conversas.com
Abraham Cupeiro López
Coleccionista de instrumentos antiguos
Coleccionista de instrumentos antiguos
La
Escola de Música de Meaño, dentro de acogió recientemente una exposición de
instrumentos ancestrales del mundo, piezas que atesora el músico lucense
Abraham Cupeiro, natural de Sarria y que, en la actualidad, es profesor de
trompeta en el Conservatorio de A Coruña. Un Abraham Cupeiro que presentaba
también en el santuario de San Benito de Lores su disco “Os Sons Esquecidos”.
Lo hacía con un concierto que era el primera de una gira de 37 actuaciones
programadas en diversas partes de España. El público llenó el aforo de
santuario para disfrutar de un cuarteto que lideraba Cupeiro que ofreció un
particular maridaje entre los instrumentos ancestrales y los actuales.
“ME REGALARON UNA TROMPETA TIBETANA DE TIBIA HUMANA,
PERO ME DESHICE DE ELLA”
Abraham Cupeiro en Meaño, visto por objetivo de Iñaki Abella |
Es
algo de siempre. Ya desde niño sentía especial atracción por los instrumentos
antiguos y fue atesorando alguno desde pequeño, caso de una gaita antigua, un
viejo fliscorno, algunos instrumentos de banda de música… Fue a partir de 2005
cuando, a raíz de viajar para tocar en conciertos en otros países, me fui
haciendo con instrumentos antiguos de otras latitudes, y entonces comencé a
darle un sentido a todo esto y a organizar una colección al uso.
¿Cuántos instrumentos posee en su
colección?
Unos
220.
¿Todos son de adquisición y los hay de
fabricación propia?
Algunos
los fabricamos en un taller que tenemos mi mujer María Ruiz y yo, en el
trabajamos a modo de luthiers en una labor de recuperación, reconstrucción e
incluso fabricación de instrumentos ancestrales, porque algunos de la colección
son instrumentos que apenas existen. Los hay que también son regalos que me
hace la gente.
¿Cuál fue el último regalo?
Un
trompeta de hueso de tibia humana…
¿De tibia humana?
Sí,
son trompetas sagradas en el Tíbet. Ya me la intentaron regalar en Madrid hace
dos años, pero entonces le di un poco de largas. Luego su el dueño me la
remitió por correo, pero rechacé e paquete. La última ocasión que fui a Madrid
no que quedó otra que aceptarlo.
Me
daba un poco mal fario fuera un instrumento de tibia humana. Además esas trompetas
tibetanas, según la religión, se fabrican con hueso de una persona que tuvo que
haber muerto de forma violenta.
¿La tocó alguna vez desde que la tiene
en su haber?
Alguna
vez sí, pero no me resultaba agradable. Al final me deshice de ella regalándola
a otra persona.
Uno de los instrumentos que llama más la
atención del público de su colección es el carnyx.
Sí,
es un instrumento celta del que tenemos noticias por escritos griegos o por el
propio Julio César, o por algunas monedas antiguas en que aparecía impreso.
Sorprende por su forma, pero más aún por su sonoridad. Es un tubo metálico
largo, muchas veces con cabeza zoomórfica, que en ocasiones era la cabeza de un
jabalí, animal que simbolizaba la nobleza y el valor para entrar en batalla, de
ahí su uso en confrontaciones bélicas. Las primeras noticias que tenemos de
este instrumento se remontan al año 473 a. C. El único carnys que apareció entero se halló en Francia en el año 2006.
Sabemos que tenía un componente sagrado, por lo que los celtas, cuando se
sentían asediados y estaban próximos a caer ante los romanos, destruían los carnys y los enterraban para que no
cayeran en manos enemigas.
¿El carnys
de su colección es fruto de su taller?
