domingo, 10 de julio de 2022

 

conversas.com
Xabier Rial Barreiro
Ingeniero técnico agrario


¿Le preocupa conocer el riesgo real al que vivimos expuestos con los fitosanitarios aplicados de forma masiva al monocultivo del viñedo creciente en O Salnés? ¿Por qué son tan caros los sulfatos que se compran en tiendas agrarias? ¿Estamos aplicando o abonando mal? Y, si usted está rodeado tiene su casa rodeada de viñedos: ¿que hacer minimizar el riesgo a verse expuesto de forma constante a los sulfatos? Esta y otras cuestiones se abordan en esta “conversa” con Xabier Rial. Natural de Dorrón y afincado en Cambados, este ingeniero técnico agrario trabaja desde hace una década con firmas como Bayer, Basf, Syngenta y Sipcamp, entre otras. Su actividad se centra en la evaluación de fitosanitarios aplicados viñedo y huerta, y valorar su efectividad e idoneidad cara a su salida al mercado. Un Xabier Rial que departía en Meaño en el marco del foro de primavera-verano de “A Cova do Trasno”, organizado por la asociación cultural y deportiva G.A.M. Entre el público, dueños de viviendas afectadas por la inmediatez de las parras, técnicos agrarios, representación sindical y mismo vecinos de otros municipios que no quisieron perderse el departir en este coloquio. En él, en un ambiente distendido, este ingeniero departió sin ataduras de los intereses de las grandes firmas vitivinícolas. El meañés Antonio Miniño, acompañado de su guitarra, puso la música en vivo que enmarca cada unos de estos encuentros. Miniño lo hizo con la interpretación de la copla, eligiendo canciones con su guiño al viticultor y al vino.
 

“LLEGARÁN FITOSANITARIOS MENOS TÓXICOS QUE LOS QUE MANEJAMOS AHORA”

 
¿Cuáles son los pasos que sigue un fitosanitario para poder ser autorizado en su salida al mercado?

Lo primero es estudiar una molécula en laboratorio. Si se demuestra que en laboratorio funciona, el siguiente paso es evaluar su toxicidad a nivel humanos y medio ambiental. Si en ella se comprueba que, digamos, no mata mucho, ni a bichos ni humanos, llegaría la tercera fase, que sería a nivel agrológico: ahí es donde entra mi trabajo, con consiste en evaluar cómo funciona la materia en el campo. De partida, existen pocos productores materias activas. Una vez desarrolladas es cuando se ceden a las firmas comerciales (Bayer, Basf, Syngenta, etc.) que son la que fabrican el fitosanitario sobre seguro. Todo esto es un proceso largo, que dura entre 5 y 10 años, y que cuesta muchísimo dinero. Esa es la razón que explica que los algunos fitosanitarios sean tan caros en el marcado.
Usted lleva 12 años trabajando en esa fase agrológica. ¿Es cada vez más restrictiva la noma para aprobar un fitosanitario?
Sí. Antes, para lograr el registro y poder salir al mercado un fitosanitario, únicamente se testaba a nivel agrológico, no más. Hoy, en cambio, se precisa ya de un estudio sanitario, y el primero por el que se arranca es a nivel humanos. Si en esa fase se comprueba que esa materia activa ya formulada es muy buena, pero que es demasiado tóxica a nivel humano, se para y no seguirá adelante. De prosperar, llegaría un segundo filtro, que es a nivel de animales: abejas, ratones, conejos… Si se comprueba que, aún matando algo, no mata todo y el daño no es excesivo, podría seguir adelante. Y un tercero, el más fácil de pasar, sería el agrológico, que es testarlo sobre el campo, las dosis adecuadas de para la venta, donde únicamente se comprueba su efectividad sobre la planta.
¿Qué fitosanitarios se han caído del mercado de un tiempo a esta parte por estas restricciones?
El clorpirifos que se utilizaba para la polilla de la uva… Para eliminar la polilla era bueno, pero a nivel toxicológico para humanos era muy dañino y, por esa razón se cayó. Los viticultores han de saber que los insecticidas van a desaparecer prácticamente todos, dados sus niveles de toxicidad para humanos, salvo aquel que sea realmente muy selectivo. También se van a caer muchos de los fungicidas que vemos hoy en las tiendas agrarias.


