La remodelación del pabellón de deportes de As Covas
-eficiencia energética, según reza en el eufemismo de proyecto- conoce un
escalón más en el despropósito para un retraso que nos pone contrarreloj para
no perder la subvención. El último paso, el de este pasado viernes en el
postrero pleno de esta legislatura, con la inyección de 98.610 euros más. De
los 450.462 que se presupuestaban de partida, se subió a 503.790 euros en 2022 y,
este pasado viernes, a 602.400 euros. Una obra que empezó a rodar hace dos años, pero que
todavía no arrancó. Mera cifra matemática, pero en realidad hablarnos de dinero
real, también del suyo. Y otra más en el alero: el problema de condensación de la
cancha -que, por sus dimensiones, no reúne ni las condiciones para el deporte
de balonmano-, que es el otro que se anuncia, al tiempo. Cabe escapar de la realidad virtual que vende el argumentario político,
y bajar a ras de suelo para toparse con la cruda realidad del retraso de un
proyecto por fascículos. Desde aquí, lo hacemos.
LA VERDAD SOBRE EL AMIANTO DEL PABELLÓN DE MEAÑO
En este periplo de dos años, el proyecto no se paró -ni quiso- ante la
norma. La ley vigente reglamenta que la retirada de amianto es obligada en España o en el caso de
construcción o rehabilitación. La normativa precisa además que su retirada debe
estar siempre contemplada en los presupuestos de rehabilitación, factor éste
que deben tener en cuenta las administraciones públicas a la hora de sus
actuaciones (y que en este proyecto de Meaño ni se valoró).
LA VERDAD SOBRE EL AMIANTO DEL PABELLÓN DE MEAÑO
Cubierta con amianto del pabellón de As Covas que data de inicios de los años 80 |
Aún más. La norma vigente desde abril de 2022, obliga a los ayuntamientos de España a tener localizado el amianto existente en sus edificios públicos. Por esta razón, antes de abril de este año 2023, los concellos deberían tener elaborado un censo de instalaciones y emplazamientos que contengan amianto, incluyendo además un calendario que planifique su retirada, el cual debe ejecutarse antes de 2028. En abril de 2023 estamos, y en Meaño estee censo no existe.
Pese a esta evidencia, el regidor Carlos Viéitez mantenía en su día, en sesión plenaria y ante el micro -y lo justificaba-, la no retirada del amianto del pabellón: se encapsularía, procediendo a disponer una sobrecubierta encima de la actual, pero sin retirar la uralita existente. La labor se acometería en base a paneles sándwich de chapa y aluminio, con espuma de poliuretano en su interior. No obstante, sobre la cancha del pabellón (diciembre 2023) la firma adjudicataria, Gallaecia S.A., explicaba a las partes que, tal como contemplaba el proyecto, se haría precisa una labor de manipulación del amianto (perforación para el encapsulamiento), un riesgo para la salud sobre el cual había advertido la comunidad escolar al regidor no permitir esa acción.
CTM GAM con el tenis de mesa en el pabellón de deportes
de As Covas-Meaño
Amianto y cáncer
Se calcula que en España más del 90 por ciento de las
edificaciones anteriores a 2004, que no hayan sido rehabilitadas, tienen
amianto. Y que en torno al 60 por ciento de las tuberías de las diversas
ciudades del país son de fibrocemento. Se
estima que España vive entre más 3 millones de toneladas de amianto, componente
de fibrocemento conocido vulgarmente como uralita -por la firma que lo
comercializara en España- como material de construcción. Sus fibras
microscópicas pueden permanecer en suspensión en el aire el tiempo suficiente
para suponer un riesgo para la salud. Las enfermedades que causan tienen un
período largo de latencia, es decir, el tiempo que transcurre entre la
inhalación de las partículas de amianto y la aparición de la enfermedad, y que
puede requerir más de 30 años.
de As Covas-Meaño
El
amianto es la sustancia industrial más conocida que está vinculada al cáncer de
pulmón, amén de relacionarse con otras dolencias, como la fibrosis pulmonar. La
comercialización de la última modalidad del amianto fue prohibida en España a
partir de diciembre de 2001-otras lo habían sido ya antes-.
El
contacto ocasional con el amianto no supone apenas riesgo, pero muda si la
exposición al mismo es prolongada, así como cuando se manipula el material. Los
trabajos de corte, taladro (caso de como se actuaría en el pabellón de As
Covas), roturas y derribos, o cuando mismo el material está envejecido (también
en As Covas), el riesgo de que pasen las partículas al aire que respiramos
aumenta de forma considerable. La retirada la uralita se hacía obligada además
cuando se llegaba a su límite de vida útil, que se estima en 25 años. A partir
de estos años, aumenta el riesgo de rotura o perforación accidental -más
habitual por acción del agua-, lo que supondría la dispersión en el medio de
las fibras de amianto. En su defecto, cabría retirarla, si antes de ese tiempo
se constatan ya daños en las piezas.
Cuarenta años
Pues
bien. La cubierta de uralita del pabellón del CEIP de As Covas data de inicios
de los años 80 y, con más de 40 a cuestas, ha superado con creces los 30 años de
vida útil del material, a partir del cual, estando más afectado por roturas,
empieza a considerarse un riesgo para la salud. Fue a inicios de este siglo
cuando, debido a la proliferación de goteras -prueba ya entonces del riesgo-,
el concello, con Jorge Domínguez como alcalde, optó por disponer una segunda
cubierta, pero sin retirar la anterior.
Esto
es tal y como se han sucedido los hechos acaecidos, y a lo que obliga la ley. La
causa de que obras no se hayan iniciado no está en la empresa, tal y como el
regidor mismo explicó a sus propios ediles (a los de su propio grupo), y que en
el pleno del viernes regateaba y regateaba dialécticamente sin un solo argumento
real: lo único que impedía la obra era que la manipulación del amianto, algo terminantemente
prohibido. Ni más ni menos. Pero… y dale a Carlos Viéitez con su argumentario baldío. Con lo fácil era aceptar que habían metido la gamba,
cuando ya en el arranque de este proyecto se le advertía del error. Ah! Y para
cuando se retire el amianto de este pabellón, este regidor saldrá vanagloriándose
del logro (como con el radón en la Escuela de Música y en las oficinas se Servicios
Sociales deñ concello de Meaño, después de cargar antes con furibunda contra los de denunciábamos socialmente la situación). Para comprobar su poderoso argumentario en el
pleno, estimada lector, puedes consultarlo viendo los primeros 20 minutos de la sesión en
pinchando en el siguiente enlace:
El
fibrocemento en el techo del pabellón permanece
ahí desde los años 80. Seguro, usted amigo lector, si es meañés, bien lo sabe. Por
lo visto, algun@s no. Y en este ayuntamiento, el regidor con un arquitecto y un
experto en leyes en nómina: ¿desconocía la ley del amianto en España? Pues
aplíquenla, que es lo obligado. O qué?
El Inelsa Solar Asmubal hace sufrir para para doblegar al Gijón
No hay comentarios:
Publicar un comentario