Entrada
fotográfica esta semana para deixarvos unhas fotos da despedida do curso dos
alumnos da Escola Municipal de Música de Meaño que tivo lugar os pasado sábado 27 de xuño.
Respira Meaño. Nesta campaña 2024-25 grazas a teu pulo, seguimos no aire. Desde aquí, libres, contra vento e marea, abrimos este particular Ventanuco cada fin de semana, coa Páxina Principal e as pestanas "Meañoleando" e "No retrovisor" (fotos antigas). Somos un espazo e unha canle para chegar e compartir, co pretexto de Meaño no medio de nós. Unha historia por descubrir e, de paso, achegarnos un pouco máis, tamén a un mesmo, nen máis nen menos. Sen pretensións.
domingo, 28 de junio de 2015
sábado, 20 de junio de 2015
conversas.com
Pedro Alberto Padín Solla
Pedro Alberto Padín Solla
Director del CEIP de As CovasPedro
Alberto Padín Solla deja en este final de curso la dirección del CEIP de As
Covas, donde ha permanecido durante los últimos ocho años, y se va como maestro
(“soldado raso” como le gusta decir) para Sanxenxo. Se formó en Cataluña a
donde se trasladó con su familia cuando contaba tan sólo ocho años dado que era
hijo de un “exiliado económico”, expresión que se apresta a aclarar: “esto es
-refiere- de un emigrante que tuvo que marcharse de Galicia para Cataluña en
busca de trabajo”. Tiene 50 años y lleva 37 ejerciendo la docencia. Con él el colegio
meañés apostó por un modelo de integración y participación con las familias tal
que ha calado en la comunidad educativa como un centro abierto y cercano que
hoy valoran padres y abuelos.
“VOY A ECHAR MUCHÍSIMO DE MENOS A LOS NIÑOS Y A LAS
FAMILIAS DE ESTE CENTRO”
Pedro Alberto Padín Solla |
¿Ser director de un colegio es hoy un
marrón?
Si
cuentas con un buen equipo como ha sido mi caso no, es más bien un reto. Y yo
tuve la suerte de haber contado con gente como Pachú, Rosser, Dido, Alberto, Mª
Carmen, Lidia… y otros que han ayudado mucho al colegio.
¿Qué le lleva en su día a asumir la
dirección nada más llegar nuevo a este centro?
Yo
entonces estaba como profesor en el otro colegio del municipio, que era el de
Dena, donde tenía todas las papeletas para ser nombrado director al curso
siguiente. Y, la verdad, no me gustaba asumir ese cargo en un colegio tan
grande. Se dio entonces la circunstancias de que al final de aquel curso surgió
la vacante de dirección en este colegio de As Covas, más pequeño y eso me
gustaba más, por ello concurrí y me vine para aquí en comisión de servicios.
¿Y por qué lo deja ahora?
Porque
siempre se agotan etapa y ocho años es un tiempo prudencial para ello. Ahora me
voy para el colegio de A Florida en Sanxenxo, “de soldado raso”, porque es allí
donde tengo mi plaza definitiva.
¿En qué se diferencia aquel colegio As
Covas que se encontró hace cuatro años y el que deja ahora?
Sobre
todo en el proceso de modernización que se ha llevado a cabo. Recuerdo que
cuando llegué todo se llevaba en libros de contabilidad manuscrita y hoy está
todo informatizado y centralizado.
En estos ocho años el centro se ha
caracterizado por un modelo muy abierto a la participación de las familias.
Sí,
porque la educación de un niño no es algo exclusivo del colegio o de la casa.
Escuela, familias y niños deben formar una red perfecta, sin fisuras. Y para
ello es esencial mucha comunicación, sin estatus diferenciados entre padres y
maestros, y con una colaboración continua. Aquí vienen los padres a participar
a cada paso: a disfrazarse en Entroido, a asar castañas cuando el magosto, a
participar en festivales, a colaborar en proyectos educativos… Yo, desde luego,
voy a echar muchísimo de menos a los niños de este colegio, pero también a sus
familias, porque en todo este tiempo se han portado muy bien conmigo. Siento
que en adelante llevo en corazón tres hijos, los dos que tengo, más un tercero
que son los 161 alumnos de este centro.
