sábado, 31 de diciembre de 2022

2022… EN PERSPECTIVA

Despedimos o ano 2022 e damos a benvida ao 2023. Non sei se é máis importante como saímos que como entramos. En fin, un ano máis, ou un ano menos, segundo se vexa. Adoitamos dicir isto como se nada, pero nesta frase hai moita filosofía. Ou non?
Desde aquí queremos compartir contigo un balance do ano que vimos de rematar. Coñécenos por dentro, sen trampa nen cartón, sabendo as entradas de máis se leron, a estadística de visitas ao longo do ano, e uns enlaces para reler as historias que máis te engancharon. Fixémolo sen pretender audicións, senón co obxecto de entreterte, arredor de Meaño, tomando un viño virtual (ou un café, unha tisana… que sei eu) sentados aquí, xuntos, á luz do candil deste Ventanuco. Para o ano 2023 non ousamos -nen debemos- pedir imposibles, só que a saúde nos respete e nos permita seguir atopándonos, compartindo emocións coa xente de ben.

 

Entradas máis lidas en 2022


En lembranza de Mª Carmen
TOP-5: Para reler algunha das cinco entradas máis te engancharon, pincha nos enlaces abaixo







29.500 lectores e o seu reparto ao longo do ano


E apostaron por visibilizarse durante todo un ano a través de nós...

Grazas!




sábado, 24 de diciembre de 2022

 

Nestas datas tan de tod@s, desde este particular Ventanuco ao que asomamos ti e máis eu, os nosos mellores desexos de que vida sexa grata contigo, que os tragos amargos resulten tan liviáns como pasaxeiros. E se, por calquera circunstancia, estas datas te collen baixo, trataremos seguir para insuflarche forzas, e servirche desde aquí un intre para evadirte, co pretexto de pasear mentalmente polo Meaño que amamos.


Un Nadal no que, desde esta páxina, lembramos contigo aos que non están físicamente entre nós, aos que se foron neste ano, e aos que perdemos fai tanto, pero que seguen vivos na nosa mente. A ti, amigo lector, esteas onde esteas, aquí ou allende do mar, que nos alentas a seguir, como desde 2013 en que alumamos cun candil este pequeno Ventanuco, sumando contigo máis de 264.300 visitas, 424 entradas neste blogue, sen máis pretensión que chegar a ti. Lector, gracias por estar, por lernos e os nosos mellores desexos de que poidas ser humildemente feliz no corazón. E tamén para aqueles que nos denostan, que nos converten en chivos expiatorios, a causa de mantenos como almas libres, de querer fuxir da hipocresía cada fin de semana, mesmo tamén nestas datas: sorrí co corazón, que mañán é Nadal. O luns poderás recaer.



domingo, 18 de diciembre de 2022

LLEGARÁ…

Cuando sea viejo caminaré despacio y encogido por el parque, metido dentro de mi abrigo gris, viajaré en excursiones para la tercera edad organizadas por algún ministerio, mi mesita de noche estará llena de medicinas –me tomaré el jarabe después de la comidas, como de costumbre-, seré tan sólo un sombra para los que me rodean, cuando no un obstáculo. Leeré con dificultad la letra pequeña de los periódicos, asistiré indiferente a los partidos de fútbol por televisión, escucharé mis discos -mis viejos discos entonces- en los atardeceres de invierno… solo. Lo malo va a ser cuando apague la luz y me quede a solas con mi mente. ¡Ah! Entonces cuánto tardaré en dormirme!... Cuantas lágrimas caerán de mis ojos recordando el momento en que ahora escribo.


