de un folleto divulgativo al uso, lo que
tenemos que hacer es hablar directamente con el ciudadano, explicarle en
persona para que se hacen la cosas, el cómo y el porqué. Y cuando lo hacemos
así, puedo decir que el 99 por ciento de la gente, responde bien.
¿Sería una opción contar con ordenanzas
municipales que obligase a la separación de basura y sancionar el
incumplimiento?
Sería
una opción a la que se podría llegarse en un futuro, pero antes tenemos mucho
recorrido por la parte de información, que es por la que abogo, pero, eso sí,
información casa por casa, puerta por puerta. Eso es arduo, pero cuando llegas
así, la gente responde.
Cuándo visita a ese vecino para tratar
de convencerle: ¿Qué es lo primero que le dice?
Que
sólo es una cuestión de tomar una decisión, tan sencillo como un cambio de
costumbre. Lo más difícil es dar al paso: una vez se hace, lo demás es muy
fácil… Para entonces, una vez que se empieza a hacer bien y se adopta la nueva
costumbre, el ciudadano ya nunca dará marcha atrás.
Precise algo de esa información que no
nos llega bien, o que mismo nos falte.
Se
desconoce que es el punto verde y su significado.
Díganoslo...
El
punto verde es ese icono circular que llevan los envases y que muestra dos
flechas rotando.
Nos dice que es retornable, que se
reutiliza, ¿no?
Lo
que realmente significa ese símbolo es que nosotros, al comprar ese envase,
estamos pagando ya esa recogida. Pero si ese envase no lo separamos y lo
vertemos en el contenedor verde convencional, lo estamos pagando dos veces,
porque volvemos a abonarlo en el recibo de basura por la recogida de esos
contenedores verdes. En cambio, si ese envase lo depositamos en el contenedor
amarillo, que es a donde debería ir, el dinero que hemos abonado al comprarlo,
retorna al concello a través de Ecoembes. Amén del medioambiental, es además un
poderoso motivo económico que deberíamos tener en cuenta para que el dinero
retorne a nuestros ayuntamientos. En definitiva, cuanto más separemos
correctamente y mejor lo hagamos, más dinero retornará a nuestro concello.
Pero, ¡ojo! Si hacemos trampa y separamos mal, pueden penalizar al
ayuntamiento, esto es, a la postre, a los vecinos, que son los que pagamos los
impuestos.
Dada su dilatada experiencia en
educación ambiental deje aquí una recomendación a los políticos.
Recomendaría
al político confiar en que la gente lo va a hacer bien. Cierto que el político,
en este campo no pone “toda la carne en el asador”, pensando que la gente no lo
va a ver como importante, cuando realmente sí lo es. Prueba de ello, es que en
mis años de experiencia en Vilaboa llegamos a que el 70 por ciento de la
población se aviniera a separar la basura por convicción, y del 30 por ciento
restante, un 20 hasta lo vería con buenos ojos si fuese obligatorio… Quedaría
entonces 10 por ciento residual de rebeldes sin causa, pero el 90 por ciento sí
lo ve como importante, y ese 90 por ciento aplaudiría que el político lo haga.
Pero, eso sí, tiene que ser una inversión de fondo, un acuerdo para que los
concellos lo lleven adelante, independiente del alcalde de turno, por si el
siguiente que llegue esté tentado en dar marcha atrás. Una vez se consiga,
todos lo veremos como normal, ningún vecinos volverá atrás. Y para entonces,
todos, y el planeta, habremos ganado.
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