sábado, 20 de junio de 2015

conversas.com
Pedro Alberto Padín Solla


Director del CEIP de As CovasPedro Alberto Padín Solla deja en este final de curso la dirección del CEIP de As Covas, donde ha permanecido durante los últimos ocho años, y se va como maestro (“soldado raso” como le gusta decir) para Sanxenxo. Se formó en Cataluña a donde se trasladó con su familia cuando contaba tan sólo ocho años dado que era hijo de un “exiliado económico”, expresión que se apresta a aclarar: “esto es -refiere- de un emigrante que tuvo que marcharse de Galicia para Cataluña en busca de trabajo”. Tiene 50 años y lleva 37 ejerciendo la docencia. Con él el colegio meañés apostó por un modelo de integración y participación con las familias tal que ha calado en la comunidad educativa como un centro abierto y cercano que hoy valoran padres y abuelos.


 VOY A ECHAR MUCHÍSIMO DE MENOS A LOS NIÑOS Y A LAS FAMILIAS DE ESTE CENTRO”

Pedro Alberto Padín Solla
¿Ser director de un colegio es hoy un marrón?
Si cuentas con un buen equipo como ha sido mi caso no, es más bien un reto. Y yo tuve la suerte de haber contado con gente como Pachú, Rosser, Dido, Alberto, Mª Carmen, Lidia… y otros que han ayudado mucho al colegio.
¿Qué le lleva en su día a asumir la dirección nada más llegar nuevo a este centro?
Yo entonces estaba como profesor en el otro colegio del municipio, que era el de Dena, donde tenía todas las papeletas para ser nombrado director al curso siguiente. Y, la verdad, no me gustaba asumir ese cargo en un colegio tan grande. Se dio entonces la circunstancias de que al final de aquel curso surgió la vacante de dirección en este colegio de As Covas, más pequeño y eso me gustaba más, por ello concurrí y me vine para aquí en comisión de servicios.
¿Y por qué lo deja ahora?
Porque siempre se agotan etapa y ocho años es un tiempo prudencial para ello. Ahora me voy para el colegio de A Florida en Sanxenxo, “de soldado raso”, porque es allí donde tengo mi plaza definitiva.
¿En qué se diferencia aquel colegio As Covas que se encontró hace cuatro años y el que deja ahora?
Sobre todo en el proceso de modernización que se ha llevado a cabo. Recuerdo que cuando llegué todo se llevaba en libros de contabilidad manuscrita y hoy está todo informatizado y centralizado.
En estos ocho años el centro se ha caracterizado por un modelo muy abierto a la participación de las familias.
Sí, porque la educación de un niño no es algo exclusivo del colegio o de la casa. Escuela, familias y niños deben formar una red perfecta, sin fisuras. Y para ello es esencial mucha comunicación, sin estatus diferenciados entre padres y maestros, y con una colaboración continua. Aquí vienen los padres a participar a cada paso: a disfrazarse en Entroido, a asar castañas cuando el magosto, a participar en festivales, a colaborar en proyectos educativos… Yo, desde luego, voy a echar muchísimo de menos a los niños de este colegio, pero también a sus familias, porque en todo este tiempo se han portado muy bien conmigo. Siento que en adelante llevo en corazón tres hijos, los dos que tengo, más un tercero que son los 161 alumnos de este centro.