Santiago de Compostela, 1989




viernes, 9 de diciembre de 2022

 

    conversas.com
Martín Cousido Fontán
 Maquinaria Agraria “Tito”

 
La comarca saliniense aúna en torno a 4.000 viticultores con algo más de 2.300 hectáreas de viñedo, por lo que es una de las zonas gallegas donde el tractor es más habitual en la  carretera. Un vehículo que, a la par que el sector vitivinícola, augura con seguir creciendo en los próximos años. Así las cosas, la comarca asoma como un nicho de demanda de talleres agrarios, y con ello de profesionales versados para satisfacer al tractorista. Entre ellos, Maquinaria Agraria “Tito”, que abrió sus puertas hace 36 años de manos de Ángel Cousido “Tito” quien, natural de Cobas, se iniciara en el sector trabajando en un taller agrario en San Adrián. Luego, una vez se afincó en Meaño, abrió el suyo en el bajo de la vivienda familiar en A Solda, y al quedarse corto de espacio, se trasladó con el tiempo a una nave de su propiedad en el lugar de Pereiras. Hoy, al frente del taller, su hijo Martín Cousido que, a sus 46 años y junto con dos mecánicos más, se afanan en la labor. Y de momento, en el dique seco, un Ángel Cousido “Tito” el que, desde aquí, le deseamos y hacemos votos por una recuperación completa y su vuelta al tajo.

“SE PREGUNTA MUCHO POR EL TRACTOR DE SEGUNDA MANO”


¿Cuál es el prototipo de tractor que tiene pasa por sus manos aquí?

Mucho tractor viejo, con una media de 15 años.
¿Es un vehículo cada vez más demandado en la zona?
Sí, tiene mucha demanda, tanto que en algunas casas tienen ya dos.
¿Cuál es el que demanda el cliente a la hora de comprar uno? (en la foto, Martín Cousido, en el exterior de taller de su padre)
Tractor pequeño, de unos 50 caballos, con las cuatro ruedas iguales en tamaño, posición asiento bajo, mucha maniobrabilidad para corto espacio… Se piensa para el trabajo bajo emparrados.
¿Tractor nuevo ó segunda mano?
Se pregunta más por el de segunda mano.
En un tractor nuevo, de las características que usted apuntaba: ¿con cuánto dinero hay que contar?
Mínimo, 30.000 euros, de ahí para arriba.
¿Y en qué precio de mueve la segunda mano?
Dependiendo del modelo, los años y teniendo en cuenta un tractor en condiciones, debe barajarse entre 10.000 y 20.000 euros. La ventaja es que muchas veces el tractor de segunda mano se vende con los aperos complementarios, en cambio, en el nuevo hablamos solo de cabeza tractora, luego estaría remolque, sulfatadora, fresa, etc.

A la hora de comprar de segunda mano: ¿uno debe fijarse en los años o más en las horas trabajadas?

Lo ideal sería fijarse en las horas trabajadas… Pero cuando un tractor es viejo se pierde la cuenta, quien más y quien menos, a la hora de vender, te dice la mitad. Lo realmente importante es comprobar si el vehículo acredita una hoja de haberle realizado un buen mantenimiento a lo largo de esos años.
Una vez a año la ITV de tractores satura cada año los talleres. ¿Cuál es la avería que más se repite en tractores de cara a la ITV?
La más habitual son luces, algo que siempre se descuida más porque los tractores suelen circular de día, pero con la vendimia y los traslados de uva a bodega de noche se evidencia más. Por lo demás, algunas holguras en la dirección que deben subsanarse.
¿No son buena época las ITVs en Meaño en los últimos años?
No, están viviendo de la segunda quincena de septiembre: son las peores del año, porque todo el mundo está afanado en la vendimia.


Martín Cousido, manejando un tractor en el exterior del taller
de su padre en Meaño

Aproveche este Ventanuco por si nos leen: los que calendan la ITVs, el gobierno municipal que no intercede en ello... A ver si así cala algo.

