sábado, 11 de octubre de 2025

Estamos de volta, limpamos, renovamos a acicalamos para reabrir este particular Ventanuco na tempada 2025-2026. Desde 2013 seguimos subindo cada fin de semana para chegar a ti. Benvido de novo e grazas por lernos ou por seguir léndonos. Agardamos ser ese pequeno solaz. Sin pretensións.

¿SE MUERE EL MÍTICO ÁRBOL DE MEAÑO?

Todo parece indicar que se está muriendo el centenario y gigantesco plátano híbrido de A Cubela en Meaño, considerado símbolo y referente a la entrada de la localidad. Su hoja había comenzado a caerle ya el pasado verano, proceso que se agudizó desde esta primavera, hasta el punto de ofrecer este pasado agosto una estampa muy diferente a otra anterior y reciente, con el árbol aún pujante, pleno de hoja y esplendor, y ofreciendo una generosa sombra que hoy ya no brinda.
Desde hace años, su crecimiento y engrosado del tronco le hace empezar a invadir poco a poco la PO-303. El hecho lo ha sometido a una dualidad de opinión por parte de vecinos y políticos: ¿se imponía talarlo y sacrificarlo en aras del progreso, o bien, conservarlo como legado de un pasado común?.
Cuando, ante la estampa de deterioro actual, se les pregunta a los lugareños, unos lamentan el hecho de que “el árbol se muere” y, los más osados, se apuntan al “alguien lo está matando”. Sea como fuere, la salud de este mítico plátano todavía no ha asomado hoy en el mundillo político, tal como hizo -y con fuerza- a finales de los 90. No en vano, cuando ésa, se indultó al árbol por medio un referéndum vecinal, herramienta a la que recurrió el entonces alcalde Jorge Domínguez. Por ese motivo, aún permanece en pie. Quizás por poco tiempo.

El árbol, todavía frondoso, en una imagen del verano de 2023

El último de la saga

El centenario plátano híbrido se erige a pie de carretera hasta los 20 metros de altura, con una circunferencia del tronco que -40 centímetros por encima de su base-, alcanza los 5,50 metros de grosor. Es el último de una saga de ocho o diez árboles de su especie que, en fila, mostraban su egregia estampa a la entrada de Meaño para recibir al visitante, imagen que aún rememoran los ancianos. Su plantación, por reseña oral legada de sus ancestros, la remontan, cuando menos, al año 1910 o anteriores a esa fecha.
En la década de los 60, evocan los lugareños de más edad, aquella sarta de árboles “cayó en manos de un mal podador de los servicios de mantenimiento de la carretera”. Por esta u otras causas -envenenamiento porque su hoja caída era molesta en otoño en fincas colindantes- aquella hilera fue menguando. Así, a medida que morían los árboles, la bucólica estampa de bienvenida otrora, fue languideciendo. De todos aquellos, éste es el que único ejemplar que se mantiene en pie.
  

Imagen actual del árbol en agosto de 2025

Referéndum
Era el año 1997 y por entonces concello y Xunta de Galicia trabajaban en las obras de ampliación y mejora de la PO-303. A la par, se estaban construyendo también las aceras que subían desde el centro de Meaño hasta las inmediaciones de la hoy autovía do Salnés. Para entonces, el tronco de este célebre árbol quedaba al filo de la calzada, y su coincidencia con la intersección del vial procedente de Outeiro en ese punto, hacía pensar al gobierno local en sacrificarlo para dar continuidad a la acera y facilitar la ampliación de la carretera.

Pero las valoraciones vecinales y el posicionamiento de su entonces edil de la parroquia, Elías Castro (en la foto anexa, D.E.P.), en favor del árbol, llevó a que el alcalde Jorge Domínguez a mudar y decidir que fuera la ciudadanía la que se posicionara sobre la controversia. La propuesta se elevó y se aprobó entonces en sesión plenaria acordando la celebración de un referéndum entre los vecinos de la parroquia de Meaño para dictaminar la cuestión. Fue una consulta insólita -y la única habida- a la que estaban llamados a participar los vecinos de las entonces 146 viviendas de la parroquia, pudiendo emitirse a razón de un voto por domicilio. La consulta se celebró e inicios de abril de aquel 1997 y se requería un mínimo de 74 votos para que fuera vinculante. Y en aquel referéndum votaron 81 domicilios (superando por 7 votos el mínimo exigible), y el escrutinio, celebrado de forma pública el 10 de abril en el salón de plenos, registró que 48 vecinos (55,45%) votaron en favor de mantenerlo en pie, mientras que 33 (44,5%) optaron por talarlo.

Así las cosas, la voluntad popular indultó a este simbólico árbol, otorgándole, por lo de pronto, 28 años más que le hicieron superar hoy, de forma holgada, ya el siglo de vida. Tiene en su haber, amén de ser considerado un símbolo, convertirse en un referente indicativo para guiar al visitante que pregunta. Pero, añadido, y desde cuando la construcción del actual cementerio de Meaño en 1968 en el paraje de "A Tomada Grande", el árbol ha presenciado desde lo alto y durante más de medio siglo, centenares de cortejos fúnebres de los parroquianos en su recorrido, subiendo desde la iglesia parroquial al camposanto en su último adiós.

Curiosa historia para lembrar. E agora: ditouse xa sentencia de silencio? Morte por inanicion, é "laissez fair, laissez passer" (deixar facer, deixar pasar) non ? A criterio do lector.