El maestro y director durante una sesión con sus alumnos en el CEIP As Covas |
¿Y ese modelo es extrapolable a centros
de otras áreas?
Debería
serlo, si bien reconozco que en el rural resulta más fácil porque la gente es
más accesible.
Se han registrado casos incluso de
alumnos de Dena que solicitan matrícula para este colegio de Meaño. ¿A qué
piensa que es debido?
A
que las vistas son estupendas, Meaño es el corazón y los pulmones de O Salnés
(risas). Hablando en serio, si yo tuviera hijos en edad escolar creo que
buscaría para ellos un colegio pequeño, con una ratio baja de alumnos por aula,
con un equipo de profesores jóvenes y entusiastas… y esas premisas, cuando
menos aquí, se cumplen.
Últimamente se ha puesto de moda en los
colegios el trabajo por proyectos. ¿Qué ventajas conlleva?
Es
como comer un plato te espaguetis aderezado con agua y sal u otro condimentado
con todo tipo de complementos, esto último en el aprendizaje por proyectos.
Alrededor de cada proyecto se trabajan un montón de áreas y eso resulta mucho
más enriquecedor e integrador para el niño, por eso los colegios apostamos cada
vez más por ello. Nosotros empezamos en su día con proyectos sencillos:
Castelao, el río de A Chanca, este año ha sido el amor…, pero siempre partiendo
de la voluntad de los niños que el maestro tiene que encauzar y semi dirigir.
Durante una clase con nuevas tecnologías |
¿Qué ha sido lo mejor y lo peor en estos
ocho años en la dirección?
Lo
mejor la gente, los niños… y los abuelos, encantadores. Lo peor remar contra
corriente con cada nuevo reto porque desgastas físicamente, lo más fácil es
optar por una clase al uso. Eso y el robo que sufrimos este año con todos los
desperfectos que nos ocasionaron y que fue muy duro. Son robos con un modus
operandi que, según nos dijo la guardia civil, se viene produciendo des Tomiño
para arriba.
¿Y cuál es ese proyecto pendiente que
queda en el tintero?
Hay
varios. Cambiar los falsos techos, la carpintería interior y las luminarias…
También me hubiera gustado conectar los dos edificios del colegio para que el
traslado de alumnos y profesores de un bloque a otro no tuvieran que hacerse a
la intemperie.
La nueva ley de educación, la LOMCE, está
en el ojo del huracán. ¿Qué opinión le merece desde su dilatada experiencia
como docente?
La
ley tiene sus cosas buenas y malas. Cuando toda Europa está trabajando por
competencias nosotros no podemos darle la espalda a esto.
¿A qué se refiere el trabajar por
competencias?
A
que nosotros tenemos que enseñar a los niños a ser autónomos y autosuficientes,
darles recursos para que ellos aprendan a solventar un problema. Hasta ahora hemos estado desarrollando
fotocopiadoras humanas, le dábamos un ejercicio y ello tenían que calcarlo pero
sin pensar el por qué.
Nuestro protagonista en una de sus últimas sesiones con sus alumnos meañeses |
¿Y lo malo de la ley?
Hay
muchas, pero yo no soy quien. Pero para mí sí es importante establecer unos
criterios comunes a todos los colegios, que un alumno pueda marcharse de aquí a
Madrid y no note ningún cambio a nivel de currículo, excepto el registro
lingüístico.
¿Tanta ley no les marea un poco?
Sí,
pero porque las hacen los políticos, y no están consensuadas, si las hiciéramos
los técnicos sería distinto.
Durante la campaña electoral de las
pasadas municipales afloró el tema de la situación de los colegios y su
mantenimiento. ¿Cómo valora usted el mantenimiento de su colegio a lo largo de
estos años por parte del concello?