Nosotros ya le hicimos saber el pasado año a la ITV que septiembre era muy mala fecha… Pero no se ha tenido en cuenta. ¿Nuestra petición? Que no se calende la ITV en zonas vitícolas en el mes de septiembre… Antes lo hacían en verano, que sí es buena época para la puesta a punto de tractores.
Cambiemos de tercio. En relación al trabajo en minifundio: ¿es económicamente rentable el tractor?
En viñedo de albariño, con menos de 10.000 metros de superficie, en mi opinión, no lo es. Te ahorra trabajo, sí, pero es complicado desquitar lo invertido. A partir de esa cifra, sí es rentable.
¿El compartir tractor es una alternativa que se busca para mitigar la inversión?
No, ni en una misma familia. Mismo hemos teniendo algún caso entre hermanos que no ha funcionado, porque el trabajo con el tractor se fija en unas fechas muy concretas, para muchos la viña es un complemento de la renta, y al no ser viticultores profesionales los dos pretenden el tractor el fin de semana… Y no digamos ya con la vendimia.

¿Cuántos años de vida útil real tiene por término medio un tractor?

Aquí en la zona, un tractor puede durarle a uno toda la vida, esto es, una generación, siempre que lo mimes y cuides su mantenimiento. Mismo hoy, aquí delante mío tengo tractores con 30 o 40 años, y que están trabajando perfectamente.
Como alternativa: ¿se siguen vendiendo los motocultores?
Cada vez menos, es un vehículo a la baja. Tráfico los persigue cada vez más, se obliga a contar con seguro, a matricularlos… y Tráfico cada vez pone más pegas para ello. Muchos de los motocultores que se vinieron comprando hace años carecen hoy de documentación, de seguro… Pero el motocultor es vehículo que circula por carretera y debe estar en regla y ahora se empieza a vigilar este aspecto. Por lo demás, el motocultor está muy lejos de prestar el servicio de un tractor en relación con la viña: sulfatos, desbroce, abonado, cavas, etc. (En la foto anexa, Ángel Cousido "Tito", creador del taller de su propiedad en Meaño)

Y en el caso de tractores ¿tienen pasado por sus manos algunos que no estén en regla?
No, hoy es muy raro. El pasado año, a lo sumo, hubo un tractor que tuvo problemas y le detectaron en la ITV que no tenía seguro. El propietario tuvo que solventarlo.
En su sector: ¿Son escasos los talleres de vehículos agrarios en O Salnés?
Somos tres en la zona: uno en Castrelo otro en Barrantes y nosotros en Meaño. Es cierto que en algunas épocas hay mucho apuro.
¿Es complicado encontrar mecánicos formados para trabajar en un taller agrario?
Mecánicos formados, sí es complicado. Puede llegar gente dispuesta a aprender, con mecánica básica, pero no gente cualificada para llegar y ponerse a desmontar la caja de cambios de un tractor. Además esta es una profesión en la que hay que trabajar cada día ensuciándose las manos, y eso hoy no suele gustar a los jóvenes.
 

domingo, 4 de diciembre de 2022

Conoce la asignación de subvenciones

LA CUCHARA MUNICIPAL DEL REPARTO

El concello de Meaño falló el programa de subvenciones municipales dirigido a las asociaciones y demás entidades sin ánimo de lucro. En base a ello se asignaron un total 41.179,53 euros entre los diversos colectivos, de la partida de 59.500 euros que contemplaba el programa. Cierto que a él las asociaciones presentaron solicitudes para diversas actividades y mantenimiento por valor de 42.455,36, por lo que, en la práctica, quedó sin fallar una cuantía de 1.275,83 euros, inferior en esta ocasión a las partidas sobrantes de años anteriores.


En el repartido habido, en el ámbito deportivo, al club Unión Dena se le asignaron subvenciones por un montante total de 6.194,25 euros, de ellas una partida de 3.000 euros incluida en el epígrafe “bienestar comunitario”, para dotar de acumuladores de agua caliente los vestuarios del campo de fútbol de As Cachizas, que es de propiedad del propio club. Por su parte, el Asmubal de balonmano recibe 3.789 euros, la Asociación Cultural y Deportiva G.A.M., en virtud a su vertiente deportiva de tenis de mesa federado, 3.500 euros, y el Deportivo Xil, 1.821 euros
(en la foto campo de As Cachizas con local social y vestuarios al fondo)
Por su parte, en la sección de cultura, la Banda Unión Musical de Meaño percibirá 4.789 euros, y a la asociación cultural Penaguda, con su vertiente de danza y música tradicional, se le asignó 3.548,86 euros.
En cuanto a asociaciones de vecinos, se concedieron 1.907,38 euros para la Asociación de Vecinos de Xil, 1.677 euros a San Xoán de Meaño, y 3.086,30 euros para la Asociación Parroquial del Cementerio San Martiño de Padrenda, colectivo este último que empleará este dinero en el cierre perimetral del cementerio parroquial recientemente ampliado.
 
