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Un momento de la presentación del barco |
El “Mar de
Libros” es un auténtico barco que echó ancla en tierra. Lo hizo en el CEIP del coelgio de As Covas para reconvertirse en original
espacio de lectura, a modo de prolongación de la biblioteca escolar. La embarcación responde a un viejo bote de madera y llegó tras el verano de 2017 de manos de
un marinero de Vilanova, con una vida a sus espaldas entregada al mar y a las
embarcaciones tradicionales. El marinero en cuestión, que contaba ya con otras
embarcaciones, se avino a ceder al centro el viejo bote para la causa.
Fotos: cedidas por CEIP As Covas
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Momento de la inauruación del "mar de Libros" |
Los trabajos de rehabilitación supusieron una labor ardua -explicaba el director del centro Paulo Nogueira- para el que
contamos con la inestimable colaboración del abuelo Quinteiro, un carpintero de
Simes, que dedicó su tiempo de forma altruista a trabajar en el barco y al que
debemos mucho de este proyecto”. “Luego -agrega- los alumnos colaboraron en las
labores de pintado de la embarcación, para lo que el colegio organizó un taller
de grafitti que impartió la asociación de cultura urbana ‘Vella Escola’, un
colectivo especializado en la organización de actividades como grafiti,
breakdance, rap, beatbox, y otras manifestaciones de la cultura urbana actual”.
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Los alumnos pintan el barco durante el taller de grafiti |
Fruto
de ese taller de grafiti los alumnos pintaron el barco a su gusto. Lo hicieron
con una pintura vivaz y alegre, en la que predominan los colores amarillo, azul
cielo y blanco que alegran, y que, desde ayer, visten de gala el “Mar de
Libros” en el patio escolar del CEIP As Covas. La pintura del barco incluye en
rotulado de mensajes y lemas que gustaban a los alumnos, lo que más, al ser un
peculiar rincón de lectura, títulos de libros que habían cautivado a los
chavales, así como refranes gallegos. El barco se corona además con una vela de
cuatro metros de altura, cuyo izado se efectuaba también ayer en esta puesta de
largo.
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Las madrinas, el antiguo dueño del bar y el abuelo Quinteiro en el acto |
Madrinas de excepción
El
acto de botadura contó con dos madrinas de excepción, una enfermera y una
auxiliar, que vinieron trabajando durante once años y hasta el curso pasado con
una alumna con necesidades especiales, y que se involucraron mucho en todo ese
tiempo en la labor de funcionamiento del centro, y en especial de la propia biblioteca.
Junto a ellos, el abuelo Quinteiro, sin el cual, la labor de rehabilitación del
viejo bote no podría haber sido posible.
“El
barco -explicaba Paulo Nogueira- cuenta en el interior de su proa con un mueble
y estanterías que albergan lotes libros de biblioteca. Dispone además de una
pequeña estación meteorológica, una veleta y una brújula, amén de un cuaderno
de bitácora en el que los alumnos irán anotando los datos de la estación
meteorológica para quitarle partido luego cara al trabajo de clase”.
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Otro momento de la presentación |
El
colegio pretende que la embarcación sea un espacio vivo durante los recreos.
Bien apuntalado, tiene en su interior aforo para doce lectores que, en días
soleados, podrán tomar posesión de uno de los asientos de este relajante
espacio para disfrutar de sus lecturas preferidas o aventurarse a descubrir
nuevos libros a bordo del barco.
Otra
de las novedades para darle vida al bote estará en la personalización de la
vela. “el objetivo del centro -explica Paulo Nogueira- es que centro es que
cada dos meses, un curso del colegio vaya personalizando su vela para ser izada
y lucir durante ese tiempo en el patio”. Será la forma de coronar así una
embarcación que, a buen seguro, está llamada a convertirse en todo un icono y
un símbolo para este centro escolar de ahora en adelante.
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