Un momento do foro "A Cova do Trasno

¿Y algunos fitosanitarios nuevos en el horno para llegar?
Muchos. Ahora se están recuperando materias activas que se habían dejado aparcadas dudando de su efectividad, y se empieza trabajar con algunas a nivel semi-biológico, que son las que se van a quedar, y que servirán para elaborar fitosanitarios más seguros, incidiendo en la baja toxicidad y en la no persistencia de residuos.
¿Somos conscientes de los riegos que nos traemos entre manos? ¿Los aplicadores leemos esas fichas de seguridad?
No. Todo fitosanitarios tiene dos fichas. Una es la de registro, que es la que leemos, para conocer las dosis que debemos emplear a la hora de aplicar. La otra es la ficha de seguridad, que nos advierte de los riesgos, y que es la que no leemos: si lo hacemos, igual no lo utilizamos. Nos pasa un poco como con los medicamentos, nos saltamos el capítulo de efectos secundarios y riesgos.
Para la salud, ¿cuáles son los riesgos más importantes de los fitosanitarios con los que estamos trabajando?
Con lo que estamos manejando y esparciendo al aire son productos muy tóxicos con sustancias mutagénicas y cancerígenas.


Nos vamos a la viña. A la hora de aplicar ¿cuál es esa práctica habitual incorrecta que a menudo ve y que no debería hacerse?

Yo le quitaría los ventiladores a los atomizadores a los tractores. Esa es una herramienta que fue concedida para los frutales, pero no es ideal para el sistema de emparrado. El atomizador es suficiente, el ventilador que se la añade, sobra. El aplicador debe dar por seguro que el sulfato sube cuatro ó cinco metros por encima de la parra, ese no cae en su viña. La otra práctica incorrecta es aplicar con viento. Con tan sólo más de 5 kms. por hora, que ese que mueve la hierba, no debemos aplicar, y la norma así lo establece. Además, cuando hace algo viento, el aplicador opta por subir la presión a su atomizador para que el sulfato suba más, alegando que, de lo contrario, el sulfato no sube y el viento se lo lleva por debajo del emparrado. Pero si sube la presión, lo qe hace en gran medida es sulfatar la finca colindante...  o en su caso la vivienda inmediata.
¿Cuál es la presión idónea con que debería trabajar un atomizador?
Entre 8 y 12 bares, nunca superar esos 12.
¿Cuánto puede recorrer una nube de sulfato por encima de la parra?
Sin viento perceptible, puede recorrer de por sí 20 metros. Imagínate con algo de viento… puede rondar el centenar de metros ó más.


