Si usted tiene compostero, puede aprender aquí a sacarle el máximo partido. Y si no lo posee, infórmese desde esta página: un hábito sencillo para contribuir a la reducción de basura y la mejora medioambiental. Queda por saber sin los concellos apuestan por aplicar una “tasa ecológica” en sus impuestos, y reducir la tarifa de la recogida de basura a los vecinos con compostero funcionando (ó, de otra forma, penalizar aquellos domicilios que no se implican en ello). La decisión, en los gobiernos locales. Meaño lo decidirá próximamente con la subida anunciada de la tasa de recogida de basuras. Desde aquí, nuestra apuesta es que este gobierno local, visto lo visto, decidirá por sus postura salomónicas, y sin implicarse: subida uniforme y generalizada. Al tiempo.
GUÍA PARA UN MEAÑO MÁS ECOLÓGICO
La guía detalla el elenco de materiales a compostar, que se resume en que “todo o que estivo vivo é compostable”. Así, amén de los restos de frutas -incluido los cítricos- pueden verterse en el compostero restos de cereales cocinados (incluyendo pasta y arroz), huevos, yogures, quesos, restos de carnes, cualquier alimento sobrante o caducado, incluido posos de café o de infusiones.
Algunos productos, que no debemos añadir nunca al compostero pueden sorprendernos. Entre otros, excrementos de perros y gatos, el contenido de lo recogido en aspiradora en el hogar, colillas ó ceniza de tabaco, viruta de madera tratada o tapones de corcho.

Gustavo Cochón muestra el abono del compostero comunitario de Dena
A la par, la guía ofrece información sobre la
materia seca -llamada técnicamente estructurante- a emplear, y que es clave
para hacer funcionar el compostero. Su función es favorecer la aireación,
absorber el exceso de líquido, aportar nitrógeno, y regular el nitrógeno a fin
de evitar los malos olores. Como estructurante se recomienda hoja de árboles
(preferentemente recogida con el cortacésped que la aportará ya picada), restos
de poda o tojo picado. A modo de consejo ecológico se recomienda que, si se usa
papel de cocina -sin tinta- para limpiar los restos de comida y salsas de la
loza, se ahorrarán jabón y agua, y ese papel será luego muy útil para emplear
como estructurante en el compostero.Eso sí, si no usted no dispone de una
biotrituradora pueden solicitar en su concello una en préstamo, y del Servizo
de Compostaxe de la Mancomunidad le cederá una de estas máquinas de forma
gratuita.
Mantenimiento
Para iniciarse con un compostero, lo primero es
crear una cama vegetal con estructurante en el fondo, de unos 15 centímetros de
espesor. A partir de ahí, cada vez que se viertan resto frescos de cocina,
debemos cubrirlo con una capa de estructurante, lo suficiente con no quedar a
la vista los restos vertidos.
Una vez echado a andar, la norma es remover los
restos de la parte superior -en torno a 20 centímetros- una vez cada quince
días. Cabe reseñar que, para un funcionamiento óptimo, el material debe estar
húmedo, pero no encharcado. Al remover la capa superior del compostero podemos
homogeneizar la mezcla y equilibrar esa humedad. Pero sí aún así, persiste la
sequedad, deberemos regar con agua por arriba, mejor con una boquilla tipo
ducha durante un minuto, asegurando de humedecer todo el material. Para un
mejor riego se recomiendo sobremanera el agua de lluvia, dotada de propiedades
beneficiosas para la mezcla.


El mejor abono a coste cero
Tipos de
compost
El compost puede tardar entre 2 y 5 meses para
completar su ciclo de estar disponible. En ese caso, se trataría de “compost
fresco”, muy húmedo, con olor a abono, ideal suelos pedregosos, areosos y
calcáreos, con efectos a largo plazo. Pero si lo que se pretende es un abono de
fertilización inmediata, idóneo para plantas o siembra en maceta, lo
recomendable es un “compost viejo”, más seco, y que exige más de un año de
generación. En su caso, se recomienda un tercio
de compost en maceta, mezclado con sustrato y tierra a partes iguales.
Y, en medio, estaría el “compost
maduro”, que tarde entre 6 meses y un año en generarse, abono medianamente húmedo y del que se
obtiene efecto ya a corto plazo.
La guía se complementa con un elenco de
incidencias que pueden presentarse con el compostero y las sencillas soluciones
a aplicar. Añadido, información sencilla y útil sobre las diferentes recogidas
selectivas y los horarios de los puntos limpios de los respectivos concellos.
Sin duda, una guía de 20 páginas recomendable para guardar y que resultará muy
útil en cada domicilio.

No hay comentarios:
Publicar un comentario