lunes, 7 de junio de 2021

                              
Balonmano – Fase de ascenso a Primera Nacional 

EL ASMUBAL TOCA LA GLORIA

 
ASMUBAL 24: Bari, Brandon y Castro; Nacho (8), Piñeiro, Gehrhardt (4), Cuenca (3), Mario, Gómez, Campos (2), Brais, Garrido (5), Mouco, Felipe y Barco (2).
ZARAUTZ, 23: Beñat, Aranguren y Fausto; Arregui (1), Aruretagoyena (2), Aiertza (4), Monterola, Erxeberría (3), Víctor (3), Eizaguirre, Sanz, Lerchundi, Loidi, Kepa (2) Aguirrezabalaga (7) y Atorrasagasti (1).

Árbitros: Lázaro Villegas y Portugal Alonso. Excluyeron por dos minutos a Campos (min. 5 y 41) y Gehrhardt (min. 36) por el Asmubal; y a Lerchundi (min. 27) y Aguirrezabalaga (min. 39) y a Atorrasagasti (min. 49) por el Zarautz
Resultado al descanso: 10-12.
Incidencias: Partido perteneciente a segunda tercera y última jorada de la fase por el título. Pabellón de deportes Municipal de Coirón (Dena), con aforo completo (limitado por el covid). Retransmitido en directo por el canal Youtube  del Asmubal (con punta de casi 500 espectadores).

 

El Bodegas Aquitania Asmubal rubricó la temporada con un ascenso histórico. Lo hizo ante el poderoso Zarautz vasco, que llegaba como el coco el grupo, y al que servía un empate por la diferencia de goles a su favor, por lo que a los meañeses solo les valía ganar. Los dos ofrecieron un partido inmenso, que se recordará por tiempo, con un gran balonmano y donde las defensas se exprimieron al máximo. Y en la grada, repleto hasta el tope del límite covid, también se exprimieron las dos aficiones, que convirtieron Coirón en una bombonera sin cejar un solo instante en el aliento.

Un momento del partido entre el Asmubal y el Zarautz

Los equipos saltaron a la cancha con el rival bien estudiado, procurando cada uno neutralizar el hombre gol del contrario. Por los vascos un Alberto Aguirrezabalaga (ex de Asobal con Ciudad Real, Ademar y Portland San Antonio e internacional absoluto con los Hispanos), lateral al que Víctor Garrido ordenó flotar desde el inicio, y mismo optar por mixta. Lo mismo, el técnico vasco Iosu Landa sobre Carlos
Gehrhardt, que se hacía más indescifrable en la primera parte, dada su versatilidad para operar de extremo si la situación lo requiere, pero que sí centró en la segunda con mixtas para parar su fuerza desde el lateral.
A partir de ahí, se ordenaron unas defensas 6-0, más adelantada la meañesa para salir a neutralizar los lanzadores vascos, y muy cerrada la del Zarautz con apoyos para evitar las fintas, que era el fuerte meañés, y cerrar la conexión con Barco en el pivote que, cada vez que recibía, se encontraba con dos defensores encima para impedir que girara.
Al parcial de un 0-2 en el arranque, contestaron los meañeses con un 3-1 que ponía el empate, y metía a la grada en el partido para empujar a creer. A partir de ahí transcurrió un primer tiempo con iniciativa del Zarautz, mandando de uno y dos goles en el electrónico, salpicados de contados empates (7-7 en el 16’ y 8-8 en el 20’), y llevando el partido a un 10-12 al descanso.
 
