sábado, 6 de abril de 2013

LA ÉPOCA DORADA DE LAS ORQUESTAS MEAÑESAS (I)

Aunque hablar de música en Meaño es hoy sinónimo de banda, no siempre ha sido así. Meaño conoció una esplendorosa época de orquestas creadas en este concello y que vivieron su época dorada en la segunda mitad del siglo XX. Desde la Columbia a la Principal, pasando por las míticas Melodías, Gran Victoria, Los Diamantes o por formaciones como Los Salneses, Solera, Nova Festa o Novedades entre otras. Todas ellas gestadas a partir de los focos Meaño, Xil y, el último en el tiempo, Lores-Simes. Fueron proyectos impulsados por gentes como Maximino Crespo, Silverio Méndez, los hermanos Guiance, Raúl Filgueira o los omnipresentes hermanos Dovalo. En este reportaje, concebido en dos entregas a través de la voz y los recuerdos de sus protagonistas, hacemos un recorrido por la que fue época dorada de las orquestas meañesas.


            La primera orquesta que se gestó en esta etapa en Meaño fue la “Columbia” que surge a finales de los años 40. Promovida entre otros por el saxofonista de la banda Maximino Crespo la orquesta contaba con diez músicos entre los que se encontraban los meañeses Etelvino Rey (trompeta), Verísimo  Camiña (saxo tenor), Manuel Doce (percusión), los hermanos Edelmiro (acordeón) y Albino Martínez (saxo), el que luego fue mítico director de la banda de Meaño Manuel Lores (trompeta) o el propio Germán Rodiño, quien tras el franquismo se convertiría en el primer alcalde de la democracia en Meaño, y que tocaba el contrabajo en aquella formación.  Pero a sus 88 años años Maximino Crespo recuerda de un modo especial a su cantante, Francisco “Lovis” Calviño, “que era mujeriego empedernido y que en alguna fiesta nos tuvo esperando hasta altas horas de la madrugada porque se había ido con una moza”.

Orquesta Columbia, 1948-49? De izquierda a derecha, arriba: Etelvino Rey (trompeta), Maximino Crespo (saxo), Manuel Lores (trompeta), Germán Rodiño (contrabajo), Juan "O Carrapicho" (saxo y flauta); y abajo: Verísimo Camiña (saxo tenor), Franciso "Lovis" Calviño (vocalista), Damián Novo (acordeón) y Manuel Doce (percusións)

Aquellos eran tiempos duros para el músico. “Yo iba en bicicleta -recuerda Crespo- desde Meaño hasta Cobas -que dista unos 6 kilómetros- para bajar luego a coger la coche de Padín en Barrantes. Aquella furgoneta nos trasladaba a todos apretujados con el instrumenta, hasta el lugar de destino a modo de taxi, y luego esperaba hasta el final de la verbena para traernos de nuevo”. “Y cuando tocábamos lejos -continúa- el contrato incluía cena y dormida, pero no en restaurantes ni hoteles porque entonces en aquellas aldeas no había, y tenía que ser en las casas de vecinos por las que nos iba repartiendo la comisión, de tal forma que cada músico cenaba o pernoctaba con una familia distinta”.
Los ingresos eran modestos. Una actuación “podía suponer 10 pesos por barba” recuerda Maximino, por lo que “no se podía vivir de la música y en mi caso, cuando venía de tocar, iba trabajar a las fincas”. Reconoce que hubo un momento en que, con el dinero que ganaba, su ilusión había sido comprarse un acordeón “pero ao final comprei o Pampexo”, sentenció, en relación a una finca en la parte baja de Meaño.
Un Maximino que recuerda además como al entonces director de la banda de música de Meaño, y a la sazón cuñado, Roberto Doce “no le gustaba que los músicos compagináramos banda y orquesta, por lo que nos hizo elegir entre una u otra”. Será, no obstante, la emigración a América la que acabe dando la puntilla a aquella banda meañesa que desaparece en los años 60.


