sábado, 13 de julio de 2019

conversas.com
Lourdes Ucha Varela
Exalcaldesa de Meaño

Dejó la política municipal al medio siglo de vida, después de 24 años dedicada al concello. Llegó a la política municipal por avatares, cuando en 1995 Jorge Domínguez le reclutó para integrar su lista de Independentes de Meaño (IM) en el número 11, que le supuso copar la última plaza de edil ganada en aquellas elecciones. Fue número 9 cuando saltó con Domínguez al PP en los comicios de 2003, repitiendo luego como número 4 en 2007 y 2011. La alcaldía le llegó en diciembre 2012, tras el fallecimiento de Jorge Domínguez aquel fatídico noviembre. En 2015 se presentó como cabeza de lista popular, salvando la mayoría absoluta tras hacerse con 7 de los 13 ediles. Algunos errores en la gestión, que no le perdonaba la oposición incisiva de Meaño Independente -que se estrenaba en la legislatura- no hizo sino acrecentar su corta mano izquierda para atemperar algunas crisis, la que más, la interna que afloró en abril de 2018 en el seno de su propia agrupación. Los meses que siguieron fueron un acoso y derribo, que acrecentó una fractura interna que le empujó a adoptar una decisión que ella misma barajaba ya un año antes. Para más inri en esta última campaña del PP meañés le ignoró obviando su participación.

“HAY MOMENTOS EN QUE HECHO MUCHO DE MUCHO LA ALCALDÍA”

Lourdes Ucha en Simes
¿Se ha sacado usted un peso de arriba?
En cierta medida sí, pero en otra, no. Es cierto que con esto una se saca de encima una carga de trabajo importante, que nunca entendía como un peso. Ahora, cuando me levanto de mañana, no hay llamadas en el teléfono, ni whatsapps, ni correos electrónicos, y siento que no estoy sometida a un horario.
¿Qué sentimientos afloran ahora en su mente, cuando ha dicho adiós a la alcaldía y, por extensión, a 24 años dedicados a la política municipal?
Es una mezcla confusa de sentimientos, hasta rara en ocasiones. Por una parte siento pena por el final de una etapa que ha sido bonita para mí; pero a la par, ilusión porque sé que abre otra en mi vida. Noto que se imponen unos u otros sentimientos, dependiendo un poco del momento del día. Hay instantes en que, la verdad, lo hecho muchísimo de menos, pero en otros, en que estoy muy ocupada, descubro que me complace el poder dedicar tiempo a cosas nuevas que antes no podía.
En lo humano ¿quién ha ganado con su marcha?
La familia, por supuesto, y también yo misma en el plano personal. La alcaldía y la política municipal ha sido un trabajo me enganchó muchísimo, tanto que no fui consciente hasta que lo dejé. Lo primero que hacía al levantarme cada día, era pensar ya a primera hora en cuestiones del concello, no en asuntos familiares o personales que siempre se aparcaba en mi mente, por lo menos así lo viví yo.
Supongo que eso deja un vacío ahora.
Sí, y siento que es un vacío muy grande, porque el concello llenaba todas mis horas del día, sin horario, mismo en los fines de semana. El ayuntamiento me absorbía y me abstraía de todo. Ese vacío tengo llenarlo ahora.

Lourdes Ucha jura la alcaldía en 2015
Usted, con tres hijos en edad ya de volar, llenar ese vacío se complica.
Sí, están en una edad donde ya no te atan tanto, pero sí siento que, con sus fines de curso, descubro que puedo hacer cosas con ellos que antes no podía.
¿Cuál fue su última decisión como alcaldesa antes de dejarlo oficialmente el 15 de junio?
¡Uf!... La última ha sido entregar las llaves del consistorio y de otros edificios públicos que tenía en mi poder.
¿Y cuál fuera su primera que decisión cuando asumió la alcaldía en 2012? ¿Si acaso, cambiar la ubicación de la mesa en el despacho, que hacen muchos cuando asumen un cargo? Mismo ahora lo hizo Carlos Viéitez, con el que fuera su despacho.
No, yo mantuve la distribución que dispusiera Jorge Domínguez en sus últimos años. A él le gustaba entonces mantener la puerta interior abierta, poder ver a los trabajadores y que a la par le vieran a él. Yo lo dejé así, a lo sumo mandé subir una mesa redonda, que ya Jorge tuviera en una etapa anterior.
Mirando en perspectiva por el retrovisor: si volviera atrás, ¿qué no haría en la política municipal?
La verdad, si volviera atrás no sé si empezaría, porque mi llegada a la política municipal no fue algo buscado, sino que fue fruto de un cúmulo de casualidades. Pero si realmente estuviera mi mano el poder volver atrás para empezar, sí lo haría.
¿Se arrepiente de algún error en sus años de alcaldesa?
No me arrepiento de nada importante, porque creo no he cometido errores en cuestiones relevantes. Sí ha habido pequeñas cosas, alguna obra o gente que te rodea, que siempre se pudo haber hecho de otra manera. Todo aprendemos en la vida.

