Poesía y música casaron en Meaño en la noche del
viernes sobre los versos de Herminia Fariña. En la voz de Baia Fernández, en recitado, y Rafael Dovalo, en la canción,
deleitó a un público que llenaba la coqueta sala del Pazo de Lis. Lo hizo en un
acto que servía para reivindicar la figura de la poetisa meañesa en el 120
aniversario de su nacimiento, considerada hoy una de los “Rosalías olvidadas”.
LA HERMINIA FARIÑA MUSICADA
“A Cova do Trasno” es el foro de debate y coloquio que la Asociación Cultural y Deportiva G.A.M. ha rescatado en los últimos años. En la noche del viernes el protagonismo era para Herminia Fariña, pivotando sobre dos poemas suyos musicados hace años por el músico y compositor meañés Rafael Dovalo: “Ofrendas” y “Relembros do Hirmán Emigrante”.
Un momento del acto en recuerdo de Herminia Fariña |
El primero, rebautizado en la canción como “Lágrimas”, responde a un poema de su primer libro, “Cadencias”, publicado en 1922, y cuya portada había diseñado el propio Castelao. Herminia Fariña tenía tan sólo 18 años, y publicaba allí en lengua castellana una selección de sus poemas de juventud, de la cual se extraía este cantar.
Primero, la escritora y comunicadora cuntense Baia Fernández, lo ponía en su voz: “Te di mis cantares / las más tiernas fragancias / el sueño de mis noches, / mis azules miradas / ¿Qué me diste tú en cambio? / Lágrimas… sólo lágrimas” (…). Luego, amparado en guitarra, Rafael Dovalo interpretaba el poema hecho por él canción. A sus 82 años y con 200 temas en su haber registrados en la SGAE -en la que él reza con el nº 24.130-, por un momento en el intérprete afloraba la emoción en sus ojos, cuando explicaba el porqué había elegido “Ofrendas” para musicar hace más de dos décadas: “cuando el libro azul (recopilación realizada por el meañés Guillermo Rodríguez a modo de antología), cayó en mis manos, me paré en ese poema porque me llegó hondo, sonaba musical y me decía algo especial… Siempre hay poema cautiva a cada uno”.
Baia Fernández y Rafael Dovalo en un momento del acto |
El segundo era “Relembros do Hirmán Emigrante”, recitado por Baia Fernández, y a continuación cantado por Dovalo. Un poema que Herminia Fariña había publicado en los años 40 en “Sonata Gallega”, revista pontevedesa que se había editado entre 1944-49. En plena posguerra y los llamados “tempos da fame” por la carencia acuciante de alimentos, los versos de Herminia Fariña eran un canto a ese emigrante allende del Atlántico, que siente morriña de su aldea gallega natal: “Cuciña da miña casa / do meu curruncho labrego / retellada por meu pai, / a das paredes de rebos, / a da lareira xeitosa / c’o mouro pote fervendo, / con caldo de navicol / fabas lobas e unto vello; / a d’artesa de castaño, / chea de pan de centeio, / a das ristras de cebolas / e de chourizo raxentos” (…).
Con presencia en sala de Guillermo Rodríguez, junto con Silvia Sánchez, nieta de la poetisa, el meañés reconoció contar “con material suficiente para realizar una segunda publicación sobre Herminia Fariña, y el propio presidente de la Real Academia Galega, Víctor Freixanes nos decía (en relación al encuentro mantenido el junio junto con el gobierno local en la RAG) que era importante una nueva publicación para tratar de relanzar a Herminia Fariña y aspirar a serle reconocido un Día das Letras Galegas”. Un encuentro, que no fue más allá del formalismo, con el objeto conocer la ruta para visibilizar la demanda. Pero no más. El resto del tiempo fue aprovechado por el regidor para vender allí Festa do Viño y gastronomía. Equivoca foro y saber estar.
La asociación G.A.M. aprovechó el acto del Pazo de Lis para demandar del gobierno local (que no concurrió) una segunda edición del “libro azul”, agotado hoy, para que llegue en número a los colegios salinienses y todas las casas meañesas.
