domingo, 18 de agosto de 2019


Pinta un trayecto sinuoso en la política meañesa, penalizada por la falta de cintura a la hora de negociar. Y es que tras 40 años de mayorías absolutas, los meañeses nunca se habían instruido en ello. Las nuevas generaciones, lejos del espíritu pactista de la transición, adolecen de ello en todas las esferas. En Meaño, a la controvertida fórmula para designar los representantes en la Mancomunidade do Salnés -con su presidencia de juego- le siguió hace unos días un pleno extraordinario inédito, tan innecesario como estéril. 

LA POLÍTICA MEAÑESA NAUGRAFA EN MARTES 13

El pleno en la sesión extraordinaria del martes 13
Pleno extraordinario inútil el celebrado en la noche del martes (día 13) en Meaño, con un único punto en el orden del día: la aprobación de una modificación puntual del PXOM para regularizar la situación de área industrial de A Pedreira. Y tras el turno de debate salió adelante la propuesta del PSOE, en la que Manuel Radío solicitaba retirar el punto del orden del día al haber carecido de tiempo su grupo, dada la premura de convocatoria, para estudiar un documento de por sí denso. El portavoz socialista demandaba “realizar reuniones previas para explicarles a los vecinos esta modificación del PXOM”. Mientras, Meaño Independiente solicitaba que el asunto sí se abordara en la sesión y que el pleno votara su apoyo (o no) a la modificación.
El alcalde Carlos Viéitez delegó en el pleno aquella decisión, sometiendo a votación la propuesta del PSOE de retirar el asunto del orden del día. En la votación, la propuesta salió adelante al ser secundada por el propio Partido Popular, con lo que, el acto seguido, se levantaba la sesión sin abordar el único punto programado para el orden del día, lo que convertía en baldía la sesión.
Resultó una operación estéril que, en la práctica, acarrea a las arcas municipales un coste de 1.440 euros, de ellos 880 euros corresponden a las dietas a los 11 ediles -a razón de 80 euros por cada uno, excepto el alcalde y la edil liberada a tiempo parcial que no percibe dieta- y 560 euros por las dos comisiones previas que requirió la sesión, a saber, las de Urbanismo y Cuentas.

Argumentario
Votación de archivo de parte del grupo popular
El regidor Carlos Viéitez abría la sesión explicando el proceso de una modificación puntual que arrancaba en noviembre de 2017 y que, a partir de ahí, fue requiriendo de una tramitación compleja que obligaba a un rosario de informes sectoriales. Al haberse completado los mismos, procedía someter el asunto a aprobación en la noche el martes en el pleno. El alcalde explicaba que la modificación obdedecía a “la necesidad de regularizar el área industrial, y obtener además una nueva cartografía, actualizada y acorde con la realidad de la zona”.
No obstante, en su turno de alocuciones Manuel Radío (PSOE), atribuía el resultado del área industrial de A Pedreira “a la desidia mostrada por los últimos grupos de gobierno, que fueron consintiendo la impunidad de muchas empresas a la hora de construir”. Para enderezar la situación Radío Oubiña abogaba por un portal de transparencia, y por realizar previamente reuniones con los vecinos afectados para explicarles la modificación. “Fuimos convocados -apuntaba- el día 9 de agsto (en relación a la Xunta de Voceiros), el día 12 con los empresarios y hoy (por martes 13) en el pleno, sin disponer de tiempo real para desmenuzar el estudio de un documento ya de por sí complejo”. Ello motivó su solicitud de retirar el punto del orden del día.