Visitando el área recreativa de Os Pasales con Cores Touris
¿Qué fue lo mejor que se lleva de sus años de alcaldesa? ¿Y qué trago le amarga?
Lo mejor ha sido e trato cercano a los vecinos y el poder haber conocido a tanta gente. El peor trago, sin duda, la muerte de Jorge Domínguez, es una herida que todos llevamos muy dentro.
¿Y ahora qué va a hacer? ¿A qué piensa dedicarse profesionalmente?
Complicado… Lo primero, descansar. De hecho lo primero que hice fue un viaje de cuatro días con mi marido a Granada, aprovechando que mi hijo exponía allí su proyecto de máster y, de paso, visitar a unos amigos. Ahora voy a tomarme dos meses de vacaciones este verano, como nunca tuve, relajarme un tanto y aclarar mis ideas sobre a qué dedicarme en el futuro.
¿No le ofrece el partido una puerta giratoria para volver a la política, un cargo en el partido, en la administración, en el mundo empresarial?
No, no. Para nada. A día de hoy no hay nada.
¿Se plantearía en el futuro regresar un día a la política municipal?
No está en mis planes. Pero nunca puede decirse aquel dicho “de este agua no beberé”.
¿Qué concello le ha dejado a Carlos Viéitez?
Un concello, que aunque parezca tópico de un tiempo a esta parte, está saneado, y que recepciona sin deudas, sin facturas pendientes en los cajones y donde únicamente cabe pagar las del último mes. El dinero no es lo único, pero sí es un factor importante en la gestión municipal. Por lo demás, Meaño ha sido y sigue siendo un concello cómodo, donde el políticos puede seguir trabajando para ser líderes de la comarca en muchos servicios municipales, no en vano en su día abrimos una Escuela Infantil 0-3 años, que existía en muy pocos ayuntamientos de la zona, luego el comedor escolar en el CEIP de Coirón en 2009… Meaño tiene capacidad para seguir creciendo en servicios.

Lourdes Ucha en un evento como alcaldesa
¿Qué consejo le dejaría al ahora alcalde Carlos Viéitez para estos cuatro años? 
Intentar mantener al concello en la dinámica de estos años, con una atención por igual a todos los vecinos, y sin intentar cambiar las formas de ser de los meañeses: son gente amable, trabajadora, que no gusta de la polémica, a pesar de que en esta legislatura se había creado un ambiente un tanto agrio.
¿Siente que en el Partido Popular le hicieron la cama, o incluso le pusieron la almohada, para que no repitiera como cabeza de cartel en 2019, cuando se abrió aquella crisis interna en abril de 2018?
Siento que lo intentaron, pero no más. La decisión de dejarlo ha sido personal.
Pero usted se envalentonó cuando unas semanas después, en mayo, anunció su intención de repetir como candidata a la alcaldía.
Fueron estrategias, pero la decisión ya la había madurado en mi fuero interno un año antes. Cierto que luego me envalentoné un tanto porque muchos compañeros me animaron para repetir. En mis 24 años de política decidiera dejarlo ya antes. La primera vez, en 2011 para buscarme otra forma de vida, y así se lo comuniqué entonces a Jorge Domínguez. Pero el insistió en que siguiera, que me fuera cuando él lo dejara porque, en parte, creo que tenía en la cabeza hacerlo a unos años vista. Luego, su enfermedad lo cambió todo. Recuerdo aquel día que regresó del hospital y me llamó al despacho para comunicarme su enfermedad: me dijo que se daba hasta febrero para decidir si se presentaba, pero me ponía dos condiciones para repetir: que siguiera trabajando yo en el gobierno local y que estuviera en su lista para 2015. Acepté al momento, le dije que lo primero era su salud, que lo que primaba era la operación a la que tenía que someterse, y que lo demás era secundario. Luego me llegó la alcaldía tras su fallecimiento, un relevo que asumí responsabilizada, pero donde en mí se acumulaba ya un desgaste de 19 años en la concejalía. Sabía que no eternizaría, y creí que ahora había llegado el momento.
¿Se reunió con Carlos Viéitez en las horas previas o tras un nombramiento de alcalde para encauzar el paso de poderes?
No. Yo me ofrecí para reunirme, solventarle dudas y ayudarle en lo que precisara, pero a día de hoy, cierto, no nos hemos reunido aún.
Me temo que ese día ya no llegará.
... (Lo deja en silencio esbozando una ligera sonrisa).




No hay comentarios:

Publicar un comentario