Abraham Cupeiro con su carnys. Foto I. Abella |
Sí,
lo fabricamos basándonos en una moneda romana en que aparecía un soldado romano
con este instrumento en una mano a modo de trofeo de guerra. Para ello
realizamos un trabajo de investigación, relacionado las dimensiones del carnys con la estatura de un soldado
romano en aquella época para preciar el tamaño con exactitud. Del resultado de
este trabajo, mitad de investigación, mitad de fantasía, resultó una reproducción
muy fiel, tanto que cuando fuimos invitados a Tintignac para probar el carnys original hallado en Francia,
comprobamos que el tamaño del que fabricamos nosotros en el taller sólo era 23
milímetros más grande que aquel carnys
original.
¿Cuál es el instrumento más antiguo de
la colección?
Quizás
un clarinete de finales del siglo XVIII, pero tenemos alguno pieza también de
gran valor, y que puede ser incluso más antigua, como es el caso de una corna, instrumento de viento muy
arraigado en nuestra tradición, que se tocaba en Noruega, Irlanda, y toda la
fachada atlántica europea. Se documenta su uso hasta 1930 y pico, y desapareció
desde entonces. Esta pieza (la cual nos muestra de su propia mano) la encontró
un vecino de Sarria, llamado Carlos Tallón, en el monte hace cuestión de 15
años. Se trata de un cuerno de animal con agujeros laterales a modo de flauta,
pero que se toca como una trompeta. Al ser hallado en el monte no sabemos con
certeza los años que puede tener.
Alumnos de la Escola de Música de Meaño probando los instrumentos. Foto: I.A. |
Sí, porque
el vecino lo que se encontró en el monte fue un montón de muebles viejos, y en
interior de una cómoda halló, entre otras cosas, esta corna más un candil, que
fueron las piezas que extrajo de aquel mueble y con las que se quedó.
¿Cuál diría es el instrumento exótico de
la colección?
Quizás
un shofar que adquirí en una visita a
Arabia, y que me hizo plantearme entonces el darle forma a esta colección.
¿Y ese instrumento que no posee y que le
haría ilusión?
Me
haría ilusión un toyo, que es una
flauta de pan de más de dos metros que es tradicional de Bolivia, y también un oficleido, un instrumento del siglo XIX
que sólo tuvo 20 años de vida, pero en Galicia tenemos fotografías con gente
tocando este instrumento hasta los años 50.
Usted acaba de editar su disco “Os sons
esquecidos” con el que iniciaba una gira de conciertos precisamente en la noche
ayer (martes para el lector) en Lores.
Sí,
es un gira de dos meses con 37 conciertos programados por Galicia, Madrid y,
mismo la semana próxima, en Las Palmas de Gran Canaria. Tiene su versión con
cuarteto, en el que toco estos instrumentos ancestrales acompañado de piano,
contrabajo y percusión. Pero también ofrecemos una versión para orquesta, como
haremos en Las Palmas, o una para octeto que será la que ofreceremos en el
Teatro Colón el 17 de mayo. Son conciertos en los que intentamos maridar los
instrumentos ancestrales con los modernos, y fruto de esa fusión entre la
imperfección y la perfección, alumbrar un discurso sonoro nuevo. No me interesa
buscar líneas melódicas en el pasado, sino timbres arcaicos que al oído actual
le parezcan nuevos.
Abraham Cupeiro haciendo sonar uno de sus instrumentos antiguos |
Sí,
estamos también con proyecto “Pangea”, un concierto de música de los cinco
continentes con la Banda de Música de Pontevedra que está programado para el 27
de mayo.
Una última curiosidad. ¿Cómo se forma
para tocar todos estos instrumentos?
Hoy
todo está a golpe de clic en Internet. A través de ella tanto puedes hacerte
con un instrumento de otro continente, como un kuray de Asia Central, que es lo último que me ha llegado, como ver
un vídeo con un virtuoso del instrumento en cuestión, e incluso hablar con él
para que te explique cómo mejorar la técnica a la hora tocarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario