"Hay momentos en que la memoria colectiva 

debe emerger para evitar atropellar nuestro pasado" (anónimo)

PROYECTO DE UN TANATORIO EN DENA SOBRE UN ANTIGUO CASTRO

Parcela sobre la que se proyecta asentar el tanatorio en Dena

La Xunta de Galicia tramita un plan especial de dotación de equipamientos que se le requiere desde Meaño, documento que autorizaría la construcción de un tanatorio en Dena. Se trata de una iniciativa que promueve la firma de pombas fúnebres San Mauro, y que hace unos años adquirió una parcela en las inmediaciones del cementerio vecinal O Pombal de Dena, proyectando acometer en el futuro el equipamiento que se pretende ahora.

El referido tanatorio se asentaría sobre una parcela de 4.872 m2 clasificado como rústico común. El proyecto respondería a un edificio de una única planta que contaría con estructura mixta, combinando muros de carga en piedra y pilares metálicos, y que completarán con zonas de cerramiento en vidrio para dar mayor luminosidad en algunos espacios.

La Consellería de Medio Ambiente mantiene abierto el plazo las consultas sobre este proyecto, el cual que permanece ya exposición pública, y que prescribe el 26 de noviembre. En este tiempo se espera también la llegada de informes de otros órganos autonómicos sobre el proyecto, que podrían instar a la introducción de enmiendas en el mismo.

Restos arqueológicos

No obstante, este proyecto podría verse afectado por su ubicación en la ladera de un promontorio de O Pombal, que se eleva 82 metros sobre el nivel de mar, susceptible de albergar en el subsuelo un antiguo castro. De hecho, la zona de protección del referido castro, según la normativa afectaría a los terrenos ubicados en un radio de 200 metros, lo que cogería de lleno el solar que se pretende para tanatorio, y que dista tan sólo 40 metros de la cumbre, epicentro del supuesto castro.

Molde de hachas prehistório hallado en la ladera de O Castro y datado a finales del III milenio a. C.

Dos hallazgos arqueológicos encontrados de manera accidental en esa ladera, parecen refrendar el nombre de O Castro con que se conoce el lugar por la toponimia. Su joya es un molde en piedra para la fundición de hachas prehistóricas que fue catalogada por la Universidad de Santiago, datando esta pieza en la transición del III al II milenio a.C. El molde fue hallado a inicios de los años 70 por un viticultor que, en esa ladera, se afanaba en colocar el estribo de un poste para el alambrado de su viñedo. De la tierra extrajo esta piedra, que mostraba dos moldes para fundir hachas en sus sendas caras. Esta pieza, con forma navicular, y que tiene una longitud máxima de 35 centímetros, por 18 de ancho y un máximo de 7 de altura, fue a parar a manos de un coleccionista saliniense. En su base curva, posee un segundo molde, éste menor, de 75 por 55 milímetros, y de peor factura. Es una pieza singular, elaborada en granito de dos micas, de textura equigranular de grano fino y que tiene propiedades refractarias. Los expertos apuntan que, posiblemente, el molde tuviera una tapa de cierre que permitiría usarlo posición vertical aunque, probablemente, nunca se llegó a utilizar.

A través de la Universidad de Santiago, fue la investigadora vilagarciana Beatriz Comendador, quien la catalogó y  divulgó  en una publicación de los años 90. La peculiaridad del hallazgo de un molde de hachas en granito, viene dada por cuanto, para este fin, solía emplearse como materia prima piedra caliza o arenisca, que son menos porosas, pero en este caso se tiró de un recurso local abundante en la zona como es el granito.

Viejo molino del castro de Dena hallado en las obras del cementerio

El segundo hallazgo castreño se halló a mediados de los años 90 cuando los vecinos de Dena trabajaban en la construcción del Cementerio Rural Particular “O Pombal”, para paliar con él la falta de espacio del camposanto municipal, sito en las inmediaciones de la iglesia. Y en esos trabajos, que se haya constatado, apareció una pieza que respondía a la base de antiguo molino de piedra. Se trata de una doble piedra, pequeña, de forma circular, con poco peso y unos 40 centímetros de diámetro, que actuaría molino. Así concebida estaba diseñada para depositar en ella una pequeña cantidad de grano de cereal, y poder trabajarlo manualmente para su conversión en sémola. La pieza en cuestión, a modo de particular tesoro, acabó entonces en la vivienda de un vecino de la localidad.

Dada la circunstancia que concurre para la construcción de un tanatorio en la ladera de O Castro, el proyecto pretende huir de la zona alta, más susceptible a estos hallazgos. Aun así la posibilidad de un castro en el subsuelo de la ladera, no hace sino extremar la precaución con las obras a acometerse en ella.

Origen del proyecto

Foto de Dena superpuesta sobre el mapa, que muestra el terreno
que la norma establece como afectado por la cercanía del castro

En el año 2007 el Partido Galeguista, con Manuel Touriño como alcaldable, fuera el primero en hablar de la necesidad de un tanatorio para Meaño, incluyendo esta demanda en su programa electoral, pero su formación no obtuviera representación en la corporación en las elecciones de aquel año. Y en 2010 tres asociaciones de vecinos -Santa Lucía de Dena, Airiños de Lores y Santa María de Simes-, se avinieron a intentar abanderar el proyecto, manteniendo los primeros contactos, que entonces fueron las funerarias Santa Lucía, Ocaso y La Fe, a las que transmitían la demanda de este equipamiento, y pensando ya en Dena como sede.

El primer paso en firme parecía darlo la funeraria pontevedresa San Marcos, que en marzo de 2011 mostraba su interés por el tanatorio, barajando para ello los terrenos ubicados frente al cementerio O Pombal, adyacentes al área de estacionamiento del camposanto. Como aquella iniciativa, en la que trataba de mediar al presidente vecinal José Conde, no cristalizó, favoreció que más tarde fuera la funeraria San Mauro la que se interesara por el proyecto, logrando en su caso sí, adquirir otra parcela de monte cercano, que es en la que ahora se trabaja para hacer realidad el proyecto.