domingo, 26 de octubre de 2025

 

“San Miguel das uvas, que moito tardas e que pouco duras!”. El refranero popular siempre sabio, parece no haberse cumplido este año. Y es que, pasado el San Miguel, con la vendimia al uso cumplida hace ya semanas, dado el excedente habido de uva albariña en esta campaña que no pudo ser recogida en atención a los cupos, para algunos tocó la  última vendimia, y  la más dolorosa: vindimiarla para el suelo, y luego enterrarla para que, a fin de cuentas y a la postre, cumpla el ciclo vital de servir como fertilizando al viñedo. 

LA POSTRERA Y DOLOROSA VENDIMIA SILENCIADA

Diego García Santiago, ingeniero agrónomo y técnico de campo en la cooperativa vitivinícola meañesa Paco@Lola, reconocía que  “si a algunos viticultores les ha quedado uva colgada en una viña, en espera la poda, recomendamos desprenderla de la planta para que la cepa pueda regenerarse y recobrar fuerzas cara a la próxima campaña”. “Además -agrega- con esa labor evitamos posibles contagios de oídio y botritis, que empezaba a asomar en algunas cepas en los últimos días de la vendimia, y que pueden contaminar a la cepa si los racimos no son desprendidos de la planta”.
El técnico explica además la utilidad de esta labor: “resulta doloroso -reconoce- tirar al suelo esa parte sobrante, si la hubiere en casos, pero con ello podemos sacarle una utilidad, porque la uva contribuirá así al abonado de la tierra”. “Se trata -añade-, de completar un ciclo natural y vital de la viña, y dejarla preparada para la futura campaña”. Sobre el proceder con la uva tirada al suelo, Diego García aconsejaba “enterrarla con un fresado para favorecer la descomposición y, a la par, evitar que, si queda a flor de tierra, se convierta foco de atracción para la velutina u otros mosquitos, con las plagas que ello puede acarrear”. “Cierto que si el viticultor poda muy temprano, el suelo fresado puede hacer más dificultoso el caminar sobre la viña mientras se poda… Es una cuestión que dejamos más al parecer de cada cual”.


Uva sobrante, trasladada desde una viña para abonar otra parcela meañesa
 

Excedentes dolorosos

Un viticultor de una parroquia meañesa, consultado por este portal -cuyo nombre omitimos-, y con mucha viña en explotación, reconocía haber “regalado uva sobrante a algunos amigos” y luego afrontar esa labor de vendimiar ese excedente al suelo. “En mi caso -explica- lo vendimié al suelo, y una parte, en torno a unos 6.000 kilos recogidos en viñas fuertes, los trasladé en el tractor para verterlo sobre el suelo de otras viñas más débiles, con el objeto de que sirviera como abono para fertilizarlas”.
La situación del excedente ha sido habitual en tierras salinienses, y ha afectado a una mayoría de viticultores con viñas en edades de plenitud de producción. Un excedente que este año no contempló el Consello Regulador para permitir incrementar el cupo máximo como hiciera en otras campañas. Desde este portal, lo hemos testado hablando con a una decena de viticultores, entre los concellos de Meaño, Meis, Ribadumia y Cambados. En su caso, todos han reconocido sobrante -mayor o menor- en el total de su viñedo. Mismo un viticultor meañés tiró de retranca, aviniéndose a colocar en su viña donde sobraba uva el letrero donde rezaba: “entre y sírvase”.


Entre los que vivieron esta situación, un viticultor meañés, que admitía que, con las viñas que explota, le correspondía en la tarjeta de la D.O. Rías Baixas un tope de 53.000 kilos “y, de ello, me han quedado colgados en viña cerca 15.000 kg”, lo que, en su caso, se traduciría en un exceso del 28 por ciento. Otra viticultora del municipio confesaba que “del tope de 30.000 kg en tarjeta, me han quedado en planta casi 9.000 kg. Un tercero de Meis, con tope de 8.000 kg, admitía un sobrante de 2.000, o una cuarta, que respondía a una comunidad familiar, con un límite de 8.900 kg., le quedaron en planta “sobre 2.500 kg”. Y así, entre los consultados, todos referían excedentes que se movían en la horquilla de entre el 10 y ese 30 por ciento.
¿A cuanto pudo ascender el sobrante de uva en la D.O.? No hay cifras. Si consideramos, a la baja, un excedente medio del 15 por ciento, tal como apuntan algunos técnicos consultados, y tirando de regla de tres, estaríamos barajando un excedente cercano a 6 millones de kg. de uva.


