ALTURA DE MIRAS
Ver
la singularidad con ojos nuevos y altura de miras es lo que ha descubierto el público
que llenó la coqueta sala del Pazo de Lis meañés. Lo hizo en la
noche del viernes (por día 27) tras participar en “¿Qué miras?”,
el segundo encuentro de la terna del ciclo cultural de invierno
de “A Cova do Trasno”, que organiza la Asociación Cultural y
Deportiva G.A.M. Y para ello el protagonismo fue para Susi Maquieira
la mujer que, con tan sólo sus 110 centímetros de altura captó la
atención para despertar la sensibilidad ante la singularidad de las personas con limitaciones.
Ella
y el escritor de su libro, Fernando Salgado, departieron con el
público ofreciendo momentos para el humor, la ternura, emoción
y, como es norma, la música en directo. Para la ocasión Susi
Maquiera se desplazaba desde Vigo para compartir con el público su
experiencia vital y su lucha contra las limitaciones. “En el
colegio de mi Cuntis natal -relataba- los compañeros me querían tal
y como era… si acaso me molestaba cuando todos querían cogerme en
brazos y yo, para evitarlo, con mi estatura solía meterme bajo la
mesa”. “Cuando me instalé en Vigo -añadía- fue más duro, iba
por Príncipe y la gente se daba codazos unos a otros para fijarse en
mí por la estatura, y hasta se reían”.Tuvo
que sobreponerse a su singularidad, una anorexia y la muerte de sus
padres. “En mis años -contaba emocionada- me refugiaba escuchando
el
Chiquitita
de Abba porque me identificaba con la letra, y una noche hice clic
para encararme con la vida y no fallarle a mis padres recién
fallecidos, que me habían permitido, primero nacer y vivir,
renunciando a la opción de abortar, cuando por una ecografía
supieron que yo iba a padecer acondroplasia, y luego por haberse
desvivido en mi educación”. Desde hace años, encaja su
singularidad con arrestos, tanto que el libro le ha convertido en una
heroína para aquellas personas con limitaciones físicas y mentales
que la han conocido.
Para
enmarcar el coloquio, la asociación G.A.M. contó con otra
singularidad, en la personas del joven acordeonista meañés Sergio
Pontes “Piri-Pirata”, músico callejero autodidacta, al que la
música le sirve enfrentar también su limitación, la cual viene
marcada por su dificultad en la relación con los demás. Con su
trikitrixa abrió con un tema de Kepa Junkera. En el ecuador, se
soltó con acordeón y voz “O sacristán de Coimbra”, y para
cerrar interpretó su “Licor café”, tema éste que él definía
como, “una canción une dos continentes: el café de América con
el aguardiente de Galicia”. Eso sí, no faltó aguinaldo navideño
a los invitados que fueron agasajados sendas botellas de Rías
Baixas del Albariño “Lagar O Parral” de Lores, sello que apadrinaba el
encuentro. (En la foto: Susi Maquieira y Piri-Pirata)Si
el primer encuentro de esta terna se centraba en los niños, para
ayudarles en superar sus complejos, y este en la singularidad, el
tercero en proyecto tendrá como centro la tercera edad. Una terna
encuentros para sensibilizar en pro de una sociedad más receptiva y
empática con las minorías.
NOTA: si el lector quiere conseguir el libro "¿Que miras?" puede hacerlo contactando con el grupo Librerías Nobel
El
musicalEl
sábado 28, el relevo emocional, fue para “Unha noite na eira do
trigo”, espectáculo que aunaba música de orquesta, cine y teatro,
y que acogía la plaza, bajo carpa, y donde el público pudo seguirlo
sentado en las 300 sillas dispuestas por el concello. De su mano y de
la Xunta de Galicia, llegaba a Meaño este musical, que en su año y
medio de vigencia, ha pasado por una decena de escenarios gallegos,
como, Noya, Ribadeo, Ponteareas, Ribadavia, Quiroga o Sanxenxo, entre
otros.
Daniel
Dopazo, que abandera la orquesta “La Ocaband” explicaba que “esta
historia nos retrotrae a la Galicia de 1920, con un episodio de
emigración que emociona allí donde va, porque es fácil conectar
con el público por la morriña que todos los gallegos llevamos todos
dentro, y que nos aflora enseguida, más aún con un final trágico
como el de esta historia”.El
musical es la nueva apuesta de esta formación con epicentro
sanxenxino. “Comenzamos con ello cuando la COVID -explica Daniel
Dopazo-, en un intento para no quedarnos parados. Este el cuarto
musical que llevamos poniendo es escena y esta fórmula nos permite
estar operativos tanto en verano como en invierno”. Detrás de
“Unha noite na eira do trigo”, apunta, “existe un trabajo
ímprobo con más de 50 extras, en su día grabando la parte de cine,
mismo con un barco vapor en Vigo, que es el único que existe en
Galicia, y con el que poder retrotraernos a los años 20”. “Tanto
en este como otros musicales -agrega- contamos con gente como Pepe
Suevos, Manquiña, Pili Pampín… Mucha gente para alumbrar
proyectos muy trabajados en su cuidada puesta en escena”.
El hilo conductor en la música eran los temas de “Los Tamara”. Así la orquesta fue interpretando en el directo canciones como
“A lancha do xeito”, “A Santiago voy”, “María Soliña”,
“Airiños, aires”, “A meiga” o “Mi tierra gallega” entre
otros.
Pero
“La Ocaband” no se queda ahí, sino que para 2025 tiene en horno,
y a poco de salir, nuevo musical, éste sobre la historia de mundo de
las verbenas, y que, se pretende, eche a rodar este próximo mes de
enero. Nueva vía ésta el mundo de las orquestas para que puedan lucir
también en invierno y hacerlo sin artificios, cien por cien directo con "La Oca Band".