El
Pazo de Lis en Meaño alberga la vieja colección de periódicos del que fuera
cura párroco de Meaño, Desiderio Dovalo Méndez, convertida hoy en una
hemeroteca con más de 12.000 diarios que el párroco había ido almacenando a lo
largo de su vida (1898-1990). La misma conserva ejemplares desde 1925 hasta sus
últimos años, en su mayoría de FARO DE VIGO, periódico del que era un ferviente
lector. Pero no sólo diarios, sino también otras publicaciones adornan esta
joya cultural que acaba de cumplir los 25 años de vida. Entre ellas una inédita
colección de boletines de la embajada alemana en Madrid en tiempos de la II
Guerra Mundial, adquirida en su día por el párroco, sin duda un aliciente sin
par para la investigación histórica.
25 AÑOS DE OLVIDO DE LA
HEMEROTECA DE MEAÑO
Un visitante consulta la hemeroteca de Meaño |
Boletines de la Embajada alemana en Madrid que se conservan en esta hemeroteca |
A
lo largo de los 137 boletines conservados se abordan temas como la ruptura de
las relaciones soviético-polacas, los ataques aéreos británicos sobre Alemania,
la guerra en el mar (“el pretendido dominio de los mares por parte de la flota
británica no es más que una ilusión”, refiere uno de los ejemplares a partir de
declaraciones Lord Chatfield, experto oficial de la marina británica), el ocaso
del que se define como “antiguo sistema económico de Europa”, la visita de
Molotov a Berlín “con el objeto de robustecer la estrecha relación por parte de
Rusia y Alemania”, la muerte de Chamberlain, las conversaciones germano rusas
(boletín del 20-11-1940), o las de Salzburgo entre el Fürher y los ministros de
asuntos exteriores de España e Italia más el rey de Bulgaria (boletín nº 82,
del 22-10-1940), “el hambre como arma de guerra” (nº 131 del 10-04 1941) o “el
Santo Padre y la cruzada anticomunista” (nº 160 del 02-06-1941).
La División Azul
La alcaldesa Lourdes Ucha ante un ejemplar de los boletines alemanes |
El
boletín del 16 de octubre de 1942 trata de mantener alta la moral del Eje justo
cuando el curso de la guerra empieza a girar en el frente soviético, titulando
por entonces “las tropas alemanas conservan la iniciativa”, cuando Stalin había
dado ese verano la orden “ni un paso atrás” y el ejército nazi mascaba el
principio del fin en Stalingrado. El comportamiento de los soldados alemanes en
esta ciudad era ensalzado en la publicación que a 28 de enero de 1943 (nº 331),
justo cinco días antes de la rendición del general Paulus ante los soviéticos
y, bajo el titular “La epopeya de Stalingrado”, comparaba la resistencia
germana en Stalingrado “con la de los espartanos en el paso de las Termópilas”.
El
26 de febrero de 1943 (boletín número 339), ante la perspectiva de un
desembarco aliado en el continente europeo -en enero Churchill y Roosevelt
hablaban en Casablanca sobre el desembarco en Sicilia-, el boletín trataba de
imbuir un mensaje de tranquilidad a sus autoridades en España, refiriendo sobre
el particular que “El Eje espera los posibles acontecimientos con la más
absoluta tranquilidad”.
Portada de Faro de Vigo el 27 de julio de 1936 sobre el golpe de estado que acaba en la Guerra Divil |
Polifacética
Pero
la colección del párroco Desiderio Dovalo va mucho más allá. El sacerdote fue
acumulando los periódicos que leyó durante toda su vida de sacerdocio, desde
que ejerció en 1921, primero en la parroquia marinense de Mogor y, a partir de
1931, en Meaño durante casi seis décadas. Aunque la mayoría eran ejemplares de
FARO DE VIGO (8.466 números), que fue su diario de cabecera y al que estuvo
suscrito toda una vida, no faltan en la colección números sueltos del ABC entre
1928 y 1978, el antiguo “La Razón”, “El Español” (1942-46), “La Voz de España
(años 30), “Así es” (1943-45), “Ya” (1936-85), “Arriba” (1936-63), “Dígame”,
“La Estafeta Literaria”, “El Pensamiento Navarro”, “La Verdad” o el portugués
“Diario da manhá”. Desiderio Dovalo completaba su colección con algunos comics
junto con ejemplares de “La Codorniz”, la que fuera mítica revista satírica en
tiempos del régimen.
Reseña
especial para dos periódicos más. De una parte el “Diario de Galicia” la
publicación más antigua de la colección y del que se conservan unos 700
ejemplares entre los años 1925 y 1927. Se trata de un diario de cuatro páginas
de gran tamaño que tenía la peculiaridad de que abría a la inversa, esto es, la
portada estaba en lo que hoy entendemos como contraportada al uso. Y de otra,
“El Debate”, diario católico-conservador desaparecido en 1936 y del que la
hemeroteca meañesa conserva 600 ejemplares. En principio éstos, tras la muerte
del párroco, estuvieron unos años en posesión del entonces cura párroco de
Dena, José Soneira, a modo de recuerdo del que fuera compañero suyo y al que en
su última etapa ayudara en su parroquia de Meaño, si bien en febrero de 1997,
cuando Soneira Lema abandonó Dena al ser nombrado vicario, legó los ejemplares
de “El Debate” a la hemeroteca municipal.
Desiderio
Dovalo tenía la ilusión de vivir en los tres siglos. Le faltaron apenas unos
años para ello. Ávido lector, durante su vida fue almacenando sobre el suelo de
una habitación de la rectoral cada periódico que leía y, de hecho, algunos
conservan aún en su interior reseña de su puño y letra, escrita a lápiz, que
precisaba que artículo le quedaba pendiente de lectura.
Labor de ordenado de los periódicos, imagen de 1991 |
Completada
la labor, la colección fue ofrecida al concello, presidido entonces por Germán
Rodiño, con la condición convertir una pequeña estancia de la entonces
biblioteca municipal, ubicada en la casa de cultura de Meaño, en hemeroteca que
llevara el nombre del párroco. A aquella inauguración acudiera el Hipólito de
Sá, experto el arte románico y que entablara en su día amistad con el párroco
finado, más el secretario del Museo de Pontevedra, José Fuentes, quien mostrara
su asombro por tamaña colección que calificó como “de las más completas de
Galicia”.
El cura Desiderio Dovalo con su familia en Meaño en una imagen de los años 60 |
Estatuilla de Guada |
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