La "Melodías" se crea en Meaño a finales de los años 50
  La “Columbia” se mantuvo unos años tras la marcha de Maximino Crespo a la orquesta “Ritmo” de Barrantes. Tiempo después el saxofonista regresó para retomar proyectos en su Meaño natal y, junto con un puñado de músicos, crea a finales de los años 50 la mítica orquesta “Melodías”, donde repetían algunos componentes de la Columbia más otros meañeses como Avelino González (contrabajo), José Álvarez “O Asturiano” (saxo), Jorge “de Xil” (batería) o un Ignacio Camiña (acordeón y órgano) “que regresando de una Nochevieja de Nigrán -recuerda Maximino- se llevó el susto de su vida al ver su pianola  -que así llamaban coloquialmente al teclado en la orquesta- salir despedida de la baca del furgón por un frenazo violento en una curva”. Aquella orquesta “Melodías”, que contaba con la voz del vocalista de Tremoedo, Ángel Villanueva, se mantuvo activa hasta finales de los años 70. Su éxito traspasó fronteras llegando a actuar en León y en las localidades madrileñas de Parla y Fuenlabrada “en unos años donde viajar era muy duro”.

Orquesta Melodías, finales de los 60. Arriba: segundo por la izquierda, Verísimo Camiña, tercero Avelino, y en el centro Maximino Crespo, seguido de Ignacio Camiña y (segundo por la derecha) José Álvarez "O Asturiano"

            La “Columbia” se mantuvo unos años tras la marcha de Maximino Crespo a la orquesta “Ritmo” de Barrantes. Tiempo después el saxofonista regresó para retomar proyectos en su Meaño natal y, junto con un puñado de músicos, crea a finales de los años 50 la mítica orquesta “Melodías”, donde repetían algunos componentes de la Columbia más otros meañeses como Avelino González (contrabajo), José Álvarez “O Asturiano” (saxo), Jorge “de Xil” (batería) o un Ignacio Camiña (acordeón y órgano) “que regresando de una Nochevieja de Nigrán -recuerda Maximino- se llevó el susto de su vida al ver su pianola  -que así llamaban coloquialmente al teclado en la orquesta- salir despedida de la baca del furgón por un frenazo violento en una curva”. Aquella orquesta “Melodías”, que contaba con la voz del vocalista de Tremoedo, Ángel Villanueva, se mantuvo activa hasta finales de los años 70. Su éxito traspasó fronteras llegando a actuar en León y en las localidades madrileñas de Parla y Fuenlabrada “en unos años donde viajar era muy duro”.

Orquesta Gran Victoria, finales de los 70. De izquierda a derecha, arriba: Arturo Guiance (bajo), José Guiance (batería), Silverio Méndez (órgano), Jorge Domínguez (trombón), Santiago Durán (saxo tenor), Maximino Crespo (saxo), Julio Rodiño (trompeta); y abajo: Cándido Helinoro y Germán "do Grove"




        
            Pero antes de la “Melodías”, el organista Silverio Méndez, que se había iniciado en las orquestas “Imperial”, “Los Magos de Ritmo” y “La Plana” -amén de la “Saratoga” en sus tiempos de “mili” en A Coruña- crea en Xil en el año 1950 la orquesta “Victoria”, la cual toma su nombre de un antiguo salón de baile que había en Cambados. Aquella formación se transforma a inicios de los 70 “Gran Victoria”. De manos de Silverio pasaron generaciones de músicos por una orquesta que se mantuvo hasta 1982. Entre ellos el trombonista Jorge Domínguez (padre del alcalde fallecido hace poco), los hermanos José y Arturo Guiance, el saxofonista Aurelio Rey o el trompetista meañés Julio Rodiño quien entró en la formación en 1964: “de aquella -recuerda- ya estaba funcionando, contaba con nueve músicos más dos cantantes y yo me mantuve en ella unos 18 años”. “Silverio era una esclavo de la música -continúa el trompetista que hoy tiene 72 años-, quitaba gente para arriba y cuando estaban en lo alto se la birlaban otras orquestas que les pagaban más”. Silverio Méndez, hoy fallecido, recordaba en 1997 el episodio: “muchos de los músicos que yo formé -aseguraba entonces- llegaron a las mejores orquestas del momento como Montes o Los Chicos de Jazz. Entre ellos recuerdo de un modo especial  al cantante José Jiménez O Xitano, de O Grove, que era muy bueno”. La formación llegara a contar incluso con una vocalista femenina en sus primeros años, cuando la presencia de la mujer en este mundillo era apenas testimonial, y a la que se recuerda como Jerucha de Bueu. Con aquella mítica “Gran Victoria” -otrora “Victoria” a secas- viajó Silverio por toda Galicia llegando a actuar en Cangas de Narcea, León o en varias localidades del norte de Portugal.

