sábado, 20 de julio de 2019


Tres son los meañeses que seleccionamos para esta semana de verano: Pablo Forte por la música, Santiago Telmo por su estreno como sacerdote, y Andrés Sueiro por… Bueno, compruébelo, una imagen vale más que mil palabras, o no?

LOS MEAÑESES DE LA SEMANA

Pablo Forte en un concierto con la BUMM
El joven clarinetista meañés Pablo Forte Leyenda se hizo Jaén con el premio del concurso de clarinete que convocaba el Ayuntamiento de Arjona, y que se enmarcaba en los cursos de perfeccionamiento musical para diversas disciplinas instrumentales. En la suya, el curso contaba con la presencia del maestro clarinetista jienense Iván Villar, considerado uno de los jóvenes talentos españoles de la especialidad y que venía de realizar un gira sobre el escenario de los grandes teatros italianos.
Fue la admiración por este joven maestro lo que llevó a Pablo Forte a Jaén para participar en un curso, con participación de media docena de músicos, todos ellos andaluces. El joven clarinetista meañés de 16 años encandiló al maestro, que falló en su favor la mención del premio, y que iba aparejado con una cuantía de 150 euros para la ocasión. “Lo más importante -reconocía Pablo Forte- a mi edad, fue sentirme orgulloso con el reconocimiento de un profesor al que yo seguía y admiraba desde hace años”.
Pablo Forte Leyenda, que se curtió como alumno de la Escuela Municipal de Música de Meaño, se hiciera ya en febrero de 2019 con el segundo premio del “IV Concurso de Clarinete Cidade de Ourense”, que congregaba a 64 clarinetistas entre dos modalidades. Luego en su haber recayó el primer premio del concurso “Jorge Domínguez” de Meaño.

Pablo Forte., junto con su tío y trompetista José Forte en Sevilla
Actualmente Forte Leyenda cursa sexto curso de Grado Profesional -de los siete del nivel-. Lo hace en el Conservatorio Manuel Quiroga de Pontevedra, junto con un nutrido grupo de músicos meañeses ávido de seguir seguir la estela musical. Luego, el Grado Superior ha de cursarse en Galicia en los conservatorios de Vigo y A Courña, si bien Pablo Forte sueña con hacerlo en conservatorios que destacan en su nivel formativo de clarinete, y que en España apuntan a San Sebastián, Barcelona o Madrid.
Un Pablo Forte que, desde corta edad, es clarinetista de la banda Unión Musical de Meaño con la que conseguía el pasado mes de abril el “Flicorno D’Oro” italiano, y que integra una familia donde ha calado de lleno la música. No en vano quiere seguir los pasos de instrumentista meañeses, como su tío José Forte, trompetista hoy de la Sinfónica de Sevilla con quien aprovecha para pasar unos días en tierras andaluzas, u otros como Esteban Méndez, trombonista de la Orquesta Nazionale Santa Cecilia de Roma o Luis Miguel Méndez, clarinetista de la Sinfónica de Madrid.


Santiago Telmo posa con la familia al fnal de la Misa Nueva
SANTIAGO TELMO
El meañés Santiago Telmo Dopazo se estrenaba como sacerdote el pasado domingo 21 de julio a las 19 horas en su “Misa Nueva”, esta es, la primera que sirve de largo para su proclamación como sacerdote, y que él mismo oficiaba en su estreno en iglesia de San Juan Bautista de Meaño, templo que lo vio nacer y donde recibió los primeros sacramentos. Una misa que se convertía en un acontecimiento religioso y social para la parroquia que, cuán boda al uso, contó con centenares de feligreses que disfrutaron luego de la fiesta en el atrio, donde no faltó un suculento ágape a modo de cena informal con música, más la actuación de Grupo de Acordeones “Rías Baixas”, que abandera su propio tío-abuelo, Pablo Dovalo.

