30 AÑOS DE PASIÓN POR EL FESTIVAL DE BANDAS MDE MEAÑO

Las bandas de Silleda, O Rosal y Meaño protagonizaron ayer sábado (por 23 de abril) el “XXX Festival de Banda de Música” meañés, que congregaba a unas 400 personas en la Praza da Feira, bajo una carpa que se quedó pequeña en esta ocasión, al ver condicionado su tamaño por la estructura metálica de la botella luminosa gigante que permanece aún sobre en la plaza. Un festival que es el decano de su género en Galicia y que convierte a Meaño por un día en digna capital de la música de bandas populares.

Banda Unión Musical de Meaño durante el desfile

Sobre el escenario, se fueron sucediendo unos 250 instrumentistas, que antes abrían con  tradicional desfile por delante del consistorio, antes de dirigirse a cubierto. Presentados por Germán Tizón y Rocío Rodríguez, el festival lo iniciaba la Banda de Música Municipal de Silleda que, dirigida por Rafael Agulló Albors, abría con el pasodoble “Cielo Andaluz”, y completaba su concierto con las “Danzas Armenias” de Alfred Reed, el final de la ópera “Aida” de Verdi y el “Innuendo” de Freddie Mercury
Luego, turno para la Agrupación Musical de O Rosal, dirigida por el maestro Javier Alonso Pérez, la única que llegaba provista e lira y gaita en su instrumentación. Una banda que repetía por tercera vez en los 30 años del festival, y que mismo ayer contaba con ocho instrumentistas de aquel 2012, que llegaba entonces con el hoy director en Meaño, Diego Javier Lorente López, al frente.

Banda de Música Municipal de Silleda

El festival meañés se mantiene fiel a su estructura desde hace tres décadas, cierto que, como tantos, viendo bajar la afluencia de público cuando a finales de los 90 llegaba a congregar en la plaza a 3.000 personas. Lo que sí ha mudado, reconocía Lorente López “es lo mucho que han crecido las bandas en número de músicos, cuando  a inicios de este siglo, con 40 o 50 músicos ya era una buena banda, y hoy en algunas como en Meaño, llegamos al centenar de músicos”. “Lo otro que también sí ha cambiado -agrega- es la presencia de profesionales en la dirección de bandas, que los músicos complementan ya estudios con carreras musicales en conservatorios, y que los repertorios dejaron aquel ámbito nacional y apuestan hoy por la internacionalización yéndose a compositores extranjeros”.
Y, precisamente ayer, el protagonismo fue para compositores norteamericanos, cada vez con más predicamento entre los directores bandísticos en Galicia. El que más Alfred Reed (1921-2017), que también era el elegido por O Rosal con su “Segunda Suite para Banda”. Por su parte la BUMM meañesa se decantó por tres norteamericanos más: David Maslanka (1943-2017), del que interpretaron “Regálanos este día”, y Robert W. Smith (Alabama, 1953) con tres de los cuatro movimientos de “La Divina comedia”, y Robert Sheldon (Florida, 1954) y su “Danzas cubanas”.
           
Directores y presidentes
Entre el público, presencia de los ex directores meañeses Esteban Valverde Corrales (hoy director do Conservatorio Superior de Vigo) David Fiuza Souto (actual director de la Banda de Música de Santiago) que fueron invitados por la organización de la BUMM. Y, añadido, presencia también como invitado del compositor estradense Simón Couceiro, uno de los grandes de la composición bandísica en Galicia, y cuyo pasodoble “Aniversarios”, que él componía 2018, lo interpretaba ayer la Unión Musical de Meaño.

Un momento del concierto bajo la carpa

Mención también para expresidentes de la Unión Musical de Meaño que, con sus juntas, hicieron posible la organización de este evento a los largo de 30 años. El primero, y que hablaba durante una alocución en el festival, había sido Pepe Varela Budelo, quien reconocía que la puesta en marcha del festival “brotó del concierto del centenario de la banda de Meaño, que tuviera tal éxito de gente que nos animó a institucionalizar la cita y poner en marcha el festival, con la idea de convertirlo en cita anual”. “Entonces -agregaba- lo hacíamos con un ojo puesto en el cielo, porque se hacía al aire libre, y cuando se pronosticaba lluvia nos obligaba a montar doble escenario: uno en la plaza y otro en el pabellón de As Covas por si llovía por la tarde”. En la presidencia y, a lo largo de estas tres décadas, se fueron sucediendo en la presidencia Manuel Crespo, Manuel Domínguez, Ramón Portas, Manuel Castro, Diego Rosal (él único que era -y es- músico activo), Manuel Arosa, Óscar Rial y ahora, la actual presidenta -y primera mujer en el cargo-, Olga Pérez Sanmartín.

Eso sí, la fidelidad de los músicos meañeses con esta cita es tal que algunos se desplazaban ex profeso desde las ciudades universitarias de fuera  de Galicia donde cursan estudios, para poder estar y tocar con su BUMM en el 30 aniversario del festival. Tras los conciertos, las tres agrupaciones compartían un ágape que servía la organización en el pabellón de As Covas. Y al filo de las 23 horas comenzaba una sesión discoteca bajo la carpa, para músicos y público, animada por un dj más una barra-bar dispuesta por la organización y que se prolongaba hasta las 3 de madrugada.

Final del concierto da la BUMM