domingo, 16 de noviembre de 2025

 

AGUA QUE NO BEBAS, DÉJALA CORRER

 

Se pudieron conocer este mes -por fin- los resultados de las analíticas realizadas este verano por el Concello de Meaño en las fuentes públicas. Estas analíticas, por norma, comenzaran a hacerse desde 2008 con carácter bianual. Fue en 2015, con la llegada de Lourdes Ucha a la alcaldía, cuando se optó por periodicidad anual. Pero con Carlos Viéitez las antalíticas se espaciaron de tal forma que, en este último período pasaron cuatro años sin ser hacerse, no en vano el último registro data del año 2021. Y este de 2025 acabaron por realizarse ante la insistencia de la oposición. 


Técnico de Medio Ambiente colocando el cartel de "non apto para o consumo humano" en la fuente de Viliquín (Dena)

En total, se analizaron 31 fueron las fuentes entre las siete parroquias del municipio. En esta ocasión, queriendo evitar controversias, el concello sólo colocó carteles de advertencia en aquellos manantiales cuya agua quedó catalogada como “non apta por el consumo humano”, símbolo que incluye un aspa roja tachando el icono de grifo.
De las 31 fuentes sólo media docena dieron resultados manifiestamente adversos. Esas seis donde, por tanto, reza el cartel de “non apta para o consumo humano”, son la de Pazos y Quintáns (ambas en la parroquia de Simes), Caxoi (Lores), A Rega (Paradela de Lores), Río da Vila (Meaño) y Viliquín (a pie del río Chanca en Dena).

De ellas, en cuatro, se manifestó la presencia de aerobios fuera de rango, que alertan de la posible presencia de patógenos en el agua, agente que puede acarrear enfermedades como virus, bacterias y hongos. Y otras dos (A Rega y Viliquín) evidenciaron, en las muestras recogidas, la constancia de coliformes, que son especies bacterianas que habitualmente se asocian a una posible contaminación fecal de ese manatial.

Las 25 fuentes restantes quedan catalogadas como “auga sen garantía sanitaria”, no evidenciando contaminación, pero advirtiendo del potencial riesgo ante cualquier eventualidad. En ellas debería colocarse el cartel, con letra blanca sobre fondo rojo, que rezaría “auga sen garantía sanitaria”, pero sin tachar el símbolo del grifo, aunque el gobierno evitó colocarlo en esta ocasión. Esas otras 25 fuentes analizadas -de las que no ofrece información el concello, pero nosotros sí- son las que siguen:


Listado de fuentes analizadas. En color rojo, las declaradas
"no aptas para o consumo humano". Las otras, "auga sen garantía sanitaria"
 

Eso sí, las analíticas realizadas este verano evidencian un PH bajo en todas las fuentes meañesas, como en la inmensa mayoría de las aguas de Galicia, y que es ese otro hándicap que lleva a su tipificación como “agua sin garantía sanitaria”. 


¿Qué riesgos puede entrañar para la salud el consumo de agua con PH bajo?
Para poder responder a la pregunta, este portal acudió a la consulta con un laboratorio especializado en analíticas de aguas. “El PH de un pozo o cualquier manantial -explican desde su departamento químico- debe moverse en la horquilla de 6,5 como valor mínimo, y de 9,5 de máximo, aunque no es aconsejable que supere ya 8,5, porque a partir de esa cifra empieza a acusar porcentajes altos de minerales alcalinos, como calcio, sodio y magnesio”.


Preguntado por los hándicaps de un PH bajo, el laboratorio consultado aclara que “los niveles por debajo de 6,5 denotan una mayor presencia de hierro, cobre, manganeso o cinc, que son tóxicos.”. “Si el consumo de estas aguas con PH bajo es ocasional -precisan- no supone riesgo alguno para la salud, pero si ese consumo es prolongado o habitual, conviene saber que esa agua puede contribuir a causar daños gastrointestinales, ya que debilita el equilibrio de la flora intestinal, así como causar también daños en riñones e hígado, razón por lo no es aconsejable su consumo continuado”. “Los PH bajos -explica este laboratorio- está relacionado con el caudal de agua, el terreno por el que discurre y, como añadido, también en el abonado de viñedos y fincas en zonas agrarias que pueden reducir aún más ese PH”.
En el alero, quedan los parámetros que las analíticas de 2021, que llevaran a tipificar como “augas non aptas para o consumo humano” un total de 40 de las 51 fuentes analizadas entonces, cifra que ahora en 2025 se reduce a los seis manantiales antes citados. Cierto que, con respecto a aquellas analíticas de 2021, cabe reseñar que en este 2025 no se ha analizado el agua de varios manantiales conocidos, entre ellas las de Dadín (Dena) Praza y exterior do cementerio en Simes, A Barroca (Lores), o Eiravedra, A Igrexa y As Angustias en Xil, todas ellas que resultaran en aquel 2021 "non aptas para o consumo humano. ¿Cambiaron ahora las condiciones, los parámetros o a saber qué? ¿Por qué quedaron sin analizar el agua algunas fuentes otros socorridas? Una pregunta sin respuesta y que no estaría mal se explicase.
 
En próximas entregas, tras un trabajo de campo, nos adentraremos en conocer el nivel de PH de las fuentes más socorridas para informar desde aquí al ciudadano.  


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