El maestro y director durante una sesión con sus alumnos en el CEIP As Covas
¿Y ese modelo es extrapolable a centros de otras áreas?
Debería serlo, si bien reconozco que en el rural resulta más fácil porque la gente es más accesible.
Se han registrado casos incluso de alumnos de Dena que solicitan matrícula para este colegio de Meaño. ¿A qué piensa que es debido?
A que las vistas son estupendas, Meaño es el corazón y los pulmones de O Salnés (risas). Hablando en serio, si yo tuviera hijos en edad escolar creo que buscaría para ellos un colegio pequeño, con una ratio baja de alumnos por aula, con un equipo de profesores jóvenes y entusiastas… y esas premisas, cuando menos aquí, se cumplen.
Últimamente se ha puesto de moda en los colegios el trabajo por proyectos. ¿Qué ventajas conlleva?
Es como comer un plato te espaguetis aderezado con agua y sal u otro condimentado con todo tipo de complementos, esto último en el aprendizaje por proyectos. Alrededor de cada proyecto se trabajan un montón de áreas y eso resulta mucho más enriquecedor e integrador para el niño, por eso los colegios apostamos cada vez más por ello. Nosotros empezamos en su día con proyectos sencillos: Castelao, el río de A Chanca, este año ha sido el amor…, pero siempre partiendo de la voluntad de los niños que el maestro tiene que encauzar y semi dirigir.

Durante una clase con nuevas tecnologías
¿Qué ha sido lo mejor y lo peor en estos ocho años en la dirección?
Lo mejor la gente, los niños… y los abuelos, encantadores. Lo peor remar contra corriente con cada nuevo reto porque desgastas físicamente, lo más fácil es optar por una clase al uso. Eso y el robo que sufrimos este año con todos los desperfectos que nos ocasionaron y que fue muy duro. Son robos con un modus operandi que, según nos dijo la guardia civil, se viene produciendo des Tomiño para arriba.
¿Y cuál es ese proyecto pendiente que queda en el tintero?
Hay varios. Cambiar los falsos techos, la carpintería interior y las luminarias… También me hubiera gustado conectar los dos edificios del colegio para que el traslado de alumnos y profesores de un bloque a otro no tuvieran que hacerse a la intemperie.
La nueva ley de educación, la LOMCE, está en el ojo del huracán. ¿Qué opinión le merece desde su dilatada experiencia como docente?
La ley tiene sus cosas buenas y malas. Cuando toda Europa está trabajando por competencias nosotros no podemos darle la espalda a esto.
¿A qué se refiere el trabajar por competencias?
A que nosotros tenemos que enseñar a los niños a ser autónomos y autosuficientes, darles recursos para que ellos aprendan a solventar un problema.  Hasta ahora hemos estado desarrollando fotocopiadoras humanas, le dábamos un ejercicio y ello tenían que calcarlo pero sin pensar el por qué.

Nuestro protagonista en una de sus últimas sesiones con sus alumnos meañeses
¿Y lo malo de la ley?
Hay muchas, pero yo no soy quien. Pero para mí sí es importante establecer unos criterios comunes a todos los colegios, que un alumno pueda marcharse de aquí a Madrid y no note ningún cambio a nivel de currículo, excepto el registro lingüístico.
¿Tanta ley no les marea un poco?
Sí, pero porque las hacen los políticos, y no están consensuadas, si las hiciéramos los técnicos sería distinto.
Durante la campaña electoral de las pasadas municipales afloró el tema de la situación de los colegios y su mantenimiento. ¿Cómo valora usted el mantenimiento de su colegio a lo largo de estos años por parte del concello?
Lo primero que pienso es que deberían celebrarse elecciones municipales cada año para que así la gente se interesara por la escuela, porque aquí en esos días vino a preguntarme por la escuela gente que hasta ahora nunca se había interesado por ella. Lo que puedo decir es que a mí en el concello, como director, se me escuchó, se me atendió, y se colaboró. No  tengo queja ninguna, más bien todo lo contrario. ¿Que hubo cosas que podrían haberse hecho a mayores? Sí. Que hay actuaciones necesarias como las que citaba antes? También, pero a veces todo no es posible.
Para finalizar ¿algún consejo para el nuevo director y su nuevo equipo?
Ser consecuentes y ser ellos mismos, tal y como hicimos hasta ahora, aunque sabemos que siempre surge algún problema porque nunca repartes a gusto de todos.



1 comentario:

  1. Moita sorte Pedro na túa nova andadura!! Que nunca te deixe o entusiasmo e bo facer!!

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