Otros colectivos
Por su parte, las asociaciones de mulleres rurales percibirán 2.125,56 euros “A Telleira” de Dena, y 920 euros “O Corazón do Salnés” en Meaño. A otros colectivos, y en función a diversos ámbitos o actividades programadas, les fueron consignaron las partidas siguientes: 2.000 euros para la Asociación Comisión de Fiestas y Coral Polifónica de Dena para su Festival de Habaneras y Villancicos, 1553,03 euros para la Sociedad de Cazadores, 974 euros para “Escaravellos do Salnés” y concentración de vehículos de época de los míticos “escarabajos” de Volkswagen, 946 para la peña motera Dena-Mita y su concentración de motos, 800 para el coro San Xoán de Meaño, 610,82 euros para la asociación Nuestra Señora del Carmen (Dena), y 608,11 para la Asociación Comisión de Fiestas de Meaño.
No obstante, cabe señalar que en el abanico ofertado por el concello, los colectivos meañeses susceptibles de acceder a ellas, no presentaron solicitudes para las líneas de promoción del asociacionismo (para la que se fijaran 3.000 euros), recursos hidráulicos (2.000 euros) y caminos vecinales (4.000 euros).


Las bases reguladoras del reparto establecían valorar la antigüedad del colectivo en el registro de asociaciones municipales, el número de socios, de actividades realizadas por el colectivo en el año y de beneficiarios de las mismas, más el grado de innovación aportada. Añadido, en lo relativo a entidades deportivas, se priorizaba el nivel de competición de cada club, el número de licencias, y el número de equipos en competición reglada en las diferentes categorías. (En la foto stand de la mulleres rurais "A Telleira" de Dena en la ruta de los molinos de Lores)
Las asociaciones solicitantes debieron haber presentado una memoria de las actividades para las que solicitan subvención, el presupuesto y las declaraciones pertinentes en las que acreditasen la junta directiva el estar al día de las obligaciones tributarias, que no se estaba inmerso en causas que prohibieran la recepción de ayudas públicas, que la actividad a desarrollar careciera de ánimo de lucro alguno y que la asociación tuviese contratado un seguro de responsabilidad civil.


domingo, 27 de noviembre de 2022

 

conversas.com
Sofía Arangio
Jugadora del Inelsa Solar Asmubal 


Con tan sólo 19 años la joven promesa argentina Sofía Arangio, que venía de ser internacional con la selección juvenil albiceleste, cruzó el charco el año pasado para embarcarse en el balonmano español de manos del Rocasa canario. En este dio el salto a Galicia, para venirse al Inelsa Solar Asmubal meañés con Juan Costas, buscando una progresión que atisbaba con cortarse en la islas, y poder dedicarse  su pasión que es el balonmano.

“EL CONSEJO DE JUAN COSTAS ES QUE EL ERROR ESTÁ PERMITIDO”

Se tiene que tener coraje para cruzar sola el Atlántico con tan sólo 19 años, llamada por el balonmano español. ¿Cómo surgió y lo encajó la familia?