Lo
primero que pienso es que deberían celebrarse elecciones municipales cada año
para que así la gente se interesara por la escuela, porque aquí en esos días vino
a preguntarme por la escuela gente que hasta ahora nunca se había interesado
por ella. Lo que puedo decir es que a mí en el concello, como director, se me
escuchó, se me atendió, y se colaboró. No
tengo queja ninguna, más bien todo lo contrario. ¿Que hubo cosas que
podrían haberse hecho a mayores? Sí. Que hay actuaciones necesarias como las
que citaba antes? También, pero a veces todo no es posible.
Para finalizar ¿algún consejo para el
nuevo director y su nuevo equipo?
Ser
consecuentes y ser ellos mismos, tal y como hicimos hasta ahora, aunque sabemos
que siempre surge algún problema porque nunca repartes a gusto de todos.
sábado, 13 de junio de 2015
Hemeroteca, 1997: Silverio Méndez
Rescatamos hoxe unha
páxina de nosa particular hemeroteca, a facémolo cunha entrevista ao que fora
mítico músico de Xil, Silverio Méndez, a cal foi publicada en Faro de Vigo en
marzo de 1997. Silverio finou una anos despois, cando a entrada neste século Hoxe lembramos a este personaxe entrañable
desde o noso Ventanuco.
Silverio Méndez (dereita) coa súa muller e Jorge Domínguez (pai), na homenaxe a Silverio en 1997 en Casa Portugesa Foto: Péez Varerla |
Silverio Méndez
Castro adicou toda unha vida á sua gran paixón: a música. Este veciño de Xil
(Meaño), de 75 anos, estivo entregado a ela durante 48, formando parte de
orquestas como “Imperial”, “Magos del Remo”, “Saratoga”, ou “Gran Victoria”
entre outras. En 1990 tivo que abandoar por problemas de saúde. Silverio era un
experto organista que fixo de mestre de moitos músicos que empezaban naquel
tempo. Fai uns días recibía unha cálida homenaxe dos que foran seus compañeiros
de profesión durante todos estes anos.
“SEMPRE ME ENFADABA QUE OUTRAS OSQUESTRAS ME LEVARAN OS MELLORES MÚSICOS”
Cando
empezou vostede no mundo da música?
Empecei no ano 1942,
con 17 anos. Lembro que o primeiro lugar onde toquei foi no baile que había na
de Otero en Meaño, en compaña duns amigos de aquí.
En
cantas orquestras estivo nesos 48 anos?
En moitas. Primeiro
estiven en grupos de aquí tocando o acordeón. A primeira orquestra onde estiven
como organista foi na “Imperial”, e logo toquei en “Magos del Remo”. Despois
veume o servicio militar que fixen en Ferrol nos anos 48 e 49, anos que
aproveitei para tocar na mellor orquestra do Ferrol, a “Saratoga”. En
1950 formei a “Victoria” que a principios dos anos 70 convertíuse en “Gran Victoria”.
Precisamente púxenlle o nome de “Victoria” por un baile que había en Cambados,
que se chamama así e que tiña moita fama daquela. Nos últimos anos estiven na
orquestra “Panamá”.
Sendo
músico alá no servicio en Ferrol pasaría boa mili.
Non na pasei mala,
non. Ser músico no servicio tiña as súas ventaxas: dábanme permiso para ir
tocar coa orquesta e logo, cando os xefazos ían de farra, levábanme con eles
para que lles amenizara a festa.
Silverio Méndez, teceiro pola esquerda arriba, coa osquestra Gran Victoria, ¿1976? |
Coarenta
e oito anos subido nos palcos: semellan moitos ou poucos vistos por vostede?
Segundo se mire.
Poden parecer moitos, pero a min pasáronme bastante rápido porque vivín
adicado ó que dende pequeno era a miña verdadeira paixón. En todos esos anos
percorrín moitos pobos coas orquestras nas que estiven e dinlle clase a moitos
músicos. Algúns dos músicos que eu formei aquí chegaron ás mellores orquestras daquel
tempo, como “Montes” e “Los Chicos de Jazz”. Lembro de xeito especial un
vocalista que me levaron "Os Chicos" (del Jazz): vivía no Grove e chamábase José
Giménez, “O Xitano”. Era moi bo. Estas cousas sempre me enfadaban un pouco.
Pero a vida era así.
