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Guillermo Rodríguez Barreiro
Responsable de producción de "A Milpa do Salnés"
El ingeniero agrícola meañés Guillermo Rodríguez y la nicaragüense Ofelia
Gaitán, amén de matrimonio, forjaron “A Milpa do Salnés”, una cooperativa
agraria de trabajo asociado familiar, gestada en 2020, y que se halla a las
puertas de sacar su producto al mercado: la harina de maíz nixtamalizada,
una técnica centroamericana que no se realiza en España. Durante 17 años el
meañés estuvo involucrado en proyectos que le habían llevado a Nicaragua,
considerado durante años el granero de Centroamérica, embarcado en la ONG
“Amigos de la Tierra”. En 2018 el matrimonio retornó a Galicia para afincarse
definitivamente aquí y echar a andar su proyecto “Volta a raíz” que cuenta con
una subvención de la Xunta para recuperar variedades de maíz autóctono. Su
llegada al mercado se anuncia con tirón, sobre todo para celíacos y veganos, y
mismo para la colonia hispanoamericana asentada en Galicia. Una harina que
prometen va a hacer las delicias de los tacos
y tortitas, plato típicamente
mesoamericano que está creciendo a este lado del océano.
“LA HARINA DE MAÍZ NIXTAMILIZADA RECUPERA EL SABOR AMERICANO"
¿En qué consiste el proyecto “Volta á
raíz?
Responde a un proyecto para
recuperar en tierras meañesas cinco variedades de maíz
autóctono de Galicia. Contamos con el apoyo de la Agencia Galega de Calidade
Agroalimentaria, cofinanciado por el Fondo Europeo Agrícola de Desenvolvemento
Rural (FEADER), dentro del marco del Programa de Desenvolvemento Rural (PDR) de
la Xunta de Galicia.
Guillermo Rodríguez en su huerta de experimentación en Meaño
¿Cuáles son esas cinco variedades a
recuperar?
Son el “branco de
Cacheiras”, el “vermello de Morrozos”, el “azul de Malpica”, el “amarelo de
Aranga” y el “branco de Padrenda”. De ellas, las cuatro primeras nos las
proporcionó el CIAM, mientas que la última responde a una variedad local del
municipio meañés que ha estado desde hace más de 50 años en manos de nuestra
familia y de otras meañesas.
Se trata de poder recuperar esas
variedades: pero ¿cómo cierran el círculo de ese proyecto?
Partimos de “A milpa do
Salnés”, una cooperativa de trabajo asociado, integrada por mi mujer, Ofelia
Gaitán, presidenta y gerente, y yo como responsable de producción. Es un
proyecto que comenzó a gestarse desde 2018, cuando retornamos a Galicia, y nos
lanzamos ya de lleno a partir de 2020. Se diseñó, se presentó a la Xunta, se
obtuvo financiación y se complementa ahora con la creación de un taller para el
procesamiento de harina de maíz mediante la técnica nixtamalización y su posterior venta.
¿En qué consiste la “nixtamalización”?
Básicamente, es un proceso que consiste
en la cocción del grano en una solución alcalina, a una temperatura cercana al
punto de ebullición. Se trata de técnica pre-colombina propia de Mesoamérica,
desde México a Costa Rica, y por la que se obtienen harinas de mucha calidad y con
mayor valor nutricional.
Guillermo Rodríguez cultivando una finca de maíz a inicios de verano
¿Esa
técnica no se hace en España?
No, es un técnica muy usada en Mesoamérica,
de hecho en la familia de Ofelia Gaitán llevaban generaciones haciéndolo, y
ella reconoce muy bien el sabor de esa harina. La harina de maíz nixtamalizada hoy
sólo puede adquirirse en España por importación desde Mesoamérica, pero no es
nada fácil, únicamente se encuentra en algunos lugares como “El Corte Inglés” y
a un precio muy elevado dada los costes de importación. Lo que tratamos
nosotros aquí es rescatar esas variedades autóctonas, trabajándolas con un
respeto absoluto por la tierra, mediante el cultivo biointensivo, para que el
suelo mantenga su fertilidad y su cuidado nos devuelva una cosecha sana, y a la
parte comprobar cómo funcionan los sabores con la nixtamalización del grano. Las
pruebas que hemos ido testando son óptimas: Ofelia, nicaragüense ella, del país
que durante años fue el granero de Centroamérica, testa muy bien el sabor, porque
lleva en el ADN de su paladar.
¿Cuáles
son las ventajas del la harina de maíz nixtamalizada?
Amén de sus cualidades nutricionales, es
un harina idónea para celíacos y veganos, por lo que es un nicho creciente en
el mercado. Además es una harina versátil y más elástica, por lo que da mucho
juego en cocina.
¿Cómo
están procediendo con esas variedades en fase de recuperación?