En la que era su primera misa, Santiago Telmo ofició acompañado de quince sacerdotes de los arciprestazgos de Salnés, Ribadumia y Arousa, que llenaron el altar, mientras la homilía recaía en el cura-párroco de Meaño José Manuel Taibo. El templo, con una parte reservada para familia -con sus padres emocionados luciendo atuendo para la ocasión-, vio desbordado su aforo, con presencia de compañeros del Seminario Mayor de Santiago, antiguos profesores y numerosos feligreses ávidos de participar en la fiesta.
El del oficio religioso incluía al final el protocolario “besamanos” del sacerdote, en que primero los curas compañeros cumplían el ritual de besar las manos ungidas del sacerdote en la ordenación,  y que luego realizaba, guardando cola de rigor, el resto de público en acto de veneración.

Fiesta
Los acordeonistas Rías Baixas amenizaron la la fiesta
Tras la misa llegaba el turno para la fiesta en el exterior bajo una carpa habilitada para tal fin y que le brindaba la que fuera su parroquia. El público se fue congregando alrededor de las mesas, en la que el restaurante Casa Rodiño empezó sirviendo el menú que se afrontaba de pie, a modo de ágape, con empanaba, tortilla, quesos, y otros fríos, que se reforzaba luego con platos calientes a base de mejillones, navajas y zamburiñas. La cita se fue convirtiendo así en cena informal, regada para la ocasión por albariños, cervezas y aguas. Un evento que facilitó la socialización y la confraternidad de los feligreses y sacerdotes, y que luego contaba con su dosis de canto, alentado por el grupo de acordeonistas.

Los feligreses meañeses en la fiesta bajo la carpa en el atrio
Santiago Telmo, reconocía que “para un sacerdote un evento así es como una boda para los seglares, por lo simbólico que esto conlleva”. “Lo agradezco muchísimo a la parroquia -agrega-, tanto que me emociona, y recordaré siempre en la vida esta misa y el día de hoy, rodeado de toda mi gente”.
A sus 26 años Telmo Dovalo conocerá su destino a partir de agosto. La posibilidad de que un día pudiera ser párroco de su Meaño natal -tal y como lo fue su tío bisabuelo Desiderio Dovalo- no prima en sus deseos: “el dicho de que nadie es profeta en su tierra -afirma- también se aplica a la labor pastoral. Por eso soy de los que piensa que es mejor empezar en parroquias de más lejos, porque el ejercer en la parroquia donde viven los padres, la familia… siempre limita en parte, porque cualquier cosa que uno diga o que haga, involucra siempre a la familia”. El volver al arciprestazgo de O Salnés en el futuro entiende que “sería ilusionante, por qué no, pero mejor, quizás no ser el cura de la parroquia donde vive mi familia, y mantener esa distancia prudente”.

Falta de vocaciones
Su madre lee la lectura en la Misa Nueva
La falta de vocaciones es hoy la principal dificultad a la que se enfrenta la iglesia católica. De hecho el arzobispado de Santiago cuenta con tan sólo 470 sacerdotes que deben multiplicarse para atender las 1.071 parroquias de que consta. Atrás ha quedado hace tiempo el hecho de que cada parroquia contara con su sacerdote, y hoy son muchos los que siguen oficiando por encima de la edad de jubilación para seguir ofreciendo asistencia cristiana a sus feligreses. Telmo Dopazo entendía que el futuro -tal y como advertía el arzobispado este año- pasa porque unas diez parroquias centralicen la actividad religiosa de la comarca, debiendo desplazarse los feligreses de una parroquia a otra para asistir a misa. “Ante la falta de vocaciones -comparte Santiago Telmo- esa será una realidad dentro de unos años. Mismo en el municipio de Meaño tendrá que optarse por un templo gran capacidad, donde poder oficiarse las misas”. El santuario de San Benito es el de mayor capacidad, seguido de Dena, siendo las joyas románicas de Simes y Meaño las que se quedarían cortas por capacidad.


Andrés Sueiro en la campaña de Dolmen
ANDRÉS SUEIRO
Este meañés es el protagonista de una  campaña publicitaria de su firma DOLMEN, tan irreverente como impactante e efectiva. A buen seguro que da para hablar y para nos fijemos y retengamos en lo sucesivo este nombre de esta firma ligado a materiales y reformas de cocinas y baños. La imagen que esta campaña, y que acompañamos aquí, fue captada al amanecer en la playa de A Lanzada. A buen seguro, que ellos lo hacen diferente, ¿verdad que sí? (Sonría, por favor).


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