En parte surgió fruto del COVID, mi agente dio con la propuesta del Rocasa canario… Venir a España, donde el balonmano es profesional y el país una potencia en este deporte, era tentador. En Argentina, en la práctica, el balonmano es un deporte amateur y fue la entrenadora Alejandra Rodríguez quien que hizo crecer en el club Luján de Buenos Aires. De ahí llegué a la selección juvenil. Cuando hablé con mis padres el venirme para acá, en principio les sorprendió, pero al poco me alentaron mucho, que aquella era mi ocasión.
A sus 19 años ¿Cómo resultó la experiencia canaria?
Fue muy dura, echaba en falta la familia.  A mí, que soy tímida, me costaba abrirme, sentía que no encontraba mi sitio. En los últimos partidos al final iba contando con pocos minutos, mismo cuando jugamos allí la fase de ascenso allí con el Asmubal, jugué muy poco. El agente y yo hablamos entonces de la posibilidad de un cambio de aires, a mi edad necesitaba jugar para poder progresar. Y ahí apareció el técnico Juan Costas, con el que ya en Canarias había hablado mi representante. Cuando la oferta me llegó en verano no lo dudé.
Amén de la necesidad de un cambio: ¿Que pesó a favor para elegir Meño?
Que Juan Costas nos parecía el entrenador idóneo para hacerme progresar, y también la presencia de Agustina Ballada, la otra argentina del Asmubal, porque eso siempre une en la distancia. Bueno y, por qué no, la posibilidad de venir a una Galicia que había sido la tierra de mi bisabuela Consuelo y su hijo, a la postre, mi abuelo, Benito.


¿De qué parte de Galicia eran sus ancestros?

Tengo entendido que de la zona de Pontevedra. La bisabuela Consuelo se fue con su hijo Benito para Argentina cuando él era chiquillo.
¿Cómo está resultando la experiencia en Meaño en estos meses?
Es el segundo año fuera en España y eso ayuda pero, sobre todo, se hace en Meaño se mucho más gracias a un club y un equipo muy lindo: me han acogido muy bien desde el primer día, me facilitan todo, compartimos vivienda tres jugadoras, que somos Agustina, Eli y yo. Mismo durante la semana visionamos juntas en intenet los partidos del próximo rival, hablamos de ello, vamos y venimos juntas del pabellón… Es un ambiente acogedor.
¿Nota un carácter diferente entre gente canaria y gallega?
Allí era más una ciudad, todo era más anónimo. Aquí, cambio todo es mucho más cercano: mismo la gente te saluda por cortesía al cruzar, aunque no nos conozcamos, esa costumbre me sorprende, resulta acogedor. Luego, otra gente que te ve en el pabellón, tocan la bocina cuando paso con Agustina, que a ella la conocen más, una se siente arropada, eso lo hace todo mucho más fácil.
Sobre la cancha: ¿cuál es ese consejo que siempre le da Juan Costas?
Que el error está permitido, que no me retraiga, que me atreva y encare. Él es un entrenador que sabe llevar muy bien el grupo, sabe gestionar mi ansiedad y me calma cuando la situación lo requiere. Lo tiene muy claro en el balonmano y con el equipo.


El Inelsa Solar Asmubal esta temporada, con Sofía Arangio,
segunda por la izquierda, abajo

Como jugadora, ¿cuál es su punto fuerte?
Creo que mi punto fuerte está siendo la defensa, en Meaño estoy disfrutando en la defensa como nunca lo había hecho antes.
¿Y el débil?
Tal vez, el dudar de mi misma cuando las cosas salen mal. Es lo que tengo que trabajar mentalmente.
¿Cómo es su día a día en Meaño?
Buena parte del día lo centro por las tardes en el pabellón. Allí trabajo toda la semana entrenando a los equipos de benjamines y alevines. Luego, tres días a la semana toca entrenamiento sénior de 20 a 22,30 horas.
¿Compagina balonmano y estudios en España?
En el primer año que vine a Canarias no lo hice, era un año difícil al estar lejos de la familia. Este año estoy animada. Me gustaría hacer el curso de monitora de balonmano en España, mismo estudiar Educación Física pero, de momento, no puedo por los cupos.
Para acabar, ¿una ilusión?
Poder vivir con el balonmano, jugando y formando a los niños y niñas. Siento que ese primer paso empiezo a darlo en Meaño.