Los aficionados celebrando uno de los goles

Segunda parte

En la vuelta a la pista un gol Aguirrezabalaga en la primera acción ponía el 13-10, la renta máxima, que pudo tornarse adverso si los vascos abrían una renta de 4 ó 5 que se haría insalvable. Pero en un abrir y cerrar de ojos, tres dianas consecutivas de Campos, Cuenca y Gehrhardt  devolvieron el empate. Era sólo el minuto 34’ y el partido se hizo agónico ya a partir de ahí. Los ataques de ambos equipos sufrían lo indecible para doblegar unas defensas que nunca ofrecían una acción fácil al rival. Y a esa igualdad se sumó el protagonismo de Bari en portería, que empezó a condicionar a los lanzadores, dándole así ese plus a la espartana retaguardia meañesa. Y en esa igualdad, más aún empujaban las aficiones, subiendo los decibelios.
En el 54' el 22-22 del electrónico deparaba un final de infarto, y que lo fue. En esos minutos, amén de la concentración máxima durante todo el partido, emergió otra de las claves del choque: Nacho, que había estado infalible en los siete metros, y que tuvo el partido en sus manos en dos goles que se materializaban, ambos desde los 7 metros. Ya lo había advertido Garrido en esta fase: “lo único innegociable -les dijo- es marrar en un contragolpe o en un siete metros, ahí no podemos fallar ninguno en los tres partidos”. Y “Nachete” -como la llamaban Piro y Palermo en la retransmisión por YouTube-, el especialista, no marró ni uno sólo de los 12 penaltis de la fase.


El tregua del bombo en el descanso

El grovense, primero en el 57, en que una asistencia de Felipe a Barco en el pivote se saldó con una pena máxima, que sin amagos, ejecutó de primeras ante un Fausto que se veía impotente. Y el 58', de nuevo Nacho, que con su desparpajo volvía a la cancha, como si no fuera con él y, sin un atisbo de duda, subía el 24-22. A falta de 70 segundos Aguirrezabalaga desatascaba a los suyos soltando su látigo en apoyo para subir el 24-23. Posesión para los meañeses en que le tocó encarar Felipe, por el lado débil, forzando bien hasta los 6 metros, pero su lanzamiento se topó con un pie milagroso de Fausto. Ello ofrecía al Zarautz una última posesión, con 40 segundos por jugar y anotar el empate que la habría dado la gloria. La defensa meañesa se exprimió desde la cancha, el banco y la grada. Un golpe franco a falta de 6 segundos daba la última opción a los vascos. Todos los jugadores de la pista y del banco, el graderío, la pareja arbitral, la mesa, los encargados de la mopa y los casi 500 espectadores en la red… todos, absolutamente todos sabían que se la iban a servir a Aguirrezabalaga. Éste, nada más recibir para su zurda, se topó con los defensores para tapar el lanzamiento y parar con falta el amago impidiendo su penetración. Y ahí, a falta de dos segundos, no hubo tiempo para recoger la pelota y ponerlo en juego.  Pitido final y se abrió el cielo.


El Asmubal celebrando el ascenso

Ascenso meteórico
Estruendo de júbilo en el pabellón, con lágrimas en la cancha dando rienda suelta a las emociones de unos y otros. Los meañeses, por la alegría de un reto que ni se había soñado -y que contagiaban a la presidenta Silvia Lobato-; y los vascos por haberse roto un objetivo trazado. El técnico del Zarautz, Iosu Landa, lamentaba el final: “ascender era nuestro objetivo, pero sabíamos que en un partido así y con un pabellón entregado, la condición de local podía influir, y dos decisiones arbitrales al final, que nadie vio nos perjudicaron”. Por su parte Víctor Garrido, reconocía que “esto es el momento balonmanístico más importante de mi vida, un proyecto por el que aposté de lleno, desde cuando lo creamos, y en tan sólo dos años, ascenso a Primera Autonómica, y en ella, título y nuevo ascenso, sólo han sido dos años llegar a la Primera Nacional”. Una categoría que es, en la práctica, la tercera del balonmano nacional: por arriba, sólo están la División de Honor y la Liga Asobal.
Entre los galardones personales, trofeo para Carlos Gehrhardt designado mejor jugador del partido, y para el asturiano Rogelio Brague máximo goleador del grupo, promediando 11 por partido. Antes, en el encuentro de consolación, el Grupo Astur derrotaba al Realejos canario por 28-31. 

Por la tarde, la fiesta en Dena se citaba a las 18 de la tarde con una concentración de plantilla y aficionados en la Praza de Ponte-Dena y salida en caravana automovilística para recorrer las siete parroquias para contagiar la pasión verdinegra.

VISIONA EL PARTIDO COMPLETO Y COMENTADO PINCHANDO EN EL SIGUIENTE ENLACE:

 

Víctor Garrido manteado por sus jugadores


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