Uva albariña abonando la tierra
 
Alternativas
Deshacerse de ese excedente se convirtió en labor ardua. Algunos viticultores, reconocían “de tapadillo”, haber recurrido a vender parte de su sobrante en B a algunas bodegas, y hacerlo a precios pírricos impuestos por los compradores, refiriendo cuantías que, las más bajas, oscilaron entre 30 y 60 céntimos por kilogramo. Otros, optaron por vendimiarlo para sí y, después de años, atreverse elaborar un poco de albariño artesanal en su bodega de casa para poder degustarlo luego o, algunos, más curtidos, intentar colocarlo en  los furanchos que pululan por la comarca saliniense, si, llegado el tiempo, la situación se prestare.

Eso sí, los viticultores consultados coincidían con la opinión trasladada durante la campaña por el Consello Regulador, de que esta ha sido “una cosecha muy buena tanto en calidad como en cantidad”. “Buena para casi todos -agregaba un viticultor meañés-, menos para el pequeño viticultor con la caída de precios de la uva que tememos”.
Los más avezados reclaman que desde el órgano regulador pongan foco de atención en viñas que no están operativas en la práctica hoy, “y desde las que, en cosechas como esta, se mete supuesta uva con la tarjeta a la que sigue adscrita una viña que, en realidad, no produce ”, y en la lucha contra la compra-venta en B. Sea como fuere, al Consello le queda misión de seguir profundizando en su labor reguladora para que, manteniendo el equilibro entre bodegueros y viticultores, se sigan elaborando los mejores blancos de España, y hacerlo a precios dignos para las partes.


La dolorosa vendimia... cuando menos, útil
 
Cosecha récord
Los 47 millones de uva recogidos en esta campaña en la D.O. batieron, de largo, los 43 millones, que fuera la cifra récord de la D.O. en 2023. Aun así no fue considerado motivo por parte del pleno del Consello Regulador a inicios de agosto -el cual que fuera forzado por Unións Agrarias- para conceder el incremento del máximo de producción, fijado en 12.000 kg. por hectárea. Un incremento que el pleno sí había concedido en 2011 (el 25%, que es el máximo fijado por las condiciones) y 2021 (12,5%), en base a unas cosechas que se anunciaban extraordinarias, pero que, pese al récord de producción que se anunciaba, no se aplicó este año.


Lo que no explicó la D.O. fueron las razones para la negativa. Es más, alguna organización representada en la D.O. (cuyo nombre omitimos) defiende la necesidad de reducir aún más en el futuro ese máximo de 12.000 kg. por hectárea, bajo el pretexto de que ello haría incrementar el precio del kilo de uva lo que podría beneficiar, hipotéticamente, al viticultor.
Las razones reales -y esta es opinión de este portal, que no información como hasta aquí- son dos. Una, interesa rebajar ese tope de producción para que todos los años sobre uva (como en este 2025) y se mantenga así un mercado en B todos los años y que de ello sigan sacando pingües beneficios algunos bodegueros e intermediarios sin escrúpulos -algunos ligados este tipo de colectivo arriba citado-, y que, sentados en el pleno de la D.O., defienden sus intereses de nuevo “negocio” (en B), y no los intereses de la D.O. en sí. Y, la otra razón, es que, se teme, muchas bodegas tengan aún mucho vino en cubas a estas alturas del año, y no hay sitio para más. Si se explica, esta sería una razón de peso, pero que nadie se atreve a admitir: “¿quién le pone el cascabel al gato?”




domingo, 19 de octubre de 2025

A BANDA INFANTIL DE MEAÑO GAÑA O CERTAME GALEGO

O idilio da Banda Unión Musical de Meaño co Certame Galego ven refrendado por unha ringleira de éxitos neste evento. No seu haber, nos últimos 16 anos, cinco primeiros premios. Deles, na Sección Primeira, para máis de 70 músicos, a BUMM colleitou o primeiro premio de 2009, baixo a dirección do mestre David Fiúza Souto. E, logo, repetíu este máximo galardón en 2016 e 2019, en ambas edicións baixo a batuta do murciano Diego Javier Lorente López.