Otra instantánea del pleno baldío
Por su parte José Manuel Aspérez, tras apuntar que “hacer lo posible para regularizar y ampliar esa zona industrial en beneficio de empresas y vecinos”, criticó la convocatoria y el gasto que suponía un pleno extraordinario “convocado con prisas”. Acto seguido destapó la caja de Pandora con una polémica sobre una segunda fase prevista, que sería una ampliación futura de área de A Pedreira. Y para ello, según exponía, se perfilaba en esa nueva cartografía un nuevo vial para ejecutar, y que supondría al concello invertir, según afirmaba Aspérez Montes, “49.000 euros en la compra de los terrenos de ese vial y 90.000 para urbanizarlo, cuando la normativa de áreas industriales contemplan, no la compra, sino la cesión de terrenos por parte de empresarios para la apertura de viales”. Un argumentario que, en ese aspecto, se apoyaba en un informe de la secretaría en el que anunciaba la inversión.
El independiente advertía además de la posibilidad del manejo de información privilegiada por parte algunos empresarios que pudieran haber comprado ya los terrenos afectados por esa futura ampliación. La controversia sobre vial y la información privilegiada encendió la réplica del regidor contra el independiente, a quien acusó en ensuciar el asunto.
Cierto que la tensa situación generada, se había cocinado ya durante la mañana en las comisiones previas. En la de Urbanismo el PSOE anunciara ya una abstención, lo que descolocaba a un Carlos Viéitez, sorprendido por ver abocado el pleno convocado para aquella noche, a un callejón sin salida, toda vez que daba por descontado que Meaño Independiente no iba apoyar la modificación tal y como se había gestado.
Tras votar y retirar el asunto del orden del día el público, que llenaba la sala, prorrumpió en un aplauso. Un gesto que unos interpretaban por la situación ridícula generada, y otros, como única salida honrosa del grupo de gobierno, a fin de evitar una votación perdida. Y es que aquella modificación del PXOM necesitaba del apoyo, como mínimo, de 7 de los 13 votos, y aquella posibilidad se esfumaba.

Modificación 4 bis
Imagen de ampliación del área de A Pedreira
(en colores castaños la zona a ampliar)
La “modificación 4 bis” -que es su denominación oficial- se explicaba previamente en la noche de lunes a los empresarios, en una reunión pública mantenida en la casa de cultura de Xil. En ella Manuel Barbeito, técnico de la firma Urbes, perfilaba las líneas maestras de la modificación, para intentar meter en normativa un amplio abanico de naves, construidas hace años, y que no se ajustaba a la normativa vigente. Así, la modificación puntual concebida de forma específica para regularizar el área industrial de A Pedreira, contempla ampliar las alturas de 7 a 9,50 metros; reducir la distancia a viales de 5 metros a 3 ó 4, según sea éstos sean de titularidad municipal o provincial; reducir también la distancia a construcciones colindantes, de los 5 metros actuales, a 3 (en caso de edificaciones inferiores a 7 metros de altura) ó 4 (para edificaciones de más de 7 metros de altura). Con respecto a la distancias de los cierres de perímetros de empresas con respecto al eje de la carretera principal, que atraviesa el el área industrial en dirección Padrenda-Ribadumia, dicha distancia se reduce de los 36 metros que rigen hoy (18 metros a cada lado) a los 18 metros (9 a cada lado).
Por otra parte se mantiene la parcela mínima de 1.000 m2, si bien se aumenta la edificabilidad de la parcela del 50 al 65 por ciento, y la ocupación en planta se ampliaría del 50 al 70 por ciento. Además se permitirán sótanos, entre-sótano y entreplantas, así como edificaciones complementarias que no sobrepasen el 20 por ciento de la edificación principal, más una plaza de estacionamiento por cada 150 m2 construidos. Y una última, la modificación contemplaría el uso de acuicultura para este espacio de A Pedreira.
De prosperar la aprobación inicial del en el pleno, tocarían dos meses de exposición pública y presentación de alegaciones, pero se frustró en la noche del martes, requiriendo la oposición más información para los vecinos afectados, y tiempo para estudiar el documento, lo que supondrá retomarlo más adelante.
Luego tocaría una segunda fase, que es la que se aventuraba ya en la reunión con los empresarios. En ella el técnico de Urbes explicaba que esta “modificación 4bis” no permitía modificar la línea exterior del perímetro del área industrial. Acometer pues la ampliación tocaría afrontarse en una segunda fase. Y pensando en ella se perfilaban ya en esta modificación algunos viales en previsión, para comunicar la arteria principal del centro con otras exteriores que bordearían la zona industrial ampliada, para confluirían en una rotonda a construir carretera principal en la entrada de Padrenda.

Dietas
Eso sí, tras el insólito episodio protagonizado, el Partido Popular se hacía eco de su renuncia a percibir las dietas que les correspondían -si bien, a efectos legales, dichas pagos han de percibirse y luego imputarse fiscalmente-, mientras, a la par, MI anunciaba -tal y como hizo en una ocasión en la anterior legislatura-, donar el importe del equivalente de sus dietas en alimentos no perecederos que se destinarían al Banco de Alimentos municipal.


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