A partir de 1982 Nova Festa aglutina a músicos
de la desaparecida Gran Victoria
        A inicios de 1982 problemas internos dan al traste con la formación. Y en marzo de ese mismo año su batería José Guiance (Simes) arriesga su dinero en la creación una nueva orquesta que aglutinaba a la mayor parte de aquellos músicos que integraran la “Gran Victoria”: nace así “Nova Festa”, que ensayaba en la de Otero (Meaño) y que contaba con nueve números, entre los que se encontraban los citados Jorge Domínguez, Arturo Guiance o Julio Rodiño entre otros. Este último dejó la formación en 1983 “porque -recuerda hoy- mi mujer me hizo elegir entre la orquesta o el restaurante que acabábamos de abrir". Mientras tanto un Silverio Méndez ya entrado en años aún insiste y funda la orquesta “Panamá”, con gente como los saxofonistas Juan Carlos Canario y Manolo “do Correo” más el vocalista Daniel entre otros. Fue un proyecto efímero que duró apenas un año, y tras el cual Silverio dijo adiós a los escenarios. Pero “Nova Festa” sí caló y tuvo sus años dorados que le llevaron a actuar en las localidades portuguesas de Oporto, Ponte de Lima o Monçao o en la asturiana de Tineu, entre otras. 

Nova Festa a mediados de los 90. De izquierda a derecha, de pie: José Guiance, Pepe Sineiro, Mariano, Emilio, Fabián, Marcelino, Arturo Guiance; y sentadas: Mª Mar? y Trini

Nova Festa se convirtió en Oriente,
nuevo proyecto de la saga Guiance
Hacia el año 2000 la formación, a propuesta de su representante entonces, Sito Mariño, muda su nombre por “Oriente” y como tal se mantiene una década hasta que desaparecer. Ahora, el hijo de José Guiance, Victor -quien encarna la tercera generación de músicos de la familia-, más su tío y bajista Arturo, acaban se retomar la orquesta bajo el nombre de “Gran Coliseum”, formación que se estrenaba precisamente el pasado 23 de febrero en Salcedo. Cierto que Victor Guiance reconoce que el mundillo, no está fácil: “tenía una inversión anterior en un escenario que cedí el pasado año alquilado, pero que no resultó por lo que me atreví con un proyecto propio. Pero con la crisis lo de los representantes está complicado, prometen un dinero, luego pagan menos… por lo que casi mejor ir por uno, y en eso estamos”.



Gran Coliseum aparece en febrero de 2013 de la mano de Victor Guiance. De izquierda a derecha (abajo): Victor (batería), Fany (teclados), Arturo (bajo), Victor G., Desiré y Carlos (voces), Gabriel (trompeta), Norberto (saxo) y Santi (trombón).


El próximo fin de semana subiremos hasta este Ventanuco la segunda parte de este reportaje, centrado entonces en el núcleo meañés de los hermanos Dovalo y un último foco Lores-Simes.

NOTA: si el lector desea aportar aportar alguna corrección de datos expuestos, ampliar los mismos o identificar a músicos de fotografías que no pudimos identificar remitir información al correo fuenblanca@yahoo.es

2 comentarios:

  1. Buenas tardes!!
    Magnífico reportaje, enhorabuena.
    Por favor, indíquenme si podríamos copiar la primera foto para una página sin ánimo de lucro de facebook "SAMIEIRA E A SÚA XENTE", quedamos a la espera de noticias, mil gracias de antemano.
    Un saludo, Silvia. (silvy_rc@hotmail.com)

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  2. Hola yo soy carlos el mariachi de la orquesta nova festa, llevo muchos años intentando buscar algun video de mis actuaciones .bien sea de bodas o fiestas,si alguien lee esto y puede conseguirmelas le estaria mui agradecido

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