domingo, 30 de junio de 2019


Permitímonos reproducir aquí, textual e íntegramente, a carta que un veciño de Meaño (do cal omitimos o nome, a petición del) remitía fai uns días a través da rede ao presidente do goberno, Pedro Sánchez. Unha carta que, instantes despois, este veciño deixaba no buzón deste particular Ventanuco, e que compartimos hoxe co lector


Estimado Señor Sánchez:

Nunca tanto he sopesado una decisión como la que, con gran pesar, he tomado y con esta misiva le doy a conocer.

Es un problema de dos partidos? O de más?
Desde que con unos diez años (a principios de los ochenta) viese una pintada en una pared en mi pueblo, Meaño, que rezaba «vota AP» y le preguntase a mi madre que qué significaba, su respuesta caló tan hondo en mi, que formó en ese mismo instante la línea de lo que a la postre sería mi forma de pensar, mi forma de ser, en definitiva, mis principios. Sólo me dijo “esa es la gente que tiene dinero, y que no quiere que los que somos pobres algún día lleguemos a tenerlo o a ser algo en la vida”.
Palabras sencillas y puede que excesivas, venidas de una mujer trabajadora como seguramente usted no pueda llegarse a imaginar. Que, como la gran mayoría de las mujeres de su época, sacrificaron su vida para darle lo mejor a sus hijos. Que vivieron la emigración, lejos de sus seres queridos para poder labrarse un futuro que en este país se antojaba imposible. Y sus palabras se vieron magnificadas por el recuerdo de ver llorar a mi padre, estando en la emigración (porque sí, Señor Sánchez, yo estuve hasta los seis años viviendo con mis padres en un país extrajero). Y comprendo ahora la razón de sus lágrimas.

A partir de ese instante quedaron establecidas las directrices ideológicas de mi pensamiento, que años más tarde me llevarían a optar por el partido que ahora usted preside.
Efectivamente, Señor Sánchez. Desde que pude ejercitar el derecho más grande que nos ha dado la democracia, mi voto se ha decantado siempre por el partido que usted ahora preside, aun estando muchas veces en el límite de coincidencia de principios. Esos mismos que usted tuvo cuando, dignamente, renunció a su acta para no votar a favor de los herederos de la pintada a la que me refería en el inicio de mis palabras. Acto del que debe enorgullecerse; acto del que me he enorgullecido, al igual miles de personas. Coherencia y principios: Una rara avis en nuestro país.
Sin embargo, mi pueblo, como si nunca se hubiese borrado esa maldita pintada, vota mayoritariamente a sus herederos que, salvo con agrupaciones independientes en elecciones municipales, jamás han perdido una sola elección, fuere del tipo que fuere.


Edificio del concello de Meaño
Y este 2019, tras dieciséis años consecutivos de dominio conservador, se abre la posibilidad de introducir una bocanada de aire fresco que regenere años de conservadurismo y ostracismo. Que devuelva la ilusión. Que permita medrar a mi querido pueblo. Un partido independiente (con cinco ediles) y el partido por usted presidido (con dos), frente a los seis conservadores, tienen una oportunidad única de colaborar para cambiar el futuro.
Un partido que, aunque independiente, está formado en una parte importante por simpatizantes del partido que usted preside y que han optado por esa opción (lo reconozco, yo también), por ser la única viable para poder cambiar el gobierno municipal.


Felicite usted a sus dos candidatos (por cierto, no afiliados al partido que usted preside) y, por encima de todo, a Doña Icía García Fernández, Secretaria de su partido en Meaño y Vicesecretaria General de Igualdad en Galicia, así como su director superior, Don Gonzalo Caballero Míguez, por haber conseguido algo inaudito en Meaño a partir de ahora: poner de acuerdo a todo un pueblo a la hora de votar al partido que usted preside.
Y es que, y finalizo ya, esa es también mi decisión: NO VOTAR  más a un partido que ha traicionado lo más sagrado: LA CONFIANZA. Me siento abatido, defraudado, confundido, triste. No lo entiendo Señor Sánchez. De verdad que no lo entiendo.
Nos ha abocado (sí, usted, como último responsable) a tomar una decisión que nos rasgará el alma por el resto de nuestros días. Pero, entiéndalo. Sé que me entiende. La traición no se puede perdonar. Usted, en mi caso, tampoco lo haría.

Estará leyendo el presidente esta carta?
Después de muchos años, nuestros caminos deben separarse. Pero antes permítame un consejo: cuide mucho los colaboradores que elige, puesto que ya lo dice el refrán: "a manos de traidores, perecen buenos servidores".
Tras el día 26 de mayo, nos sentimos alegres y exultantes por haber obtenido un resultado que permitía poner fin a 16 años de hegemonía conservadora, pensando en la lógica colaboración entre independientes y el partido por usted presidido.Sin embargo, ha querido el destino que los principios sean escasos en este mundo, y que pocas personas sean agraciados con ellos. Yo me considero un hombre de principios. A usted lo considero un hombre de principios. Pero desgraciadamente esta consideración, ni mucho menos puede hacerse extensible a la formación local de su partido.
Entendería que se negasen a pactar por principios, por cuestiones programáticas, por cualquier motivo razonado. Pero lo que no puedo alcanzar a comprender es que lo hagan por afán de venganza personal que, a día de hoy, es la única que mueve la negativa a pactar. Pero, sobre todo, lo que más duele son los modos con que lo han hecho: mintiendo, engañando, faltando al respeto e insultando. Su partido, mi partido, no es así.

Y a usted lo considero un buen servidor… pero tengo principios.

Atentamente.


2 comentarios:

  1. Corroboro totalmente lo escrito. Podrian ser mis propias palabras. Soy votante del psoe desde el inicio de la democracia.
    Pilar Pintos Cancela

    ResponderEliminar
  2. Gracias Pilar. Non autorizamos a publicar en cambio outro comentario remitido por outr@ lector ou lectora, de dudosa procedencia, e que se amparaba no anonimato para disparar. Só unha aclaración: quen escribe esta carta (que non é ningún dos autores deste blogue), leva moitos anos botando ao PSOE, desde os inicios da democracia. Non votaba antes porque o réxime non o permitía. Coñecémol@ ben, o do que estamos ben seguros, e de que autor desta carta ten bastantes máis anos que nós. Unha carta, que se comparta ou non o contido, nótase que foi escrita "a pleno pulmón" desgarrador. As emocións escritas e bote pronto teñen ou pouso que debería invitar a reflexión. Compartilo ou non, é libre. Largar desde o anonimato semella propio dunha baixeza vil. E o que escribiu isto, no solpor da súa vida, merece a nosa defensa da persoa a quen admiramos e, por enriba, queremos.

    ResponderEliminar