Estamos de volta, limpamos, renovamos a acicalamos para reabrir este particular Ventanuco na tempada 2025-2026. Desde 2013 seguimos subindo cada fin de semana para chegar a ti. Benvido de novo e grazas por lernos ou por seguir léndonos. Agardamos ser ese pequeno solaz. Sin pretensións.
¿SE MUERE EL MÍTICO ÁRBOL DE
MEAÑO?
Todo
parece indicar que se está muriendo el centenario y gigantesco plátano híbrido
de A Cubela en Meaño, considerado símbolo y referente a la entrada de la
localidad. Su hoja había comenzado a caerle ya el pasado verano, proceso que se
agudizó desde esta primavera, hasta el punto de ofrecer este pasado agosto una
estampa muy diferente a otra anterior y reciente, con el árbol aún pujante,
pleno de hoja y esplendor, y ofreciendo una generosa sombra que hoy ya no
brinda.
Desde
hace años, su crecimiento y engrosado del tronco le hace empezar a invadir poco
a poco la PO-303. El hecho lo ha sometido a una dualidad de opinión por parte
de vecinos y políticos: ¿se imponía talarlo y sacrificarlo en aras del
progreso, o bien, conservarlo como legado de un pasado común?.
Cuando,
ante la estampa de deterioro actual, se les pregunta a los lugareños, unos
lamentan el hecho de que “el árbol se muere” y, los más osados, se apuntan al
“alguien lo está matando”. Sea como fuere, la salud de este mítico plátano
todavía no ha asomado hoy en el mundillo político, tal como hizo -y con fuerza-
a finales de los 90. No en vano, cuando ésa, se indultó al árbol por medio un
referéndum vecinal, herramienta a la que recurrió el entonces alcalde Jorge
Domínguez. Por ese motivo, aún permanece en pie. Quizás por poco tiempo.

El árbol, todavía frondoso, en una imagen del verano de 2023
El último de la saga
El
centenario plátano híbrido se erige a pie de carretera hasta los 20 metros de
altura, con una circunferencia del tronco que -40 centímetros por encima de su
base-, alcanza los 5,50 metros de grosor. Es el último de una saga de ocho o
diez árboles de su especie que, en fila, mostraban su egregia estampa a la
entrada de Meaño para recibir al visitante, imagen que aún rememoran los
ancianos. Su plantación, por reseña oral legada de sus ancestros, la remontan,
cuando menos, al año 1910 o anteriores a esa fecha.
En
la década de los 60, evocan los lugareños de más edad, aquella sarta de árboles
“cayó en manos de un mal podador de los servicios de mantenimiento de la
carretera”. Por esta u otras causas -envenenamiento porque su hoja caída era
molesta en otoño en fincas colindantes- aquella hilera fue menguando. Así, a
medida que morían los árboles, la bucólica estampa de bienvenida otrora, fue
languideciendo. De todos aquellos, éste es el que único ejemplar que se
mantiene en pie.
.jpg)
Imagen actual del árbol en agosto de 2025
Referéndum
Era
el año 1997 y por entonces concello y Xunta de Galicia trabajaban en las obras
de ampliación y mejora de la PO-303. A la par, se estaban construyendo también
las aceras que subían desde el centro de Meaño hasta las inmediaciones de la
hoy autovía do Salnés. Para entonces, el tronco de este célebre árbol quedaba
al filo de la calzada, y su coincidencia con la intersección del vial procedente
de Outeiro en ese punto, hacía pensar al gobierno local en sacrificarlo para
dar continuidad a la acera y facilitar la ampliación de la carretera.
.jpg)
Pero
las valoraciones vecinales y el posicionamiento de su entonces edil de la
parroquia, Elías Castro (en la foto anexa, D.E.P.), en favor del árbol, llevó a que el alcalde Jorge
Domínguez a mudar y decidir que fuera la ciudadanía la que se posicionara sobre
la controversia. La propuesta se elevó y se aprobó entonces en sesión plenaria
acordando la celebración de un referéndum entre los vecinos de la parroquia de
Meaño para dictaminar la cuestión. Fue una consulta insólita -y la única
habida- a la que estaban llamados a participar los vecinos de las entonces 146
viviendas de la parroquia, pudiendo emitirse a razón de un voto por domicilio.
La consulta se celebró e inicios de abril de aquel 1997 y se requería un mínimo
de 74 votos para que fuera vinculante. Y en aquel referéndum votaron 81
domicilios (superando por 7 votos el mínimo exigible), y el escrutinio,
celebrado de forma pública el 10 de abril en el salón de plenos, registró que 48 vecinos (55,45%) votaron en favor de mantenerlo en pie, mientras que 33
(44,5%) optaron por talarlo.
Así las cosas, la voluntad popular indultó a este simbólico árbol, otorgándole, por lo de pronto, 28 años más que le hicieron superar hoy, de forma holgada, ya el siglo de vida. Tiene en su haber, amén de ser considerado un símbolo, convertirse en un referente indicativo para guiar al visitante que pregunta. Pero, añadido, y desde cuando la construcción del actual cementerio de Meaño en 1968 en el paraje de "A Tomada Grande", el árbol ha presenciado desde lo alto y durante más de medio siglo, centenares de cortejos fúnebres de los parroquianos en su recorrido, subiendo desde la iglesia parroquial al camposanto en su último adiós.
Curiosa historia para lembrar. E agora: ditouse xa sentencia de silencio? Morte por inanicion, é "laissez fair, laissez passer" (deixar facer, deixar pasar) non ? A criterio do lector.