Rafael Dovalo, primero por la izquierda con flauta, con "Los Chicos de España" en la hotel Universo (Pontevedra), inicios años 60. |
La ocasión se aprovechaba también para rescatar
en pantalla imágenes de un entonces joven músico Rafael Dovalo. En los años 60
había integrado orquestas como “Los Diamantes”, “Los Chicos de España” y, en su
etapa finesa, “Los Blues de España”. Luego, en los 70, hizo lo propio en las
orquestas “Los Salneses”, y a inicios de los 80 con “Solera” que, a la postre a
mediados de ese década -ya sin él en filas-, se transformaría en orquesta
“Principal”. Dotado para la música, amén de los teclados,
había dominado clarinete, saxo, flauta travesera y guitarra, entre otros
instrumentos. Su devenir, lo llevó en su día a Finlandia, donde contrajo
matrimonio y está radicado. En la composición, cuenta en su haber con un elenco
de baladas, bosas novas, rumbas, chachachás, valses y pop, con el amor y el
paisaje gallego de trasfondo. La asociación G.A.M. no quería dejar de pasar la
ocasión de su estancia estos días en su Meaño natal, para que interpretara en
directo los dos poemas por él musicados y perpetuar el documento que era
grabado ex profeso para la ocasión.
El público llenó la sala para "A Cova do Trasno"
Añadido Baia Fernández recitaba “La Pecadora” de
Herminia Fariña, y Rafael Dovalo cantaba “Noite de xeada”, que era de sus composiciones. Tras el acto, se
comprometía a musicar dos nuevos poemas de Herminia Fariña que eligiera la
propia Baia Fernández, y presentarlos en sociedad el próximo verano. Como
recuerdo, ambos protagonistas se llevaba sendas botellas del “corinto” loado
por los versos de Fariña Cobián (“i-o viño corinto en cuncas, / que era un
groria bebelo”) a modo del Rías Baixas espadeiro “Goliardo” de la bodega
meañesa “Forjas del Salnés”. Para despedir al público y fuera de programa,
Pablo Dovalo junto con Sergio Pontes “Piri-Pirata”, tiraron en sala de sendos
acordeones, ofreciendo “O roubador”, canción popular de tradición gallega.
La ocasión se aprovechaba también para rescatar
en pantalla imágenes de un entonces joven músico Rafael Dovalo. En los años 60
había integrado orquestas como “Los Diamantes”, “Los Chicos de España” y, en su
etapa finesa, “Los Blues de España”. Luego, en los 70, hizo lo propio en las
orquestas “Los Salneses”, y a inicios de los 80 con “Solera” que, a la postre a
mediados de ese década -ya sin él en filas-, se transformaría en orquesta
“Principal”. Dotado para la música, amén de los teclados,
había dominado clarinete, saxo, flauta travesera y guitarra, entre otros
instrumentos. Su devenir, lo llevó en su día a Finlandia, donde contrajo
matrimonio y está radicado. En la composición, cuenta en su haber con un elenco
de baladas, bosas novas, rumbas, chachachás, valses y pop, con el amor y el
paisaje gallego de trasfondo. La asociación G.A.M. no quería dejar de pasar la
ocasión de su estancia estos días en su Meaño natal, para que interpretara en
directo los dos poemas por él musicados y perpetuar el documento que era
grabado ex profeso para la ocasión.
El público llenó la sala para "A Cova do Trasno" |
Añadido Baia Fernández recitaba “La Pecadora” de
Herminia Fariña, y Rafael Dovalo cantaba “Noite de xeada”, que era de sus composiciones. Tras el acto, se
comprometía a musicar dos nuevos poemas de Herminia Fariña que eligiera la
propia Baia Fernández, y presentarlos en sociedad el próximo verano. Como
recuerdo, ambos protagonistas se llevaba sendas botellas del “corinto” loado
por los versos de Fariña Cobián (“i-o viño corinto en cuncas, / que era un
groria bebelo”) a modo del Rías Baixas espadeiro “Goliardo” de la bodega
meañesa “Forjas del Salnés”.
Para despedir al público y fuera de programa,
Pablo Dovalo junto con Sergio Pontes “Piri-Pirata”, tiraron en sala de sendos
acordeones, ofreciendo “O roubador”, canción popular de tradición gallega.
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