Primero las testamos en la “Huerta”, una
finca familiar de algo más de dos ferrados en el Campo de A Feira. Allí
cultivamos todo con mucho mimo, realizando una polinización manual de la planta
para evitar el cruzamiento entre las distintas variedades. De hecho, lo primero
es realizar polinización manual de la planta, procediendo con el polen del
pendón, que es la espiguilla masculina, para verterlo abajo en la espiguilla
femenina y gestar así la mazorca. Se trata así de no exponer la polinización de
la planta al capricho del viento, y garantizar el obtener un grano puro de la
variedad a testar. De hecho, en el banco de simiente el CIAM, donde guardan muchísimas simientes
congeladas, nos aportaron unos 500 gramos de grano de cada especie, no más. Lo
que se trata ahora es de proceder con ella en nuestra huerta-laboratorio, y
obtener el grano a testar.
Guillermo Rodríguez en su huerta de experiementación
¿Y
qué le sigue?
De funcionar, y al obtener más kilos de
grano en huerto, de adaptarse, tocar sacarlo a otras fincas aptas para el
cultivo y producir en el municipio meañés maíz en las cuatro variedades. De
hecho, desde que iniciamos este proyecto, por ahora hemos colocado ya en el
exterior tres de esas cuatro variedades cedidas. La quinta, que es la del “maíz
de Padrenda”, ya venía funcionando en el exterior.
En el maíz propio de la zona, que se podría
identificar con el “blanco de Padrenda”, antes de “desfollar”, labor que muchas
veces se hacía en familia, solía hacer una competición para hallar en medio
alguna “reina”, esta es una espiga grano rojo, inusual y que era muy codiciada
¿Las “reinas” son, digamos, un anacronismo genético?
En las espigas existe un gen dominante y
algunos otros recesivos, pero que están latentes. Las “reinas” son esas espigas
en las que un gen recesivo, excepcionalmente, se manifiesta y se traduce en esa
espiga roja, que era tan bella y valorada.
Pronto en el mercado
¿Algún
paso último?
Estamos en contacto con “Taste Lab”, que
es un laboratorio de sabores que existe en Lugo. Una vez obtenidas las harinas
de esas cinco variedades tocará testar con este laboratorio cuáles serán los
sabores más aceptados en el mercado. Teniendo en cuenta eso y el valor
nutritivo decantarse entonces más por unas variedades que por otras, para
sacarlas así al mercado.
¿Cuánta
superficie trabajan en la actualidad dedicada al maíz?
Unos 10 ferrados (unos 6.000 m2 en total),
que responden a finca, de minifundio en Padrenda, Dena, Paradela de Lores,
Simes y la huerta en Meaño.
¿Y
el “obradoiro” de harina lo tienen operativo?
No, todavía estamos a expensas de la
documentación. En este momento la documentación se halla en el concello,
pendientes de licencia para proceder con su construcción. También se precisa de
licencia sanitaria y demás, y con todo eso nos hallamos en trámite. Si todo va
bien, calculamos a finales de año estará funcionando el obradoiro.
¿Dónde
estará ubicado?
En la parte baja de nuestra vivienda
unifamiliar en el lugar de Vilariño en Simes. En el pasado, había sido lugar de
cuadras y bodega de la casa, y que será reconvertido respetando vivienda y
entorno, para montar ahí el obradoiro,
equipado con molino y todo lo necesario para proceder con la nixtamalización
del grano.
Luego estará la fase de mercado. ¿Cómo
piensan llegar a él?
Al por menor, con venta
directa en obradoiro, más por una
tienda en línea en Internet y la distribución con tiendas ecológicas, porque el
grano que obtenemos y por las técnicas empleadas es totalmente respetuoso con
el medio y entrará dentro del epígrafe de “cultivo ecológico”.
¿Cuál será el nicho preferente en
demanda harina de maíz nixtamalizada?
El primer nicho es el de la
colonia de latinoamericanos que vive en Galicia. Mismo tenemos en nuestro haber
un censo de miles y miles de potenciales clientes que demandan harina maíz para
sus tortitas, un plato con tirón al alza también en Galicia. Pero la harina
nutritiva, de sabor y calidad, que es la nixtamalizada, les cuesta mucho encontrarla y llega
cara. Por esa razón en ocasiones se acude a un sucedáneo, pero el resultado
dista mucho, no es lo mismo.
¿Y la posibilidad de llegar a las grandes
superficies?
No entra en nuestros planes.
Ya alguna firma contactó con nosotros alguna firma, mostrándose interesada en
comercializar ellos nuestra harina nixtamalizada. Pretendían que nosotros la
produjéramos y que ellos la comerciarían, pero todos sabemos que el eslabón que
asume la venta es la que se lleva el dinero.
¿Qué
otras ventajas supone un proyecto que apuesta por el maíz ante la vid del
albariño que amenaza con convertir O
Salnés en un monocultivo?
Un proyecto así permitirá rescatar el
patrimonio cultural gracias a la reutilización de infraestructuras autóctonas
abandonadas, como los hórreos, los cauces de agua para regadío, o los molinos
de agua que se utilizan en Galicia desde la época celta. Además es otra
alternativa para crear empleo, favorecer la repoblación de las zonas rurales en
abandono, así como el trabajo desde una perspectiva de innovación y de
sostenibilidad social, económica y ambiental con el medio natural.
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