GUARDIANES DE LA TOPONIMIA MEAÑESA
(S.O.S. y la historia mancillada)
Llamamiento
a los vecinos de Meaño para micro-toponimizar el municipio a partir de la app “Galicia Nomeada”. Una petición que
se enmarca dentro de la campaña “Toponimízate” de la Real Academia Galega, y
que llegaba este viernes (19 de noviembre) a los centros escolares meañeses a través de una charla por la
red que impartía Vicente Feijoo, coordinador de la Unidade Técnica de Toponimia
de la RAG. Añadido, otro punto para seguir el evento los vecinos se ubicaba en
el salón de actos del Centro Social de Dena. Una iniciativa que partía del IES
de Meaño que la había solicitado en su día a la RAG para, con el apoyo del
concello, compartir en Meaño y alentar a los alumnos en el trabajo de campo
para la causa.
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Una imagen de la charla virtual con el lugar de Quintáns para ejemplificar la app |
Vicente
Feijoo daba cuenta de que Galicia tenía en su haber la friolera de más 3 de
millones de topónimos y micro-topónimos, pero de los ya una parte se ha perdido
ya. “En la comunidad -explicaba- se registra través de Galicia Nomeada una
media 50 topónimos por km2 de territorio, cuando en la Comunidad Valenciana,
donde llevan años con un proyecto similar, sólo registran entre 4 ó 5 por km2”.
En base a ello, estimaba, “en Galicia se pueden recuperar, o evitar que se
pierdan, en torno a 2 millons de micro-topónimos, porque otros han caído ya en
el olvido”.
Medianum
Trasladándose
virtualmente con el público a Meaño, Vicente Feijoo apuntaba que “mismo los
topónimos de Meaño, Dena o Simes, responden a nombres prerromanos, que se ligan
a una cultura celta anterior”. “Meaño -agregaba- tiene un origen oscuro, que
apunta a relacionarse con el término medianum,
que serviría para definir a Meaño como territorio situado entre dos rías”.
“Otros -prosigue- como Lores, atiende a una posible conexión con el río Lor”. No en vano en el catastro de la
Ensenada (1749) se refiere al actual ría Chanca, a su paso por Lores con el
nombre de río Lotar. Otros
toponímicos como Vilarreis (Dena) y Nantes de Reis (Lores) remiten a lugares de
realengo, mientras que la raíz Nant
se relaciona con el término “valle”.
El
abandono de las actividades agropecuarias, la concentración parcelaria, el
vacío de aldeas y el crecimiento del mundo urbano son factores decisivos en la
pérdida de estos micro-topónimos: “la nueva generación ya no se vincula al
campo, los pastores han desaparecido, y -lamentaba- muchas corporaciones, a
medida que crece la ciudad, optan para sus calles por nombres foráneos, sin
mantener el micro-topónimo de cada lugar como nombre de la calle”. Por ello
apelaba al compromiso y a la fidelidad con la historia que nos lega esa
toponimia.
Meaño
no deja de contar con su infidelidad con la historia. En los años 90, a la
céntrica plaza que se acababa de construir al lado del ayuntamiento, fue
bautizada como Praza do Concello, en detrimento de legado histórico, por cuanto
el lugar había albergado durante buena parte del siglo XX una populosa feria,
que fue un referente en la comarca y que se celebraba los días 13 y 29 de cada
mes. En su día la asociación cultural y deportiva G.A.M. solicitara formalmente
en aquellos años rebautizar el espacio como “Praza da Feira”, petición
desestimada por la corporación de entonces que venía de bautizar la plaza.