De negro, las jugadoras del Asmubal celebran al término del partido el punto conseguido ayer sábado en Canarias ante el Rocasa (33-33)


sábado, 19 de noviembre de 2022

 

Que los afectos unen para desbordar las emociones más dulces, se evidenciaba en Castrelo el pasado domingo (por 13 de noviembre). Y es que en esta parroquia cambadesa un centenar de alumnos de la antigua unitaria de O Castro rendía por sorpresa un cálido homenaje a la que fuera la “maestriña” -que le decían con ternura- de toda una vida. La protagonista, Celsa Lastres Radío, meañesa ella y natural de Dena, afincada en Bandeira, y que a sus 87 años regresaba a su unitaria de Castrelo, donde había ejercido durante una década entre mediados de los 60 y los años 70. Una escuela unitaria, aquélla, donde marcó para bien la vida de muchos de sus alumnos. 

EN HONOR A LA “MAESTRIÑA” 

“Llegué hoy a Castrelo fruto del más dulce de los engaños”, reconocía Celsa Lastres, en el momento en que visitaba la que fuera vivienda en la planta alta de la vieja unitaria, reconvertida hoy en sede la asociación de mulleres rurales. “Yo creía que venía por visitar a un sobrino -aseguraba-, y me extrañé cuando en Dena me recogió un Seat 600 con conductor ataviado como chofer, y así nos desplazamos a Castrelo”. A es que, justo a esa hora, el vecino de Dena, Victorino Otero, a bordo de su 600, una joya de hace justo 50 años, recogía a la protagonista, uniformado y acicalado con gorra de plato y guantes blancos, dispuesto cuan el trato a una diva. La razón del vehículo elegido era que  el Seat 600 había sido el de toda la vida de Celsa Lastra, considerada en Dena una adelantada a su tiempo al ser la primera mujer que, recuerdan, conducía un vehículo en la parroquia (en la foto, Celsa Lastres a su llegada a bordo del Seat 600 de Vitorino Otero)


Recibimiento en Castrelo nada más apearse del vehículo


A la llegada en Castrelo, con el chofer de cicerone al abrir la puerta del vehículo, Celsa Lastes se apeaba y recibía in situ un ramo de flores ante el caluroso aplauso del público y los sones del grupo de gaitas “Con de Xido”. Una vez dentro, en la que fuera aula, siguiendo el protocolo de la organización, saludo individual al centenar de alumnos -con edad de 50 y 60 años hoy- a los que recibía uno a uno al entrar. Sonrisas y lágrimas de emoción en un encuentro que cautivó a “la maestriña” como le decían con cariño al saludarla, a su familia, y todo los ex alumnos presentes. Fuera, se quedaban los acompañantes de éstos últimos, que luego se sumarían al homenaje con misa en la iglesia parroquial a las 13 horas y con almuerzo de confraternidad en el hotel Cruceiro, sito a pocos metros.

 
“Marcó nuestras vidas”

“Doña Celsa marcó la vida de muchas de nosotros para bien”, rememoraba Mª Divina González, ex alumna de aquella escuela. “A ella -reconocía-  le debo yo misma el haber estudiado Magisterio, y como yo muchas, porque era una mujer que se desvivía, no solo en enseñar, sin hasta en convencer a nuestras familias para que siguiéramos estudiando cuando dejáramos la etapa”. (En la foto, saludando a uno de su ex alumnos)
Y que Celsa Lastres fue una mujer a la que un pasado amargo marcó, paradójicamente para bien, su destino.  Nacida en 1935, la Guerra Civil destinó a su padre Daniel Lastes al frente de Aragón, donde este falleció fruto de una bala perdida que le alcanzó cuando, a la hora de comer, bajaba a por agua a un regato. Aquella muerte, propició que ella pudiera estudiar en Zamora al beneficiarse de poder acceder a un  colegio para huérfanos de guerra. De ahí, luego continuó estudios en Pamplona, y en 1958, a sus 23 años, pudo estrenarse como docente en Vila de Cruces, con aquel primer salario, que aún recuerda: 1.300 pesetas mensuales (7,8 euros al cambio de hoy).