Xabier Rial con el público al final el foro


¿Se aplica en exceso en el viñedo Rías Baixas?
Sí.
¿Seguro?
Sí, seguro. Por campaña estamos aplicando en O Salnés una media 12 manos de sulfato, que algunos elevan a 15 ó 16, o incluso más, y eso es una barbaridad. La pauta de aplicar sulfato cada 10, 12 ó 15 días, no sirve para nada. Se ha de saber que la protección que un fitosanitario ofrece a la viña dura muy pocos días. En su caso lo que debería hacer viticultor es conocer su viñedo y actuar como un profesional, pero para ello es preciso pasar por la viña, observarla, vigilarla. No aplicar, si no hace falta. Si lo hacemos bien, una campaña puede resolverse con 7 u 8 manos de sulfato, no más.
¿Se practica un abonado excesivo? ¿Entiende que el binomio abonos-fitosanitarios está repercutiendo en las aguas de de la fuentes declaradas cada más como “no aptos para el consumo humano”?
Sin duda, estamos abonando mal y en exceso. Lo recomendable para la planta y para el medio natural sería realizar pequeños abonados, a razón de tres al año, mismo ya en septiembre, el primero. En cambio, aquí solemos abonar la viña una vez al año, y lo hacemos con una cantidad excesiva para que dura toda la campaña, eso es un error. Y cuando, por ejemplo, surtimos en exceso el suelo de potasa, lo que estamos haciendo es bloquear otros minerales, ese exceso no lo absorbe la planta, sino que se pierde, se filtra y acaba en las aguas. Por esa razón el binomio abonos-fitosanitarios contribuye a la contaminación de las fuentes.
Por salud, ¿cuánto tiempo de seguridad debería transcurrir para ir a la viña después de una aplicación?
La ficha de cada producto detalla un tiempo… 1 ó 2 días. Pasarse por debajo de la parra un instante no supone problema, pero si se va a realizar un trabajo y permanecer bajo la parra más de una hora, es muy importante por toxicidad el haber guardado ese plazo tiempo.
Y las casas que empiezan a estar rodeadas de viñas, y donde se cierran puertas, ventanas, persianas… buscando protegerse: ¿En cuánto tiempo no deberían abrir para ventilar?
¡Uf! El que una vivienda esté rodeada de viñedos, que es algo cada vez es más habitual, es un problema serio. En un código de buenas prácticas el aplicador debería avisar al propietario con antelación para que cerrara su vivienda. Después de aplicar al lado, dejar pasar unas horas sin abrir. Cierto que esas viñas cercanas a casas están llamadas a desaparecer en un tiempo.


Xabier Rial y Antonio Miniño con su guitarra al final del "Encontro"


¿Le pondría un plazo?
Si me apuras, diría que una década. Es cierto que, de momento, a la política no le interesa meterse con ello, pero la normativa europea que se atisba, apunta a esa línea y sí va a hacerlo. Esto está cambiando mucho. Hace una década, nadie daba por hecho el control que hoy existe sobre el uso de fitosanitarios. El próximo año, todos los viticultores, pero todos sin excepción, deberán declarar al Ministerio cada aplicación. Lo de la ubicación del viñedo vendrá.
Haciendo cálculos estimados: ¿qué cantidad de fitosanitarios esparcimos al aire en la subzona de O Salnés?
Sólo hablando de viñedo Rías Baixas, partiendo de que que tenemos 2.500 hectáreas en y aplicamos, pongamos por caso, 12 manos de sulfato por campaña, a un promedio de 2,5 kg de fitosanitarios por hectárea, más 4 de azufre, y sin tener en cuenta otros… El cálculo arrojaría una cifra de 195 toneladas por campaña (lo que trasladado a una década se traduciría en cerca de las 2.000).
Con 1.500 hectáreas a más que se puede a plantar a mayores en la D.O Rías Baixas hasta 2025…


¿Pinta que la generación venidera pagará por estos excesos de fitosanitarios?
No lo creo. Por lo menos más que la nuestra, no. Hasta ahora, esto del viñedo, coloquialmente hablando, estaba a monte, sin norma. Y este mundillo está empezando a acotar en muchos aspectos, y en fitosanitarios lo hará más. Pienso que la generación futura tendrá fitosanitarios más seguros y menos tóxicos.
En el horizonte se atisba el desembarco de grandes firmas españolas a la D.O. Rías Baixas. ¿A qué se debe?
Sí, está anunciada ya la llegada de un gigante como es Vega Sicilia, con más de 20 millones de inversión y, como ella, lo harán todas las grandes bodegas de España. La sequía creciente, hace que las viñas se empiecen a trasladar para el norte de la Península, y ahí entra Galicia y las Rías Baixas con una D.O. tan preciada como es esta.


No hay comentarios:

Publicar un comentario