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La "Praza do concello" y la historia profanada |
Y es
que Meaño, como concello rural que es, se presenta como un nicho idóneo para la
variedad de la micro-toponimia. Bucear por este mundillo nos lleva a nombres
tan evocadores como O Pino das Tres
Marías, O Amialiño, A Cantareira u Os Tornos, estos en Padrenda. Una localidad
donde también amenaza con perderse los nombres de fuentes públicas como Fonte
do Labrego, Fonte da Louriña o la Fonte de Rosas, que ya no aparecen hoy en el
registro municipal, donde rezan bajo el nombre genérico Padrenda de Abaixo, del
barrio en que se enclavan. Con ello se pierde la historia que encierra en sí la
micro-toponimia. No en vano, de la Fonte de Rosas, los lugareños refieren su
razón: “era una piedra de gran tamaño -rememora el vecino José Orcega Vázquez-
donde por una grieta manaba abundante agua, y era el lugar donde solía pararse
a abreviar las vacas al regresar del pasto, y allí, en torno a a fuente, estaba
todo lleno de flores, ismo así lo recordaban los antepasados, y de ahí su
nombre”.
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La "Fonte das Rosas", hoy "de Baiuca" (en el registro de analíticas: "Carretera 1") |
A la
zaga no le va el mundo forestal, con un monte meañés cada vez más abandonado y
donde los micro-topónimos son el prime lugar donde se están perdiendo ya con
esta generación. Entre ellos, en el monte de Meaño se conservan nombre tan
ilustrativos como Forca da Loba, Fonte do Crego, A Coenlleira, A Cacharela, o
la Tomada Grande, este último que citamos porque, paradójicamente, es donde se
enclava el cementerio parroquia de Meaño. Ya en el valle, algunos apuntan a
mundo vegetal (As Figueiras, As Candeas, Maceiras) A Calzada (en recuerdo un
profundo camino por donde corría agua y circulaban los carros, y que ya no
existe). Otros rozan lo escatológico como el Cu de Boi (en el lugar de
Pereiras), y algunos casan con la sonoridad poética: Trubisquido, Pradofrade
(Prado do Frade) o Paradada.
En otras parroquias, como Cobas,
perviven en el monte topónimos como Pozo
das Meigas, y mismo amenaza con perderse otros como la Fonte da Raposa (que
tampoco figura en el registro). Y es Simes se mantienen nombre tan singulares
como A Furna, Xocabeira, Os Cochos, A Raposeira o A Bulucosa entre otros. Y así
cientos y cientos de micro-topónimos a lo largo y ancho de las siete parroquias
del rural meañés, que están tocando el filo de caerse en el olvido.
La
app
La
segunda parte de la charla, Vicente Feijoo, versó sobre la aplicación “Galicia
Nomeada”, un proyecto que, desde su puesta en marcha en diciembre de 2019,
cuenta hoy, con 32.381 micro-topónimos registrados, de los cuales 24.034 han
sido ya validados por la RAG a través del servicio técnico de Toponimízate. El
objetivo, explicaba Feijoo, era el poder contar con los escolares como
guardianes de la toponimia meañesa, labor clave que evidenció con Silleda
“donde la labor del IES permitió recuperar y registrar 1.600 micro-topónimos de
aquel municipio”.
La
aplicación, amén de la ubicación, permite incluir fotografías, explicaciones,
leyendas y documentos relacionados con el topónimo. Asimismo, otros usuarios
pueden plantear ampliaciones y sugerencias de modificación.
Una
vez registrados los nombres con geo-radar, la herramienta, cuanto más completa,
se tornaría tremendamente útil para campos como avisos de incendios forestales,
“que permitiría reaccionar rápido a los servicios de emergencia ante avisos de
los vecinos”, mismo a la hora de afrontar obras donde los propios nombres
pueden advertir de riesgos. Otro de los campo sensibles, explicaba Vicente
Feijoo, es la arqueología “dado que los nombres se ligan muchas veces a
yacimientos en el subsuelo”. En Meaño casa de lleno con el toponímico de O
Castro en un otero manifiesto en Dena, donde, de hecho, ya se hallaron
vestigios que remiten a un asentamiento de entre el III y II milenio a. C.
Hazte guardián de la toponimia de Meaño pinchando en GALICIA NOMEADA (app)
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La historia mancillada: Molde de fundición hallado en la colina de O Castro en Dena, para donde se anuncia la construcción de instalaciones fúnebres
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Panorámica de la colina de O Castro en Dena |
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