A Banda Infantil tras actuar en Pontevedra

Engadido, na Sección Infantil, a  Banda Infantil da Unión Musical de Meaño (cun tope de 14 anos en cada componente), conta xa con dous primeiros premios, que son os acadados en 2018 e, o último este pasado sábado, 18 outubro de 2025, e o os dous  baixo a dirección tamén do mestre Lorente López. En 2024, na Sección Xuvenil, con tope de 19 anos, o primeiro premio recaíu da Banda Xuvenil Unión Musical de Meaño, dirixida polo saxenxino -e trompista da BUMM- Antón Caneda Telmo. E, no medio, no anos 2017 a Banda Xuvenil, baixo a batuta de Lorente López colleitara un terceiro premio na Sección Terceira, cando entonces o Certame Galega non contemplaba aínda coa sección infantil e xuvenil, polo que Meaño, abrindo mentes, aviuse a participar no certame cunha banda xuvenil de canteira nunha sección de maiores. Foi, de xeito paradóxico, que a partir dese fito a Federación Galega de Bandas decidira incorporar en 2018, por primeira vez, as categoría de bandas infantís e xuvenís que así se manteñen hoxe.


A Banda Infantil durante un intre da súa actuación

Un galardón este de onte sábado, na que o xurado outorgou 87,5 puntos a banda meañesa, pola súa interpretación do pasoboble "Albodobre", de "A miña primeira rapsodia" de Sergio Rodíguez, obra obrigada polo certamen e "Xoldra" do porpio Antón Canedal. Amén dos 1.000 euros de premio, o importante foi o galardón en si e o camiño percorrido ata esta meta. O segundo premio, con 78 puntos do xurad, foi para  a Banda Escuela de Música de Vequellina de Órbigo (León), e o terceiro posto, con 72 puntos para a formación Chikibad 2.0 de Xinzo de Limia.
Diego Javier Lorente recoñecía que "este foi un premio para a constancia, a case un ano de traballo cunha banda infantil que apunta moi alto e que, agardamos, dentro de tres ou catro anos, moitos deles pasen a engrosar a BUMM e facer a esa banda aínda mellor do que é hoxe". Preguntado polo eido persoal admitía que "foi especial estar dirixindo sobre o escenario a unha banda de cativos, coa miña filla ahí, como clarinetista, e participando por primeira vez nun certame como este". Ás costas deste murciano, trece anos dirixindo as bandas de Meaño. Interpelado polo futuro, sorríe cando apunta: "eu, como o Cholo en fútbol,partido a partido, o que en música é concerto a concerto".

O público do Pazo da Cultura aclamando á Banda Infantil

Desde este particular Ventanuco, os nosos parabéns á familia da BUMM -uns 200 meañeses arrouparon á Infantil na súa cita en Pontevedra- que levan Meaño por bandeira alí onde van as súas bandas. O e recoñecemento ao mestre Lorente López, por transmitir paixón pola música y por cada proxecto que emprende, e a unha directiva presidida por Olga Pérez Sanmartín e que  sabe estar coa palabra xusta en cada alocución. A quen escoita e ve, fainos sentir orgullosos dese talante.

Olga Pérez o o meste Lorente López recollendo en Pontevedra
 o premio Martín Códax da Música en 2022


Outro intre do certame no Pazo da Cultura



sábado, 11 de octubre de 2025

Estamos de volta, limpamos, renovamos a acicalamos para reabrir este particular Ventanuco na tempada 2025-2026. Desde 2013 seguimos subindo cada fin de semana para chegar a ti. Benvido de novo e grazas por lernos ou por seguir léndonos. Agardamos ser ese pequeno solaz. Sin pretensións.

¿SE MUERE EL MÍTICO ÁRBOL DE MEAÑO?