Chegábase
daquela a tocar en festas de moi lonxe?
Sí. Eu estiven en
Cangas de Narcea e outros pobos asturianos en tempos de Franco. Tamén estiven
en León, norde de Portugal y en pobos das catro provincias galegas. Lembro, por
exemplo, que toquei nun lugar de Ourense que se chamaba Meaño, igual que o noso
municipio.
Con
tantas actuacións ó longo de 48 anos supoño a que sua vida estará chea de
anécdotas...
Bueno... algunhas
houbo.
Cóntenos
algunha...
Daquela era bastante
habitual que nas festas houbera algún altercado e sempre andaba por alí a Garda
Civil. Unha noite en Jaxate, preto de Pontecaldelas, acabei discutindo coa
parella da Garda Civil porque subiron ao palco e quixeron prantar a festa antes de cumprirse as
horas do permiso. Logo entereime que ó parecer a comisión non lles dera de cear
os gardas e debían estar cabreados. Outra vez, en Barro, tamén chegaron un
tanto bebidos e quixeron prantar a verbena. Daquela pedíronme contrato sindical
e negueime a ensinarllo porque eles non eran quen de pedirmo.
A Garda
Civil andaba á orde do día polo que parece.
Sí, moito. Antes
andaba moito nas festas e na carretera. Cando viñamos de madrugada apenas
pasaban dez quilómetros sin que viramos ou mesmo nos parara unha parella da Garda
Civil. Lembro que unha vez, vindo de madrugada de tocar de Asturias, foi o
único que atopamos no camiño.
Eran
moi distintas as festas de antes as de ahora?
Sí, moito. As de
antes eran moi boas, con moita xente animada a bailar. E as orquestas estaban
formadas por músicos que tocaban, aprenderan de solfeo e facíanno e moi ben.
Pero nas festas de hoxe todo é música grabada, e o pouco que saben os moitos
músicos aprendéronno de oído.
Era
máis variada a música que hoxe?
Bastante máis.
Tiñamos que ter pezas de todo tipo porque a xente as pedía: pasodobles, tangos,
rumbas, fox, boleiros, cha-cha-chas...
Orquestra Poceiro naqueles anos, coa que lle gostaría ter tocado a Siverio Méndez |
¿Lembra
algunha canción que solicitara moito a xente?
Pedían moito “Tres
cosas hay en la vida”. Tamén se tocaba a miudo “Begin the beguine”.
Que se
traduce algo así como “Voltar a empezar”. Vostede sería músico si voltase a
empezar?
Dende logo que sí. A
música é unha paixón. Un músico ten que nacer.
Certo
que se ligaba máis dende arriba do palco?
Home, as mulleres
fixábanse máis nos músicos... pero eu non sei, xa estaba casado daquela.
Supoño
que coñecería a sua dona bailando...
Supós ben. Daquela
era como topaba un as mozas. E coñecina aquí mesmo [sinala a súa casa onde
estamos], nun baile que había daquela en Xil, o “Baile Méndez”. Aquel día
tocaban "Os Cesteiros", uns veciños daquí mesmo de Xil. Por certo, tiñan un músico
moi bo de Meaño, Amancio, que tocaba os saxofón, o clarinete e o violín.
Cales
eran as grandes orquestras que había nesos anos 40, 50 e 60?
Poceiro, Montes,
Florida, Chicos de Jazz, Gran Casino e tamén unha orquesta do Mosteiro que se
chamaba Xanote.
En cal
delas lle gostaría ter tocado?
En Poceiro, porque
era a mellor. Era unha orquestra que viña de moito atrás e sempre con grandes
músicos.
¿E
gañabase ben a vida como músico naqueles tempos?
Bueno, vivíase. Un
músico a finais dos anos 40 cobraba 12 pesos por tocar nun baile. Lembro que
onde máis gañei neses anos foi en Ferrol onde me pagaron 50 pesos por músico.
Nos anos 50 eu cheguei a pagar a 20 pesos a cada músico por actuación feita,
que era moito daquela. Pagábase na man e no primeiro ensaio que había despois
da actuación.
