Su campo es crear en madera con motosierra. ¿Cómo surge esta pasión?
Puede decirse que fue casi por casualidad. Mi
padre, al que destinaron como farero en Estaca de Bares, cuando encargó un
tractor de madera, se equivocó, no lo precisó y le llegó si cortar. Yo, que por
entonces era portero en una discoteca, como buen hijo, me puse a ayudarle y
eché mano de una motosierra. Fue así que me familiaricé con esta herramienta.
Por intuición y casi por aburrimiento, hace cosa de una década se me dio por
tallar un tronco y hacer de él una silla. La pieza les gustó a los amigos,
tanto que empezaron a encargarme cosas… Yo hacía una o dos piezas cada año,
todo cambió por la COVID. (En la foto, Eugenio Linares sobre su Honda de madera tallada en Dena)
¿Fue ahí que empezó a dedicarse a esto?
Sí, con el confinamiento cerraron las discotecas, y tocaba quedarse en el
paro o reciclarse y buscar una alternativa profesional. Aí empecé a dedicarme y
al poco vi que esto de la madera podía dar de sí… ¡Y a buena fe que lo dio!
Puede sonar a contrasentido pero la pandemia, en lo profesional, hasta me vino
bien, porque de lo contrario no habría descubierto esta pasión.
¿Puede decirse que vive de este mundillo?
Sí. Trabajo únicamente por encargo, pero tengo tanta demanda que mi lista
de espera es de casi dos años.
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Eugenio Linares en una de las fases de creación de su Honda en Dena |
¿Qué es lo que más le demandan? Lo que más, bancos, coronados con motivos de caza, pesca o de la pasión
de cada cual. También gente que tiene un árbol muy apreciado en la familia, y
que se ha secado o que deben retirarlo por una obra, y el propietario me pide
talle una pieza a partir de su tronco.
¿Los encargos le llegan de Galicia o de otras partes de España?
Trabajo más en el resto que de España que en Galicia. De hecho, he
trabajado en Ibiza, Mahón, Huelva, Cuenca, Alicante, Cataluña, Cantabria,
Asturias, Picos de Europa, León…
¿Ha recibido encargos también de fuera de España?
Me han contactado desde Portugal y algunos otros países europeos, pero en
esos casos, si me encargan una obra y la tallo aquí, enviarla en muy costoso.
Tampoco se manejarme en otros países, de partida me resulta más complicado,
tengo ya mucha demanda en España y no me he atrevido a dar el salto. Incluso
tuve la oferta de un jeque árabe, que supo de mi trabajo porque yo había
tallado en un feria del caballo, y algunos gallegos, que son afamados domadores
de caballos árabes, trabajan en Arabia con ellos. Uno de esto domadores le enseñaron
al jeque mi obra, y aquel me ofreció ir Arabia Saudí para tallar cabezas de caballo
en madera en la Feria del Caballo Árabe, que es la más importante de su género
y que el mismo jeque organizaba, para poder regalal luego algunas piezas a sus
amistades. El precio no era obstáculo para el jeque, pero era complicado: allí
no hay madera, había que llevar el material, poner yo un dinero de partida… Los
árabes son buenos pagadores, no escatiman el precio, pero siempre que el
trabajo quede bien... Además estaba, y estoy, felizmente asentado en Galicia
con mi familia, no tenía el cuerpo para embarcarme en tamaña aventura y rehusé
la oferta.
¿Cuál fue el encargo más raro que ha tallado? La más extraña y más importante de todas cuando hice una Virgen del Rocío
monumental, de casi cuatro metros de altura, y que me ha encargara el
ayuntamiento de Hinojos en Huelva, a donde me desplacé para tallarla in situ.
El lugar estaba en la ruta del Rocío y había allí un pino emblemático para los
rocieros, que llamaban el Pino de los Mil Duros, un árbol enorme que a su
sombra cobijaba gente y romeros a descansar y a rezar en el ruta. El árbol
debía su nombre a que, contaban, hace años, un hacendado del lugar clavó en él
5.000 pesetas como primera aportación para construir una Casa de Hermandad del
Rocío. Ese gran pino acabó secando y el concello de Hinojos pretendió darle una
nueva vida tallando con él una imagen del Rocío. Resultó un trabajo muy duro,
duró tres semanas y con mucho calor, pero fue muy bonito y me supuso una gran
satisfacción. (En la foto, su Virgen del Rocío en Huelva)
Y en Dena una motocicleta a escala real… Tampoco debe ser una petición
usual
No, es la primera motocicleta que hago. Es una réplica de esa Honda CBR
de gran cilindrada (señala una montura de la concentración de moteros, situado
a pocos metros).
¿Cuántas horas de trabajo para una creación como esta?Cuando haya acabado a esta motocicleta le habré dedicado unas 14 ó 16
horas, entre la jornada del viernes y el sábado. La pieza quedará completa y se
la dotará de una barniz especial de exterior para aguantar la intemperie.
¿En qué madera talla esta motocicleta?
Es un tronco de un plátano de sombra, difícil de conseguir y de muy buen
madera.
¿Alguna madera es mejor para este tipo de trabajos?
El castaño o el pino, pese a que éste último tiene mala fama, pero es
buena madera para un trabajo así. Y el plátano, como en este caso…
¿Y alguna madera rechazaría?
El roble y el eucalipto. Son maderas que luego rajan muy fácilmente y
estropean la pieza. (En la foto, Eugenio Linares tallando en Dena)
Tres motosierras, larga, media y corta, más un cúter que empleo para los
detalles más pequeños, y una amoladora para las zonas que quiero queden suaves
al tacto. Esa, digamos, es mi caja de herramientas
O sea que lo suyo no es arte para museo al uso.
En realidad, no. Yo me dedico a crear y tallando en madera cosas
concretas que me pide el cliente. Lo de mundo abstracto, que crea un escultor
al uso, es algo que me encanta, cuando lo veo me resulta admirable, pero no yo
no me siento capaz de concebirlo y crear a partir de la fantasía. Yo parto de
lo concreto, de lo visual y a ese mundo me ciño.
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