Todo parece indicar que se está muriendo el centenario y gigantesco plátano híbrido de A Cubela en Meaño, considerado símbolo y referente a la entrada de la localidad. Su hoja había comenzado a caerle ya el pasado verano, proceso que se agudizó desde esta primavera, hasta el punto de ofrecer este pasado agosto una estampa muy diferente a otra anterior y reciente, con el árbol aún pujante, pleno de hoja y esplendor, y ofreciendo una generosa sombra que hoy ya no brinda.
Desde hace años, su crecimiento y engrosado del tronco le hace empezar a invadir poco a poco la PO-303. El hecho lo ha sometido a una dualidad de opinión por parte de vecinos y políticos: ¿se imponía talarlo y sacrificarlo en aras del progreso, o bien, conservarlo como legado de un pasado común?.
Cuando, ante la estampa de deterioro actual, se les pregunta a los lugareños, unos lamentan el hecho de que “el árbol se muere” y, los más osados, se apuntan al “alguien lo está matando”. Sea como fuere, la salud de este mítico plátano todavía no ha asomado hoy en el mundillo político, tal como hizo -y con fuerza- a finales de los 90. No en vano, cuando ésa, se indultó al árbol por medio un referéndum vecinal, herramienta a la que recurrió el entonces alcalde Jorge Domínguez. Por ese motivo, aún permanece en pie. Quizás por poco tiempo.

El árbol, todavía frondoso, en una imagen del verano de 2023

El último de la saga

El centenario plátano híbrido se erige a pie de carretera hasta los 20 metros de altura, con una circunferencia del tronco que -40 centímetros por encima de su base-, alcanza los 5,50 metros de grosor. Es el último de una saga de ocho o diez árboles de su especie que, en fila, mostraban su egregia estampa a la entrada de Meaño para recibir al visitante, imagen que aún rememoran los ancianos. Su plantación, por reseña oral legada de sus ancestros, la remontan, cuando menos, al año 1910 o anteriores a esa fecha.
En la década de los 60, evocan los lugareños de más edad, aquella sarta de árboles “cayó en manos de un mal podador de los servicios de mantenimiento de la carretera”. Por esta u otras causas -envenenamiento porque su hoja caída era molesta en otoño en fincas colindantes- aquella hilera fue menguando. Así, a medida que morían los árboles, la bucólica estampa de bienvenida otrora, fue languideciendo. De todos aquellos, éste es el que único ejemplar que se mantiene en pie.
  

Imagen actual del árbol en agosto de 2025

Referéndum
Era el año 1997 y por entonces concello y Xunta de Galicia trabajaban en las obras de ampliación y mejora de la PO-303. A la par, se estaban construyendo también las aceras que subían desde el centro de Meaño hasta las inmediaciones de la hoy autovía do Salnés. Para entonces, el tronco de este célebre árbol quedaba al filo de la calzada, y su coincidencia con la intersección del vial procedente de Outeiro en ese punto, hacía pensar al gobierno local en sacrificarlo para dar continuidad a la acera y facilitar la ampliación de la carretera.

Pero las valoraciones vecinales y el posicionamiento de su entonces edil de la parroquia, Elías Castro (en la foto anexa, D.E.P.), en favor del árbol, llevó a que el alcalde Jorge Domínguez a mudar y decidir que fuera la ciudadanía la que se posicionara sobre la controversia. La propuesta se elevó y se aprobó entonces en sesión plenaria acordando la celebración de un referéndum entre los vecinos de la parroquia de Meaño para dictaminar la cuestión. Fue una consulta insólita -y la única habida- a la que estaban llamados a participar los vecinos de las entonces 146 viviendas de la parroquia, pudiendo emitirse a razón de un voto por domicilio. La consulta se celebró e inicios de abril de aquel 1997 y se requería un mínimo de 74 votos para que fuera vinculante. Y en aquel referéndum votaron 81 domicilios (superando por 7 votos el mínimo exigible), y el escrutinio, celebrado de forma pública el 10 de abril en el salón de plenos, registró que 48 vecinos (55,45%) votaron en favor de mantenerlo en pie, mientras que 33 (44,5%) optaron por talarlo.

Así las cosas, la voluntad popular indultó a este simbólico árbol, otorgándole, por lo de pronto, 28 años más que le hicieron superar hoy, de forma holgada, ya el siglo de vida. Tiene en su haber, amén de ser considerado un símbolo, convertirse en un referente indicativo para guiar al visitante que pregunta. Pero, añadido, y desde cuando la construcción del actual cementerio de Meaño en 1968 en el paraje de "A Tomada Grande", el árbol ha presenciado desde lo alto y durante más de medio siglo, centenares de cortejos fúnebres de los parroquianos en su recorrido, subiendo desde la iglesia parroquial al camposanto en su último adiós.

Curiosa historia para lembrar. E agora: ditouse xa sentencia de silencio? Morte por inanicion, é "laissez fair, laissez passer" (deixar facer, deixar pasar) non ? A criterio do lector.