Celsa Lastres, en el centro y hacia la izquierda (con bolso en mano) posa con su ex alumnos en el exterior de la escuela

Los ex alumnos valoraban la labor y el tesón de una maestra, que había sido ímproba. Y es que, en aquellos años 60, en un aula de poco más de 60 m2 -espacio en que ayer le volvían a recibir- llegó a impartir clases a 83 alumnos de entre 6 y 14 años, hacinados “en pupitres con un banco que era para dos, y la profesora metía en medio a una niñas pequeña, para ser tres y poder caber todos en el aula” recordaba una ex alumna presente en el acto. En la alocución de la recepción, Mª Divina González, con recuerdo también a los ex alumnos ya fallecidos, valoraba lo vivido: “usted -le decía- se implicó con todos: en la educación, en lo personal y lo emocional, formándonos en muchos valores, con aquel consejo suyo de ‘ser buenas personas’, y que hoy seguimos transmitiendo así, tal y como usted no enseñó, a nuestros hijos y nietos”.
Y es que, de su mano, muchos de los presentes recordaban haber obtenido la titulación, “gracias a superar el examen al que ella nos llevaba a Pontevedra, a Vilagarcía, y luego en el instituto de Cambados. Eso nos abrió muchas puertas”.
 
Escuela y vivienda

Luego, acompañada ya por su familia, Celsa Lastres, pudo subir a la primera planta del inmueble -hoy local de lo asociación de mulleres rurais- “la cocina y el baño están como estaba -recordaba al recorrer el espacio- y justo aquí -en alusión a la sala- había tres pequeñas habitaciones donde vivía con mis hijas y mi madre Elvira”. Una Elvira “A Campona” que criaba algunos animales en un pequeño corral cercano “y a los que nos acercábamos a la hora de jugar en los recreos”, rememoraba una ex alumna. “Aquí -reconocía Celsa Lastres- pasé los mejores años de mi vida: yo era de Dena, y eso lo llevo dentro, pero aquí, Castrelo me marcó muchísimo para siempre, aquí fui muy feliz en esta casa y con estos alumnos”.
Luego turno en la iglesia parroquial con una misa oficiada por el cura párroco de Castrelo, y después un almuerzo donde hubo su momento para el recuerdo de muchas anécdotas de la vieja escuela, y también, como no, para el brindis en honor a la maestra. Dulce final para una jornada reconfortante con las emociones, en un filón que abríamos desde aquí en marzo de 2021, para rescatar la figura de esta maestriña, santo y seña de una generación en Castrelo.


La maestra, con su familia (a la derecha), posan juntos con sus ex alumnos


sábado, 12 de noviembre de 2022

 

conversas.com
Sandra Souto Budelo
Conductora del Vehículo Asistencial 


Natural de Simes y a sus 43 años es una de la caras más conocidas de entre los mayores del municipio, por su trabajo de siempre como conductora en el transporte asistencial. Un servicio que el concello de Meaño puso en marcha en el año 2006, de manos del entonces alcalde Jorge Domínguez. Se trata de un servicio dirigido a mayores de 
65 años o personas con problemas de movilidad. Su coste es de de 4 euros por viaje (ida y vuelta), demandado generalmente para acudir al centro de Meaño o Dena, y que se reduce a 2,40 para aquellos que lo usan para desplazarse a las actividades municipales para la tercera edad que se prestan en el Centro Rural Polivalente de As Covas. Unos precios que el concello rebajó en noviembre de 2020 por la pandemia a petición de PSOE, no admitiendo la gratuidad del servicio para aquellas rentas más bajas que sí solicitaba Meaño Independiente.

“EN EL TRANSPORTE ASISTENCIAL LOS MAYORES HABLAN Y CANTAN”

¿Cuántos años como conductora en el transporte asistencial?

Llevo 16 años, los mismos que el vehículo. Yo me iniciara trabajando en el Servicio de Axuda no Fogar, y cuando el ayuntamiento creó este servicio de transporte opté para hacerme con el este trabajo.