Canto
custaba daquela contratar a unha boa orquestra?
As boas orquestas
podían andar entre as 10 e 20.000 pesetas. Pero a principio dos 70 xa se
chegaba as 90.000.
Ten seguidores
da tradición musical na familia?
Non. Tiña un neto ó
que lle quería ensinar, pero quere ser futbolista.
Todavía
practica o órgano?
Ahora case que nada,
non teño boa movilidade nos dedos.
Se lle
dixera que me tocara un tema musical, así, de repente: cal tocaría?
O pasodoble “Honrando
Navarra”.
E se lle tivera que poñerlle unha banda soora a unha película sobre a sua vida. cal
elixiría?
España Cañí.
domingo, 7 de junio de 2015
UN VIDEOCLIP DEL CEIP DE
COIRÓN-DENA PREMIADO ENTRE 150 CENTROS EN EL
CERTAMEN “OLLOBOI-2015”
El profesor Rafel Maquieira se dirige al público en la ceremonia |
El
videoclip, de algo más de seis minutos de duración, está protagonizado por los
alumnos de 4º curso de primaria que actúan y cantan, si bien como bailarines y
figurantes participaron un total de 150 niños de infantil más de los primeros
ciclos de primaria ataviados de época para una historia enclavada en el rural
de la generación de los abuelos.
La delegación del colegio de Coirón en el momento de recoger el priemio |
A
modo de rap y combinado en su estribillo con la base musical del tema de Juanes
“La camisa negra”, el videoclip cuenta y canta la historia de Pepiño
(interpretado por el alumno Iván García Cababelos), ocioso en casa mientras su
mujer Maruxa (Patricia Vaquero Pérez) se afana en las tareas domésticas.
Cansada, un día decide plantarse cuando su marido le pide que le haga un pan de
trigo bajo el argumento de que “teño unha fame negra” -en vez de la “camisa”
negra de Juanes- que da pie el estribillo. A Pepiño entonces no le quedó otra
que trabajárselo por su cuenta para elaborarlo: desplazarse el molino para
moler el grano y conseguir la harina, al río a por agua para amasar, a la
tienda a por fermento -con un tendero, interpretado por Javier González Portela
asombrado al ver por primera vez a Pepiño trabajar-, amasarlo en casa y cocinarlo,
lo que le supuso toda una lección de esfuerzo mientras por un día era su mujer
la que descansaba.
“Hemos
tirado de retranca y de humor para mostrar una situación en pro de la igualdad
-explica Rafael Maquieira-, con una actividad que engancha a los niños y la par
les sensibiliza”. De hecho el vídeo se
puede aún visitar en la página www.edu.xunta.es/centros/ceipcoirondena
Los
premios se han fallado este pasado fin de semana y fue una delegación del CEIP
de Coirón la que se trasladó el sábado en Boiro, sede del certamen, para
recogerlo. “Para nosotros como educadores que somos -asegura el director del
colegio Manuel Lucio- ha sido una satisfacción muy grande el hecho de que nos
reconozcan con un premio así el trabajo realizado con los niños”.
El
galardón se plasmó en la entrega de una efigie conmemorativa más el regalo de
un dron con cámara incorporada al que en el colegio ya le están buscando
utilidad. “Lo primero es aprender a manejar el artilugio -explica Rafael
Maquieira-, pero cuando lo dominemos nuestra intención es utilizarlo para
grabar otros videoclips en el próximo curso y poder incorporar entonces tomas
aéreas captadas por la cámara desde el dron. Es un herramienta que nos puede
abrir muchas posibilidades creativas y resultar una alternativa fantástica”.
Se quieres ver el videoclipo premiado pincha en el siguiente enlace:
videoclip "Maruxa!"Se quieres ver el videoclipo premiado pincha en el siguiente enlace:
Y si prefieres ver el cuento dramatizado por los alumnos pincha en el siguiente enlace:
Conto : "Maruxa!", versión do CEIP de Coirón
NOTA: Durante esta semana podes ver máis fotos deste premio
pinchando arriba nesta páxina na pestaña MEAÑOLEANDO
Suscribirse a:
Entradas (Atom)