¿Cuáles son las rutas que hace a diario?

Por las mañanas se ofrece un servicio para ir a los centros de salud, farmacias, actividades del concello para la tercera edad y otras gestiones. En su caso se presta los lunes, miércoles y viernes con dos viajes: el primero se inicia a las 8,15 horas recorriendo las diferentes parroquias, pensando en las analíticas que realizan temprano en los centro de salud. Luego se les devuelve a casa a las 10,30. Y el segundo comienza a las 11,30 y retorna a las 13 horas. Luego, a diario y por la tarde, el transporte hace dos rutas para trasladar a los mayores al Centro Rural Polivalente: una que recorre la parroquia de Simes y Lores y que parte a las 15,30 horas; y otra que baja a Dena y recoge gente en el resto de las parroquias. Luego, una vez completado el recorrido, a la hora de meriendas me toca reforzar al personal de Centro Rural Polivalente con los mayores. A última hora, cuando cierra el centro a las 20 horas se les devuelve a sus hogares.


¿De cuántas plazas dispone el vehículo?

De nueve, con el conductor incluido y, añadido, espacio para dos sillas más de discapacitados.
¿Le pesa o le reconforta el trabajo con los mayores?

Me reconforta, estoy muy contenta con este trabajo. Personalmente siempre me ha gustado trabajar con ellos y me sigue gustando. Es un mundo que me apasiona, una aprende mucho en la relación con los mayores, eso lo agradecen y siempre sienta bien a uno.

¿Cómo se accede al servicio? ¿Existen paradas fijas?

No, a cada persona que lo solicita se le recoge en el mismo domicilio, bien para acudir de forma regular por las tardes al Centro Rural Polivalente, o bien puntualmente para hacer el viaje al día siguiente. En ese caso basta con llamar al concello y ponerse en contacto con los servicios sociales, desde donde me notifican las personas a recoger, lugar, día y hora, dentro de las rutas programadas.

¿Paga cada cual su billete a la hora de acceder al vehículo?

No, yo me limito a complimentar cada día el estadillo de personas que han concertado el viaje y han venido, y luego el concello se lo pasa a cada uno al mes por banco.
¿Los mayores son más receptivos en el transporte con usted y mismo en el Centro Rural de tarde con el personal, en relación a como son en su casa?
Sí, mucho más. En casa suelen enfadarse más y protestan, pero en el centro y en el transporte, apenas lo hacen. Aquí no discuten, sino que lo que hacen es hablar mucho, ríen y mismo cantan en el transporte asistencial… Hasta me tienen hecho cantar a mí (sonríe). Se lo pasan bien, es muy gratificante para ellos. El Centro Rural supone una terapia, mismo ves como algunos llegan alicaídos, más despistados y olvidadizos, y aquí, al cabo de un tiempo, mudan su estado de ánimo, hablan más, participan y sonríen.


¿Qué se ofrece a los mayores en el Centro Rural que no puede ofrecérsele en casa?

Lo primero es tiempo para estar con ellos, tiempo para hacer actividades y manualidades que en casa los hijos no pueden al tener que estar pendientes de sus propios trabajos. Los mayores son como los niños, requieren atención, enseñarles… Eso requiere su tiempo.

La situación de abandono de los mayores es un tema que empieza a asomar cada vez más. ¿Lo percibe en este mundillo laboral?

Aquí entre nosotros, en el rural, apenas está ocurriendo, pero sí más en el mundo urbano. La filosofía del rural y los vínculos de familia, de momento, son otra cosa.
¿Han alcanzado en el transporte y en el centro las cifras del pre-COVID?
De momento no hemos llegado a ellas, pero estamos muy cerca. El COVID dio mucho para atrás a los mayores, se percibe que los que regresan lo hacen más decaídos, algunos mismo son reacios a volver… Los hijos tienen que insistir en que recuperen el hábito de venir. Forma parte también de ofrecerles ese tiempo para ellos, y aquí podemos hacerlo.